CASCO VELLO

Hoy os voy a hablar sobre el casco vello de Vigo. La verdad es una zona con muchísima historia gracias a su situación, cerca de la costa por la que muchos barcos intentaron invadir nuestras tierras. Cómo la mayoría sabréis, Vigo es una ciudad perfecta para poner el culo duro, porque hay un montón de cuestas y fue gracias a su altura por la que muchos vigueses pudieron luchar evitando que los invasores subieran.

Todas estas calles son las conocidas como el casco viejo de Vigo ya que se encontraban dentro de una muralla que se construyó muchos siglos atrás para proteger a toda la ciudad de los saqueos que recibía. Actualmente llamamos Casco Vello a las zonas que estaban más próximas a la muralla, la zona del berbés, la zona del mercado de la Piedra (donde se venden cosas de marca pero falsas y bastante baratas para la calidad que tienen).

Es muy fácil y rápido recorrerse las calles más significativas del casco antiguo, por muchas de ellas es la actual zona de marcha por la que jóvenes y no tan jóvenes salen por las noches a tomarse algo, aunque he de decir que por allí no hay discotecas pero sí buenas ofertas para beber. En esta zona hay todo tipo de gente y todo tipo de locales, es lo que conocemos como la zona de vinos.

Otras de las cosas que podemos encontrar por la zona vieja son la catedral de Santa María y muchos edificios que recientemente han sido declarados como “Conjunto histórico” por la Xunta de Galicia.

Esta zona fue de vital importancia en numerosas batallas pero especialmente en la Batalla de Rande, la más conocida en la ciudad de Vigo. En esta batalla diferentes barcos procedentes de América y cargados con tesoros importantes son destruidos dejando actualmente algunos de sus restos en el fondo del mar cerca de la isla de San Simón (esta isla tienen un montón de leyendas a su alrededor porque antiguamente se usaba como lugar para mantener alejada a la gente mala y enferma).

El centro de la ciudad en esas épocas estaba por esas zonas que os cuento, pero con el paso del tiempo y gracias a toda la industrialización tanto del puerto, como creación de empresas importantes como citroen, Vigo fue creciendo y aumentando su población considerablemente. Es gracias a todas esas batallas ganadas que Vigo es respetado, y la verdad es que merece mucho la pena visitar estas callejuelas pequeñas, muchas de ellas con tiendas que hacen cosas típicas de aquí, como cestos, carteras y objetos de cuero y un montón de cosas manuales que no encuentras en otros sitios de la ciudad. Además podrás apreciar la buena ubicación que tenía la fortaleza del castro desde allá arriba (es el punto más alto de toda la ciudad de Vigo), en comparación con lo abajo que te encuentras cuando visitas estas calles del casco viejo.

Una buena referencia para empezar a ver calles es el famoso Olivo de Vigo (representado en el escudo de nuestra ciudad). Por allí hay unas escaleras muy empinadas que te llevarán a descubrir sitios que gente viguesa saben que existen. La verdad es que no es una zona que esté cuidada como puede ser el casco viejo de Ourense o algunas ciudades que tienen muy reconstruido todo eso, en Vigo está casi dando pena pero eso es un poco la gracia de poder revivir todo tipo de historias que pudieran pasar. Además la gente por esas zonas es super amable y no tendrá ningún tipo de problema en contaros la historia desde sus propias carnes.

La gente en Galicia suele ser muy abierta, si empiezas a preguntarle a alguna persona mayor que te encuentres por el casco viejo, acabarás casi comiendo en su casa. Obviamente esto es un decir, pero no serías ni el primero ni el último al que le pasara esto. Un ejemplo clarísimo de este tipo de personalidad de la cual estamos muy muy orgullosos es la gente que viene haciendo el camino de Santiago, que si te paras a hablar con alguien acaba regalándote la comida, la bebida, unos calcetines nuevos, y muchísimas cosas, jajajajaj.

Bueno la verdad es que me he ido por las ramas en esta entrada, pero tampoco tengo mucha idea de la historia del casco vello. Os recomiendo que la visiteis porque además tiene unas vistas espectaculares a la Ría de Vigo, pero también os digo que os preparéis para subir y bajar cuestas y escaleras. Es mucho mejor hacer esta visita en primavera cuando no haya mucha lluvia (si es que eso puede llegar a pasar en una Comunidad Autónoma como ésta), pero cualquier estación del año es buena, salvo verano que podeis achicharraros muchísimo.

El día que vaya por el casco vello ya os pongo una foto del paisaje, de momento os dejo esta foto que me saqué con mis compañeros de curso de monitor de tiempo libre en uno de los locales que hay por la zona de vinos que se llama “ EL porrón” (ya os hablaré de este sitio en entradas posteriores porque es algo que tiene que probar todo estudiante extranjero o turista).

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