Indiana Bill

El Indiana Bill empezó siendo un lugar de juegos para niños, con hinchables, colchonetas, lianas, piscinas de bolas, una pequeña casa del terror y un karaoke pero desde hace unos años se hace una sesión para aquellos que han crecido pero siguen siendo niños.

Por 12€ puedes disfrutar de dos horas de juego en las instalaciones con merienda incluida (perrito caliente, patatas, tarta y un cucurucho de golosinas que se da a la salida). Una vez que empieza esta sesión la edad mínima para entrar son 16 años aunque la gente suele ser más mayor por lo que no hay niños con los que tener cuidado.

Ideal para celebraciones como cumpleaños o fin de exámenes. Está en el paseo Zorrilla y se puede llegar fácilmente en autobús.