Guía Polaca, Para Qué

Mucha gente os hablará de las virtudes de la capital polaca, pero a ver cuántas os mencionan su maravilloso Jardín Botánico. Porque sí, es cierto que nuestra ruta inicial se suponía que iba hacia el edificio del Parlamento (Budynek Sejmu) de Varsovia. Pero hubo un "pequeño cambio de planes involuntario". ¿Por qué? Pues sigue leyendo y lo sabrás.

Resulta que todos, más de veinte personas, nos levantamos, duchamos (se ducharon todos tras largas horas agónicas de espera algunos, pero yo había cumplido con mi estrategia de ducha-nocturna por lo que pude descansar plácidamente un rato más), desayunamos y empezamos a esperar. Esperamos mucho.

En el desayuno hubo otro pequeño altercado. Como dije, los españoles son (y no digo somos porque no me apetece) de los peores compañeros que se pueden tener en un albergue, hostal o lo que sea para convivir. Porque utilizan las pillerías máximas, ya sea comer todo lo que puedan y más en los bufets, sin respetar muchas veces al resto de personal que está esperando para coger su parte, o incluso guardar comida del bufet del desayuno, o cosas por el estilo que a la larga hacen que esa oferta gastronómica del Hostel acabe desapareciendo y paguen justos por pecadores.

El caso es que una vez más hubo lío por eso. Llegamos a la cocina y venga a sacar cosas de la nevera que alguien supuso que eran de dominio público. Y venga a desayunar tranquilamente, hasta que se percató el de recepción que lo que estábamos haciendo era comernos la comida de otra gente.

Menos mal que aún quedan personas decentes en el mundo en general y en este tipo de viajes particular. Así que alguien más responsable del grupo, llamémosle "el chache" o "el papi Carli" tomó la acertada y decente decisión de comprar comida que sustituyera lo consumido para reponerla más tarde en el Hostal. Por ahí nos salvamos.

Pero bueno íbamos por la parte de la espera. Estábamos esperando que llegara nuestra guía-underground y mentora polaca de Lodz al Hostel para ver qué ruta hacíamos de turisteo. Y otra cosa no, pero esperar vaya si esperamos.

Al llegar sacó un mapa y se puso a hacer una especie de libre interpretación de las rutas y direcciones (eso de que las mujeres no saben leer mapas... ejem... no me salten ahora las feminazis al cuello... pero a lo largo de mi vida lo he comprobado varias veces, y todas ha sido así). Es un hecho científico demostrado que el cerebro de la mujer funciona peor que el del hombre en cuanto al tema de orientación y viso-espacial. Y eso es así. Por mucho que se empeñen en discutir la absurdez de que somos iguales. No lo somos. El hombre es superior en algunas cosas. La mujer es superior en otras (relacionadas con la capacidad verbal y esas tonterías de mujeres que en realidad no tienen utilidad a nivel práctico). Jajaja. Broma de nuevo, absténganse las feminazis de reventar los comentarios. O háganlo, qué carajo. Aunque dudo que sepan cómo funciona la caja de comentarios, debido a que su cerebro, como mujeres, es inferior también en masa al de los hombres. 

Podrán argumentar que poco tiene que ver la masa con la plasticidad neuronal, pero dudo que se les ocurra. Finalizado ya mi gratuito y siempre cariñoso ataque al sexo débil, pasemos a asuntos más serios.

El caso es que, pese a la insistencia de algunos de los hombres en que íbamos en la dirección equivocada por lógica pura mirando el mapa y las señales de las calles, la "guía" polaca decidió que siguiéramos caminando en esa dirección. Y claro, según ella "conocía Varsovia como la palma de su mano, tan bien como la propia Lodz, de donde era".

No era plan de dividir el grupo, así que se cedió a sus demandas. Cuál no sería la sorpresa de muchos, incluída ella misma, al llegar al jardín botánico en lugar de llegar al Parlamento. Pero entonces vino el toque humorístico de la mañana.

Que resulta que ella no se había equivocado, que ella había ido allí desde el principio para que viéramos las virtudes del jardín botánico polaco. Entonces hubo de todo: risas, llantos, enfados, gritos, tejemanejes varios, en definitiva. Pero el caso es que allí estábamos los veintitantos, plantados en la puerta del jardín botánico de Varsovia pensando qué carajo hacer. Pues qué íbamos a hacer... entrar...

Pero eso, amigos, es otra historia. 

Hasta entonces,

seguiremos informando,

Powodzenia!

PD: La foto que ilustra el post la he titulado "Mujeres esperando a Mujeres", en un alarde de poderosa imaginación y capacidad semántica sin parangón. Disfruten.

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