Tomar una cerveza en Valladolid. Mejores bares II

El otro día ya hablé sobre unos cuantos bares que merece la pena visitar en Valladolid, pero hay otros muchos de los que os voy a ir hablando en esta entrada. Estos bares como ya he dicho están principalmente indicados para tomar algo por la tarde, una cerveza, un café, un batido, un coctel… Iré hablando de la variedad, el servicio, la decoración, el local, la música, etc. Y daré una nota personal, pero seréis vosotros los que tendréis que visitarlos y sacar vuestras propias conclusiones. Mejor os lo voy contando poco a poco…

La española cuando besa...

“La española cuando besa”... besa como ninguna dice el dicho, pero el nombre del bar se queda en la primera parte. Este bar se encuentra frente a la Catedral de Valladolid, muy cerca del Café Berlín del que ya he hablado en la otra entrada. El local llama mucho la atención desde antes de entrar, ya que la fachada suele estar iluminada con luces de diferentes colores. El bar tienen varios pisos, (creo que dos o tres) y por dentro las luces de colores al igual que por fuera, inundan las paredes. En la parte interior solamente hemos estado una vez mis amigos y yo, pero también pone terraza cuando empieza a hacer bueno en Valladolid. A la entrada tiene un banco que imagino será para los fumadores, pero allí nos hemos sentado un par de veces Andrea y yo a tomar una cerveza viendo pasar a la gente. No hay mucha variedad de cervezas, y creo que lo mejor que tiene el bar es la localización ya que la música tampoco recuerdo de que estilo la suelen poner.

Otro punto a su favor es el trato de los camareros y la camarera, ya que tardan poco en servir y son simpáticos pero nada pesados. El precio es parecido al de los bares de esta zona, 1, 5 euros la cerveza dentro y algo más cara en la terraza. Es un lugar curioso sobre todo para ir con la pareja y lo cierto es que es un local con un estilo muy abierto y “liberal”. En general creo que se trata de un buen sitio para ir a tomar algo pero tampoco se puede decir que esté a la altura de los mejores de mi lista. Podría tener un siete sobre diez, pero creo que le vamos a poner un seis ya que no está entre mis favoritos, pero seguro que la próxima vez lo visite me entrará la tentación de subirle la nota.

Café Passión

El café passión es uno de los bares donde más me gusta ir con Andrea. Está situado en la calle Ruiz Hernández, la misma donde se encuentra “El Aire” y pasa por se el bar perfecto para sentarse a charlar. El local se puede decir que es de un tamaño medio, con una decoración entre vintage y moderna. Tiene unas cuantas mesas con sillas, pero los mejores sitios se encuentran en una de las esquinas del bar, donde hay sillones y un sofá que suelen estar libres a primera hora, cuando hay menos gente. A la decoración y los sofás para sentarse hay que sumarle como punto positivo la música, que va de la mano del local. Si hablamos de variedad, pasa por ser uno de los bares donde tienes más cosas donde elegir. Además de una amplia lista de cervezas, con algunas más normales y otras algo más raras, hay que sumarle la lista de batidos tienen. Hay unos cuantos diferentes; de fresa, de chocolate, turrón… preparadas allí en el momento y totalmente caseros. También preparan algunos cócteles y diferentes cafés e infusiones.

El local hace unos años fue uno de los primeros en poner wifi gratuito para los clientes y actualmente sigue teniéndolo. En cuanto al servicio nada que destacar, todo correcto, un camarero simpático con los clientes y nada pesado. También ponen terraza los días que hace bueno y sobre todo en primavera suele estar llena de gente (la terraza que ponen es pequeña, con cuatro o cinco mesas). El precio depende mucho de lo que vayas a tomar; una cerveza está dentro de lo normal, creo recordar que cuesta 1, 5 euros o así. Y los batidos y los cócteles son algo más caros, pero es normal teniendo en cuenta el pedazo copa que te ponen y el “rato” que están preparándolo. Creo que es uno de los que mejor nota se merecen, simplemente porque lo tiene todo y no encuentro ningún defecto que se le pueda poner, tendrá un nueve sobre diez.

La esquina de la antigua

“La esquina” de la antigua es otro de los bares que los días que hace buen tiempo se ponen hasta arriba. En este caso, no podemos decir que el bar en sí esté bien, ya que es muy pequeño y lo importante es la terraza. El local es poco más que una habitación y naturalmente cuando no hace buen tiempo no hay más que el camarero y dos o tres personas. Pero sobre todo en primavera a final de curso, ponen la terraza justo al lado de la Iglesia de la Antigua y junto a las terrazas de otros de los bares de la zona, forman una gran hilera de sillas y mesas llena de gente. La cerveza en terraza cuesta 1, 5 euros y no tienen gran variedad, por lo que la caña y los refrescos son casi la única opción (copas a parte).

