Pegasos e Insurrección

Tras el comentado paseo por la calle comercial Nowy Swiat (demasiado largo para mi gusto); decidimos visitar algunos monumentos y demostrar que todos los viajes de los Erasmus no son sólo postureo. Que también nos gusta la cultura, los museos y los monumentos. Y más si tienen que ver con la historia del país en el que residimos temporalmente.

En Varsovia, obviamente, hay mucho de todo esto. Debemos tener en cuenta que es una ciudad reconstruída prácticamente por completo; y que este trabajo lo han hecho sus habitantes. Es algo realmente impresionante.

Así se entiende que la cultura social que ha quedado en Polonia en general y en Varsovia en particular es admirable. Los ciudadanos son trabajadores y muy amables entre ellos y con los extranjeros (en líneas generales, siempre hay excepciones, claro). 

Pero por lo que pude vivir en mis propias carnes (qué sensual suena eso, buahg), la hospitalidad de los polacos y las polacas es de muy a tener en cuenta. Ya les gustaría tenerla a muchas otras ciudades europeas. Varsovia, pese a haber sido una ciudad que ha sufrido la devastación de la guerra, es ahora una ciudad moderna, aunque conserva el casco antiguo, Stare Miasto, y el estilo clasicista en muchas de sus calles, a modo de recuerdo histórico, que le da también cierto encanto a pasear por ella. 

Pero en líneas generales no es una ciudad triste de posguerra, como se podría pensar. Es ahora una ciudad con mucha vida, muchas zonas verdes y coloridas, y mucha gente alegre (muhos estudiantes Erasmus,I mean). 

Claro ejemplo de esta "alegría" sobre el terror de una historia terrible y relativamente reciente, son los rincones que tiene llenos de este color, que contrastan con algunos de los monumentos en recuerdo a la tragedia.

Para muestra, un botón. En la imagen que ilustra el post os dejo a dos amigas que durante el viaje se pusieron a jugar alegremente en los famosos "pegasos de colores" que hay muy muy cerquita del famoso "Monumento a la insurrección de 1944".

La verdad es que en la foto no se aprecian los colores, porque se nos hizo de noche. Pero hay unos cuantos de esos caballos alados de colores en el jardín que queda a escasos doscientos metros del Monumento a la insurrección.

Todo ello está cerca de la Plac Krasinskich. A diez minutitos a pata desde el famoso casco antiguo Stare Miasto. Más concretamente desde su entrada, en la Barbacana de Varsovia de la que os hablé cuando llegamos a la capital polaca.

Si preguntáis por allí llegaréis sin problema. 

Nosotros fuimos derechos. Y hay que decir que es una de las fotos típicas que hay que hacerse en Varsovia. Está justo en frente de la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Polonia, que es una iglesia militar perteneciente al ejército. Por lo que no es raro ver algunos hombres uniformados por los alrededores.

O incluso vigilando el monumento, ya que este es enorme y queda coronando una gran plaza. Nosotros nos hicimos la foto que tenéis más abajo (espero que podáis apreciar algo porque está hecha con un móvil y claro, la calidad no es la mejor que se podría tener).

Los soldados que aparecen en el monumento son una conmemoración a los héroes de la histórica insurrección de Varsovia durante el Levantamiento y la invasión nazi del cuarenta y cuatro, en plena Segunda Guerra Mundial.

Si lo podéis apreciar, veréis que los soldados están como corriendo. Lo que representan es la salida de las cloacas con ese espíritu guerrero que identifica a los héroes. También aparecen representadas otras figuras en segundo plano, como algunos ciudadanos e incluso lo que parece ser un sacerdote.

Como dato curioso, cerca del monumento hay una de las alcantarillas que, según cuentan, se utilizó de verdad durante la insurrección. Y aunque nos gustara poder creer lo contrario, la insurrección no tuvo éxito finalmente. Aunque estos soldados y ciudadanos tuvieron el coraje de enfrentarse a los nazis, no tuvieron éxito, por lo que la ciudad quedó destruída finalmente.

El monumento es muy impresionante y de un gran tamaño, como podréis apreciar en la imagen. Y lleva ahí pues aproximadamente desde que nací, hace ya algo más de veinticuatro años. Casualmente se levantó el mismo año que la caída del muro de Berlín. Curioso.

En fin, que monumentos así por Varsovia, recordando la historia, que está llena de invasiones y represión por parte de los países vecinos, encontraréis muchos. Prácticamente en cada calle hay, si no un pequeño monumento, alguna placa conmemorativa.

Por ejemplo, también relativamente cerca de este gran homenaje a los héroes de la Insurrección, en el cruce de la calle Muranowska y Andersa, hay otro monumento que conmemora a los caídos en el este. Todas las víctimas asesinadas por los soviéticos en el treinta y nueve, antes de que llegara el Levantamiento de los nazis. 

Os dejo la imagen (también de móvil, sorry). Es un monumento enorme, que no sé si podréis apreciar pero tiene una vía férrea en la que cada trozo tiene inscrito el nombre de diferentes campos de concentración.

Al final hay una especie de carro cargado de cruces, que simboliza la deportación de los ciudadanos del este de Polonia a los Gulag por parte de los soviéticos.

Un monumento en memoria de esos terribles sucesos, que, aunque no se olvidan, parece que cada vez más la ciudad ha ido superando para ganar una identidad fuerte con gran respeto a la memoria histórica.

Así que no dejéis de patear Varsovia por todos sus distritos, porque es una visita obligada en Polonia y vale la pena, la verdad.

Nuestra visita esta vez se había terminado, pero nuestros viajes de Erasmus no habían hecho más que empezar...

Seguiremos informando,

Powodzenia camaradas!


Galería de fotos


Comentarios (6 comentarios)

¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!