Ruta por Monteferro hasta la Rosa de los vientos
Ruta por Monteferro hasta la Rosa de los vientos
¡Hola a todo el mundo! ¿Qué tal? Hoy os traigo otra entrada en la que os quiero hablar de Monteferro, una pequeña península, una lengua de tierra que está situada en Panxón, en la provincia de Pontevedra, siendo más exacta en la Ría de Vigo. Tuve la suerte de visitar esta zona costera hace un mes aproximadamente, con mis amigas. Estuvimos caminando y explorando un poco este entorno, a ver qué nos encontrábamos. Me pareció una zona muy bonita y que vale la pena visitar así que hoy os lo voy a enseñar. ¡Empezamos!
Monteferro
La motivación principal para visitar Monteferro eran sus bosques, sus acantilados y sus vistas. Para mi sorpresa, toda esta zona alberga algunos “secretos” que mi amiga Sandra se encargó de mostrarnos, pues ella ya conocía gran parte de este lugar. Llegamos a Monteferro en coche y justo lo dejamos cerca de uno de sus “tesoros”: Monumento a la Marina Universal.
Monumento a la Marina Universal
Este monumento mide 25 metros de altura y en él se encuentra una escultura de la Virgen del Carmen, conocida y alabada por ser la patrona de los marineros y los pescadores. Siendo así, este monumento es un homenaje a los Mártires del Mar. Hace años, Monteferro, al contrario que ahora, era un lugar completamente despoblado de árboles, así que los marineros que volvían a Galicia podían contemplar desde el mar a la Virgen que les daba la bienvenida. Como bien aparece escrito en una de las cuatro caras del monumento (concretamente la que está mirando hacia el mar) “Salve Regina Mariun”. Ahora, desde justo enfrente de esta construcción, hay que esforzarse para poder ver el mar porque un delante está situado un frondoso bosque que solamente deja intuirlo.
Después de contemplar el Monumento a la Marina Universal empezó nuestra ruta. Nuestro objetivo era llegar hasta la Rosa de los Vientos (Rosa dos Ventos) que os enseño más abajo en las fotografías así que empezamos a caminar. El día estaba algo nublado pero hacía calor de todas formas por lo que la caminata fue algo intensa. Nos adentramos en el bosque que nos dejaba paisajes tan bonitos como los siguientes. Como bien se puede ver, el camino es bastante intuitivo pues el sendero entre los árboles está perfectamente marcado.
Construcciones militares
Siguiendo el camino, nos encontramos con un cañón militar y también una garita de vigilancia, que pertenecían a una base militar que estaba aquí asentada. Todas estas instalaciones están abandonadas así que su estado de conservación no es bueno, pero es curioso encontrarse estas construcciones en medio del monte.
Faro de Punta Lameda
Muy cerca de aquí, se encuentra el Faro de Punta Lameda. Es un faro pequeño de color blanco y verde desde donde pueden verse perfectamente las Islas Cíes, que como ya os he dicho anteriormente pertenecen al Parque das Illas Atlánticas. Para mí, fue muy curioso ver las Islas Cíes desde una perspectiva diferente a la habitual. Generalmente, siempre las veía desde Cabo Home (situado en la Costa da Vela), pero desde este punto pude ver un perfil diferente y algo más alejado.
Rosa de los Vientos
Siguiendo el camino de tierra hacia la izquierda viendo hacia el mar, bordeando los grandes acantilados que soportaban la fuerza del mar, llegamos a la Rosa de los Vientos. Entre piedras escarpadas, se encuentra este símbolo circular que marca los diferentes puntos cardinales. Justo enfrente, pueden contemplarse dos pequeñas islas que tienen los siguientes nombres: Illa Estela de Fóra e Illa Estela de Dentro. Juntas se llaman “Illas Estelas”. Estas dos islas le dan un toque de personalidad a la ensenada de Baiona, un municipio de Vigo al que probablemente le dedicaré otro post. Estas islas son pequeñas y poco conocidas, pero lo cierto es que podíamos divisar pequeñas calitas que parecían muy apetecibles, aunque imagino que su acceso es solo posible mediante kayak o en barco. Aquí os dejo las fotos.
Justo detrás de la Rosa de los Vientos, bien escondido debajo de una piedra había una pequeña representación del Faro de Punta Lameda, que sin duda alguien había hecho construido a mano y colocado allí con mucho cariño.
Las playas
El día avanzaba y el calor empezaba a apretar. Las nubes se habían ido poco a poco así que, a pesar de que no habíamos traído con nosotras la mochila de playa, decidimos buscar algún lugar para darnos un chapuzón. Por este lugar los acantilados son tan escarpados que no se da la formación de arenales, así que seguimos el sendero. Nos encontramos con una zona de casas bastante grandes, muchas de ellas tenían acceso directo a algunas playas o zonas de rocas y todas de ellas tenían vistas al mar. La verdad me pareció una zona de ensueño para vivir. Parecía un lugar muy familiar, verdaderamente.
Cuando llegamos finalmente a las playas, la marea estaba muy muy baja. Como en los días anteriores había habido un fuerte temporal y en esta época del año se produce en fenómeno conocido como “mareas vivas”, toda la arena estaba cubierta por algas que el mar de fondo había traído. El color blanco de la arena había sido sustituido por un color verde intenso, así que apenas se podía pasear por estos pequeños arenales.
Decidimos abortar este plan y volver por donde habíamos venido así que volvimos al coche para poner rumbo a Baiona. Por lo tanto, tengo pendiente volver a esta zona en condiciones normales, porque son playas no muy frecuentadas, concretamente Praia de Arribas Brancas, a la que se accede por unas escaleritas de madera. Si lo que os apetece son playas más grandes (e incluso arenales para poder practicar surf), muy cerca de aquí tenéis Praia de Patos, Playa América o Panxón.
Y esto es todo lo que quería enseñaros. Como conclusión, me encantó esta zona para veranear. Es un lugar tranquilo, lleno de naturaleza y no lejos de grandes ciudades donde tienes todo lo que necesitas como Vigo. Además, siempre me gusta conocer nuevos lugares de Galicia y que nunca deje de sorprenderme. Muchas gracias por leerme, espero que hayáis aprendido algo nuevo y que os hayan gustado las fotos. Nos vemos pronto con más contenido. Un saludo.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Italiano: Da Monteferro alla Rosa dei venti
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Comentarios (2 comentarios)
Fátima chamadoira hace 5 años
Vi una de esas casas al borde del mar, justo en Monteferro, de unos amigos. Era un lugar único.
Claudia Costas hace 5 años
Son preciosas. Un saludo.