En esta foto naturalmente no se ven las mesas puestas, pero si se puede apreciar la cantidad de mesas y sillas que tiene el bar. Pues imaginaros todas llenas un día de sol...

En la terraza no se pone música, pero quien va a una terraza es para echar una “parlada”, no para sentarse a escuchar música. Normalmente hay un solo camarero fuera y otro dentro, pero tardan poco en servir y en cobrar, por lo que el servicio se puede decir que es bueno. Con todas las consumiciones suele poner un bol con palomitas o patatas fritas y si llevas pipas o cualquier otra cosa no dice nada, (al menos nunca nos lo ha dicho a nosotros). Quizás sea un bar al que le falta algo especial, como por ejemplo más variedad de cervezas o algo por el estilo, pero como terraza es una de las mejores. Creo que la nota la voy a dividir en dos; un cinco sobre diez a lo que es el local y un nueve sobre diez para lo que es la terraza y el servicio que se da en ella. Así que si hacemos la media nos quedamos con que la Esquina de la Antigua se merece un siete sobre diez.

Herminios Jazz

Herminios Jazz es otro de esos locales que atrapan desde el momento en el que pones el pie en su interior y estoy seguro de que os encantará el lugar. Se encuentra en plena Plaza de la Universidad, en un perfecto local subterráneo. Con su nombre, ya podéis haceros una clara idea de la decoración del bar, con una temática musical por todos los rincones, hay instrumentos, vinilos, herramientas musicales, pentagramas... La música que ponen es una mezcla entre jazz, blues y en ocasiones música electrónica, relajante y a la vez motivadora, no se, es un local diferente. Por las tardes a primera hora no es recomendable ir, pero sí a última hora, cuando hay más gente. Podemos decir que hay personas de todas las edades, aunque quizás se concentren por allí gente entre treinta y cuarenta años. Tiene mesas y sofás para sentarse y también taburetes altos para tomar algo en la barra. Creo que es el lugar perfecto para ir con la pareja o con una chica/chico que no lo conozca y quieras “impresionar”. Con los precios no os impresionéis vosotros, porque es cierto que es algo más caro que otros bares, pero el precio creo que va acorde con el local. También tiene en ocasiones música en directo, algún grupo de jazz, algún cantante, música blues… Yo la única vez que me encontré un concierto en su interior no me costó nada la entrada, pero no puedo asegurar que sea la tónica general.

En cuanto a la variedad, no tienen muchos tipos de cerveza, pero tienen tercios de Heineken, lo que a mi entender es un claro punto a su favor. Tienen una gran variedad de cócteles eso sí y creo que también preparan batidos y diferentes tipos de cafés. Los camareros son rápidos, simpáticos y están a lo suyo (o eso parece). El mejor sitio para sentarse es en alguno de los sofás que hay nada más bajar las escaleras o al fondo a la derecha. El local es bastante grande, así que o hay mucha gente o no tendréis problemas de espacio. Me parece un local muy curioso y atractivo y además también abre por las noches hasta las dos y media o tres de la madrugada los fines de semana, por lo que si queréis ir a toma algo tranquilamente después de cenar con vuestra chica o chico, creo que es una de las mejores opciones que hay y por eso mismo se merece un nueve sobre diez.

El tío Molonio

El tío Molonio es otro de esos bares de Valladolid que hay que conocer. Creo que ya he hablado hace tiempo sobre él, pero aún así me gustaría volver a hacerlo. Está situado cerca de la Facultad de Medicina, entre las calles Ramón y Cajal y Alamillos. Se trata de uno de los principales locales de Valladolid con música en directo y normalmente gratuita. Este quizás sea su principal atractivo ya que como bar está dentro de lo normal. Al igual que el Herminios Jazz está en un local subterráneo. El bastante “sencillo” son mucha decoración, con mesas y bancos para sentarse y por supuesto taburetes en la barra. El precio de la cerveza está por los 1, 5 euros la caña y lo cierto es que en cuanto a cervezas y cócteles no destaca por su variedad. La música suele ser “cañera”, mucho rock y algo de electrónica, pero como decía antes, la música en directo es lo mejor que tiene el bar. Todas las semanas suele actuar algún grupo, normalmente los miércoles y jueves y está abierto hasta las dos o tres de la madrugada. Este local está muy bien para ir a tomar algo con los amigos un día de esos en vez de quedaros en casa durmiendo. También pone unas cuantas mesas de terraza, junto a un pequeño jardín que hay en la calle, pero creo que no tienen camarero en la terraza. Un local bastante simpático que creo se merece un siete sobre diez.

Espero que os haya gustado y que visitéis alguno de estos locales y por supuesto… ¡Ya estoy preparando otra entrada con otros cuantos bares!

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