48 horas en Viena

¡¡Holaaaaaaa!!

Bienvenidos y bienvenidas un día más a mis experiencias, ya me van quedando poquitas cosas que contar, porque se me acaban los viajes y las ciudades que he visitado, por lo tanto, son poquitas ideas las que me quedan que dar acerca de un buen viaje donde podáis disfrutar y conocer cosas.

Antes de contar cuál es la ciudad que hoy os vengo a transmitir, siempre desde mis viviencias, os quiero decir a todos que... ¡Feliz Año 2019!. Espero que en este año hagáis muchos viajes, disfrutéis de muchos lugares y conozcáis muchas culturas.

Otro día más: Europa. Esta vez os cuento como fue mi día en Viena, una ciudad elegante, un lugar precioso.

Mi estancia en Viena solo fueron 48 horas, hubiera deseado que en vez de dos días, fuesen 100... ¡Qué exagerada! Pero no, es una ciudad que tiene encanto, que me resultó maravillosa y que debía haber conocido todos los lugares en profundidad, pero no pudo ser. Mi recorrido era Praga, Viena y Budapest, y por lo tanto, no disponía de muchos días en cada lugar, porque mis días de vacaciones eran escasos.

Pero... tengo visita programada muy muy pronto. ¡Qué ganas de repetir!

De los dos días que pasé en esta ciudad espectacular de Austria, me quedo con lugares, monumentos y palacios que son imprescindibles si la visitas.

1- Palacio Hofburg 

Nosotros la visita a este Palacio la hicimos con audioguía, por recomendación más que nada, y la verdad que resultó interesante. Es verdad que siempre si conoces los sitios con alguien que te explique, los hará más interesantes, porque cada paso que des te será explicado. Pero también podrás hacerlo por libre.

Durante nuestra visita conocímos muchos lugares de este Palacio como: las antiguas habitaciones de los reyes, el Museo de Sisi y la Platería de la Corte.

Observamos lujosas cristalerías, muchos objetos de porcelana, antiguos utensilios de cocina... y más; además, nos mostraron como era la vida de Sisi emperatriz, vimos sus vestidos y más pertencias de ella; y, observamos como las habitaciones de los que eran Reyes estaban aún decoradas, amuebladas...y además, conocímos la historia mediante los depachos, salones...

No tiene despercio esta visita ¡Espectacular!

2- Ópera de Viena

Me dijeron que la visita a Viena debía incluir si o si, la visita la Ópera, la más conocida del mundo. Y, su interior, impresionante, no tiene desperdicio ninguno.

Nosotros lo visitamos el primero de los días que pasábamos en la ciudad, creíamos que no podrías desperdiciar la oportunidad.

En el interior de la Ópera, alucinamos. Vimos el Salón de Té, la Sala de Mármol, el Hall y el impresionante auditorio,que me quedé impresionada, porque cabían muchísimas personas.

Nosotros no disfrutamos de ningún espectáculo, pues no nos convenía la hora, pero otra gente de mi grupo si que lo hizo, y cuando nos contaron, nos dijeron que fliparon en colores con lo impresionante que era. 

¡Visita obligadísima!

3- Parlamento

Lo incluyo dentro de los monumentos imprescindibles, porque la vista desde el exterior es increiblemente impresionante. Sin embargo, nosotros descartamos su visita al interior, puesto que no disponíamos de tiempo suficiente, y por lo que me habían comentado antes de viajar decidimos no conocer el interior.

Nos dijeron que dentro podríamos conocer dos salas, la sede del Consejo Nacional y la sede del Consejo Federal, y que su visita no era para tanto, puesto que nos haría perder tiempo y no veríamos nada del otro mundo.

Sin embargo, nosotros decidimos acercarnos para contemplar este maravilloso edificio desde fuera, y, no tiene desperdicio, es impresionante.

Por tanto, te recomiendo que lo conozcas; y si dispones de tiempo que lo conozcas por dentro, pero por fuera ya es una maravillla.

4- Catedral de San Esteban 

Después de un largo paseo por esta impresionante ciudad, llegamos a la Catedral, he de decir que por fuera es impactante, y su Gran Torre con forma de aguja hace que lo sea más aún.

Te recomiendo que si vas, sube, obtendrás vistas de Viena que solo se tienen desde esta preciosa torre.

