Valencia

Fui a Valencia para ir a visitar a mis tíos ya que estaba en Europa. Nunca antes había venido a Europa y por ende a visitarlos. Siempre ellos eran los que venían a Argentina a visitarnos.
Llegué a Valencia de noche, es por eso que ese día que me pasaron a buscar mis tíos por el aeropuerto y solo cenamos en la casa de ellos para luego dormir. 
Al otro día, sin embargo, salimos para recorrer Valencia y yo poder conocer lo más que podía de esa bella y grande ciudad. Ese es un punto, yo me imaginaba Valencia como una ciudad muy chica, pero la verdad es que es demasiado grande. Mis tíos viven en las afueras de Valencia y me llevaron en auto al centro histórico, que fue el primer lugar que conocí de Valencia. Donde se encuentra la plaza de toros (un desagradable lugar en el cual se practican prácticas de las cuales estoy totalmente en contra) y al lado vimos la fachada de la estación de trenes, jamás había visto una estación de tren tan linda. 

Luego fuimos a ver la Catedral de Valencia y entramos a dos iglesias. Todas muy decoradas, me hacían acordar a las de Italia. Yo pensaba que solo Italia tenía ese tipo de iglesias, pero me di cuenta que no.
Justo ese domingo era un domingo de fiesta para Valencia. Nunca entendí muy bien el motivo pero enfrente de la catedral se llevó a cabo un espectáculo de gente con vestimentas antiguas y bailando al ritmo de la música. También había caballos y carrozas muy grandes con temática de religión. 

Como era el primer domingo del mes, como en toda Europa los museos son gratis. Es por eso que al ver un museo nos metimos y la verdad que ni mis tíos que viven ahí hace años lo conocían. Terminó siendo muy lindo y con obras de arte, cocinas viejas, vestimentas antiguas y todo tipo de salas como si fueran de la realeza.

Luego nos dirigimos para el famoso Museo de Valencia: Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Lo vimos desde afuera y entramos también al pasillo de adentro, pero no entramos verdaderamente al Museo ya que teníamos poco tiempo para seguir recorriendo en ese único día Valencia.
Me asombró de ese museo la pileta gigante que tenían rodeando el Museo. Y me encantaron los juegos que proponían (como bolas transparentes en el agua para correr dentro de ella como ratón) y los alquileres de las canoas transparentes (muy originales), los stand Up paddle (del cual pude ver una caída al agua de una chica), entre otras cosas.

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