Queremos tomar las riendas de nuestro futuro

Cuando el 15 de mayo acudimos en masas a las manifestaciones convocadas por la plataforma Democracia Real Ya, ninguno de los participantes podíamos imaginar la amplitud que tomaría este movimiento.

Pero la asistencia masiva a aquellas manifestaciones, convocadas principalmente a través de las redes sociales, fue la confirmación de que un descontento y una indignación latentes, silenciosos durante mucho tiempo, se habían instalado en amplias capas de la población, desde parad@s hasta desahuciad@s, desde jóvenes hasta jubilad@s, pasando por precari@s y explotad@s, personas de todo tipo hartas de un sistema que se llama democracia pero en que el pueblo no decide, hartas de un sistema en que son los mercados y bancos quienes deciden, siempre en beneficio de unos pocos, hartas de un sistema en que políticos corruptos y con grandes privilegios se ponen al servicio de los grandes capitales, hartas de las privatizaciones, de las hipotecas impagables, de las leyes laborales que nos convierten en esclav@s, del paro, de la precariedad, de ver el futuro negro…

Foto: Concentración en Sevilla el pasado viernes. /C. ESTABLIER

Queremos tomar las riendas de nuestro futuro, crear una verdadera democracia, que dé voz al pueblo, en que seamos nosotr@s, tod@s, quienes decidamos. Democracia no es votar cada cuatro años.

Esa indignación latente se ha convertido en un movimiento primero espontáneo, después más estructurado, gracias al trabajo colectivo. Haber llegado hasta aquí ya es un gran éxito. Nos demuestra que somos capaces, que somos más y que podemos ser más fuertes, que podemos trabajar en asamblea, debatir y decidir colectivamente…

Pero precisamente por ello, y porque los problemas que nos han movido a salir a la calle siguen asfixiándonos, este movimiento no se parará aquí. Independientemente del tiempo que duren estas acampadas, decisión que tomarán las respectivas asambleas generales, totalmente abiertas a quien quiera participar en ellas, este movimiento seguirá. Los barrios comienzan a organizarse en asambleas populares y abiertas, donde se plasmarán los problemas concretos, las necesidades, las perspectivas.

Los grupos de trabajo que han emanado de las acampadas y que se reúnen en las plazas se articulan y debaten de política a corto y largo plazo, de economía, cultura, educación, sanidad, medio ambiente… Debaten y hacen propuestas, piensan colectivamente un nuevo modelo de sociedad. Seguimos organizándonos. Y éste es sólo el principio.

Acampada Sol