Varsovia en dos días

La llegada a Varsovia fue sobre las seis y media de la mañana, ahí es nada, dormimos en el bus como pudimos (aunque hay que decir que el Polski no es que sea especialmente incómodo tampoco) y nos fuimos a buscar el hostal para dejar las maletas. Esto es algo que por lo general los jóvenes viajeros agradecemos mucho y es que te dejen guardar la maleta aunque aún falten horas para el check-in, e incluso te dejen tumbarte en la sala común para descansar.

El hostal de Varsovia en el que nos quedamos fue el “Tamka Hostel”, está bien situado y pasar la noche con desayuno cuesta unos 4, 50 € pero lo más importante es la habitación y que esta te guste o no depende en gran medida de la comodidad y de la gente con la que te toque compartirla, por lo tanto, depende de la suerte, como todo un poco.

Día en que nosotros tuvimos poca, la verdad... y que empecé a notar que a mi hermana no le hacía tanta gracia eso de compartir habitación con desconocidos, y es que los compañeros que nos tocaron eran... cómo decirlo suavemente... unos cerdúmenes.

Si teníamos pensado descansar un poco antes de ver Varsovia, pero pasar todo el día fuera nos pareció de repente la mejor opción, así que visitamos la plaza central, el ayuntamiento, y el monumento al levantamiento de Varsovia y a los caídos entre otros.

Ese día comimos en la plaza central, en un restaurante muy recomendable justo en la Plaza del Castillo.

De hecho desde nuestra ventana se veía el Castillo perfectamente. No recuerdo el nombre, pero todo muy bien, aunque un pelín carete. Pero claro zona de marqués para comer, en la misma plaza del Castillo. Platos típicos polacos y de calidad en el servicio, no como el que os comenté en "Lugares".

Os dejo una foto del plato para que abráis boca.

Al día siguiente, visitamos el palacio Wilanów y los jardines nevados (foto ilustrando el post en Wilanów, que ya os conté sobre en él posts anteriores), que está muy bien sobre todo para aprovechar el paisaje que ofrece y hacer algunas fotos de “postureo” que nos gustan a todos.

Para visitar los jardines hay que pagar a parte de la entrada, si queréis descuento de estudiantes recordad que no debéis olvidar la importancia de una sonrisa... a mi hermana le funcionó por segunda vez y sin tener ningún carné jaja.

En Varsovia no estuvimos mucho más porque rápidamente pusimos rumbo a la preciosa Wroclaw... Pequeña joya de Polonia, como siempre digo.

Seguiremos informando,

Powodzenia!

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