Botánico de Varsovia
El caso es que llegamos al famoso Jardín Botánico de Varsovia. Concretamente, el Jardín Botánico de la Universidad de Varsovia. Parece una tontería, pero el jardincito no es moco de pavo. Es uno de los botánicos más antiguos del país y tiene ya casi doscientos años de tradición histórica. Así que tampoco es como bajar al Parque de L'Aigüera en Benidorm.
El caso es que hubo discusión sobre si entrar o no porque claro, no era ese el objetivo de la mañana, sino el Parlamento. Pero ya puestos, y por los ocho zlotys que costaba, unos dos euros la entrada para estudiantes, pues venga, allí que fuimos, pa'dentro.
La verdad es que al principio parecía feo e insulso, sin mucho que ver más que un pequeño trozo de naturaleza salvaje en el centro de la ciudad polaca. Porque está situado en el centro, al ladito del Parque Real Lazienki. Como he dicho, se fundó hace ya casi doscientos años por Michal (pronunciado "Mihau", que sería precisamente un Miguel polaco), Michal Szubert y Jakub F.Hoffman. Personajes que se estudian mucho en los libros de historia polaca estando de Erasmus, ya que su aportación a Varsovia con ese espectacular jardín botánico no es nada despreciable (ironía: on).
Pero hay que concederle al botánico el hecho de que tenga hasta diez mil especies de distintos tipos cultvadas (o eso dicen las aproximaciones). El problema vino años después de su fundación, con el cierre de la Universidad de Varsovia por las autoridades zaristas. Pasarían casi cien años hasta que el Jardín Botánico volviera a formar parte de la Universidad de Varsovia.
Y ahí no acabaron las desgracias para el botánico, ya que en la Segunda Guerra Mundial fue totalmente destruído (como otras muchas partes de la capital polaca, ya estaréis puestos en el tema bélico y su repercusión sobre Varsovia, supongo). Se devastaron los invernaderos, las edificaciones que había junto a los jardines, los hermosos terrenos... todo quedó en escombros y fuego.
Pasarían muchos años hasta que volviera a tener un aspecto parecido al que tuvo en su momento álgido. Con sus colecciones de rosas, enredaderas y todo tipo de plantas exóticas y preciosas.
Y por allí estuvimos paseando gran parte de la mañana, por sus túneles de ojas amarillas (estábamos en octubre, no era el mejor momento para visitar el Botánico, desde luego).
Pero su función no es sólo ofrecer un paseo agradable a los turistas, sin oconservar una diversidad biológica de plantas silvestres y de otras que son completamente cultivables. También había árboles ornamentales, plantas en peligros de extinción y muchos animalillos curiosos. Curiosos porque se acercaban a la gente, no por ser curiosos en sí mismos, porque eran bastante típicos, como ardillas, por ejemplo, que nos cruzamos unas cuantas.
El Jardín sigue teniendo relación con la Universidad de Varsovia, por lo que también hacen investigaciones especializadas en el tema y talleres de ciencia cuando es menester.
Incluso algunos árboles fueron traídos de lugares tan lejanos como China para plantarlos aquí. De hecho sus hojas en forma de abanico son parte importante del Jardín Botánico, convirtiéndose de alguna forma en su símbolo particular. Curioso que el símbolo sea de la hoja de un árbol traído de China y no de uno autóctono de Polonia.
Tambíen vimos el genial monumento a Chopin pero estaba en reformas así que tuvimos que hacer la foto desde la verja y arreando.
Tras el enormérrimo paseo por todos los recovecos del Jardín y la posterior discusión de nuevo sobre la mejor orientación para salir del mismo entre la "super guía" y el sentido común de muchos de los que estábamos allí, volvimos a un punto en el que la puerta estaba cerrada.
La excusa perfecta para otra discusión más entre los líderes tribales que llevaban al grupo. Pero finalmente, y después de que los ánimos estuvieran por parte de algunos más caldeados que la sopa Zurek, llegamos a la salida y pusimos rumbo a algún restaurante para comer.
Esta vez no queríamos sorpresas como la de la noche anterior. Así que fuimos a una gran cadena internacional que muchos conocéis y de la que he hablado (mal, naturalmente) en más de una ocasión. Pero esa pateada hasta saciar la gazuza la compartiré en otra ocasión...
Hasta entonces,
Seguiremos informando,
Powodzenia!
PD :De propina foto en el tunel de hojas caducas. La he titulado "Amarilleando el Botánico".
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Comentarios (11 comentarios)
Anabel Navarro Gómez hace 10 años
El jardín botánico de Valencia se fundó en 1567, aunque se trasladó a la ubicación actual en 1802, así que cuenta con los mismos años en la actual ubicación que el jardín de Varsovia (te lo digo yo, que últimamente paso mucho tiempo allí xD)
Félix Feligrés hace 10 años
Andaaa! parece que fue una moda lo de montar jardines botánicos por aquel entonces jaja
Carles Najasamed hace 10 años
vaya gran visita la del botánico! lo mejor del erasmus
Carles Najasamed hace 10 años
por cierto, la entrada valía 3zl. (unos 75 céntimos) y no 8 como comenta nuestro gran postero!
Alejandro Lopez hace 10 años
Cierto y la abuelita de la entrada no tiene interés por contar, si sois muchos simplemente...pasad!
Javi Olivares hace 10 años
en España algo vale 78 céntimos'¡
David Esteve Martí hace 10 años
Joer, en Varsovia hay hasta plantas...
Silvia Verástegui hace 10 años
Me han entrado ganas de llorar al leer este artículo. Y no es broma.
Silvia Verástegui hace 10 años
De la risa
Toni Martínez hace 10 años
pues iré a por plantitas
Javi Olivares hace 10 años
Que guay las enredaderas!