Además, otra cosa que destaco del exterior de la Catedral son sus miles y miles de azulejos que hacen que el Tejado de los Azulejos sea impresionante.

Pero si el exterior te ha parecido bonito, no te pierdas la Catedral por dentro, porque si hay algo bonito en Viena, es el interior de la Catedral. 

En nuestro recorrido conocimos la Nave Central, las Capillas y el Coro, pero además disfrutamos de la Campana de Pummerin, el Púlpito de Pilgram y las Catacumbasa las que llegamos por húmedos pasadizos. ¡Impresionante!

Y, para cerrar nuestra visita a la Catedral disfrutamos de la imagen de Cristo Crucificado, que se encuentra en la Capilla Tirna.

También dentro de la Catedral entramos al Museo de la Catedral donde vimos tallas que representan a la Virgen con el Niño, y algunas pinturas importantes de antiguamente. Aunque lo que más destaco del Museo, es el Museo del Tesoro. 

¡No te pierdas la Catedral!

5- Palacio Belvedere 

He de decir que quizá, a mí, me impresionó más por fuera y el paseo por sus hermosos jardines, que el interior de este Palacio.

Ya me habían recomendado que como disponía de poco tiempo que no lo visitara por dentro porque no me iba a llamar mucho la atención, pero, siendo sincera, una vez que llegas y te plantas frente a él, algo dice que tienes que entrar, porque es impresionante.

Quizá no tanto como otros de los Palacios de Viena, pero bueno, tampoco vamos a decir que no se visite. Porque no deja de ser un palacio bonito.

Lo que si me di cuenta estando allí es que son dos Palacios unidos mediante un impresionante jardín.

En el Alto Belvedere conocimos la Capilla, el Hall de entrada y el Salón de Mármol, todos decorados. Mientras que otras de las salas que vimos apenas presentaban decoración alguna, pero claro está, todo es bonito, pues no deja de ser un Palacio. 

También en el Alto Belvedere se encuentra una de las pinturas más importantes ‘El beso’.

En el Bajo Belvedere, más pequeño y, para mi gusto, menos llamativo que el Alto, conocimos salas como la Sala de los Grotesco, la Galería de Mármol y el Salón de los Espejos.

Si es que, como ya he dicho antes, en un Palacio todo resulta bonito, porque todo está bien cuidado, y brillante, pero como decía hay otros palacios que son mucho más bonitos, en su interior. Porque por fuera, para mí, este es el más maravilloso.

¡Una maravilla!

6- Palacio de Schönbrunn

Sin duda, y creo que, tanto para mí como para mi grupo, el mejor de Viena. Nuestro favorito, tanto por fuera como por dentro.

No había nada más bonito que sus impresionantes y tan cuidados jardines, hasta que conocimos el interior del Palacio, dentro de él recorrimos interminables salas como la Gran Galería, el Salón Chino Circular, el Salón del Desayuno, el Salón Chino Azul… había muchísimas más, y a cuál más impresionante.

Por esto recomiendo muchísimo que conozcáis este impactante lugar.

¡Qué espectacular!

7- El Prater

No teníamos programada la visita a este lugar, pero nos montamos en el metro y justo esa línea nos llevó al Parque de Atracciones más antiguo del mundo.

Una visita de la que disfrutamos mucho, vimos como aún quedan algunas atracciones de aquella época, pero sobre todo nos llamó la atención lo bien conservada que esta la Noria Gigante, de las que obtendrás unas bonitas vistas. 

También disfrutarás de la Montaña Rusa, un Tren Fantasma y algún que otro tiovivo. 

Y, para recuperar energías aprovecha para comer a buen precio en cualquiera de sus restaurantes.

Una casualidad que nos apareció en nuestro viaje, que sin duda, volveríamos a hacer una y otra vez.

¡No te la pierdas!

Sin lugar a dudas, la visita a Viena fue acertadísima, disfrutamos de un buen clima, una rica gastronomía y unas vistas impresionantes de todos y cada uno de los monumentos de la ciudad.

Fueron 48 horas impresionantes, en las que disfrutamos, conocimos y nos cansamos mucho también, pero todo merece la pena si es para conocer lugares tan impresionantes.

No te lo pienses mucho, si en tus próximos destinos está conocer Viena, hazlo, ¡no te arrepentirás!

¡¡Hasta la próxima!! 

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