Cenando a las 14.20.....

Como ya he comentado en mi blog de erasmusu, los horarios de los eslovacos para un español son un tanto complicados. Digo complicados por denominarlo de alguna manera ya que el caso es que siempre nos pillan a contrapie. Las horas de las comidas, las horas de irse a la cama y levantarse por las mañanas, etc etc ...

La experiencia que quería compartir en esta ocasión tiene que ver con una, mas que sorprendente, hora de cena en el comedor de la universidad en Zilina.

Nos dirigiamos unos compañeros y yo a comer en el mencionado comedor un jueves a las 14.00 aproximadamente, tras salir de clase. En el comedor habíamos quedado con otro compañero de la residencia, que no tenía clase, para comer juntos y charlar un rato. Mientras saliamos de clase este chico nos envió un mensaje avisandonos que nos diesemos prisa porque le habían comentado que la cocina del comedor cerraba a las 14.30 ese día. Estabamos apenas a 15 minutos andando de allí por lo que decidimos darnos prisa, pero bueno en realidad tampoco era algo demasiado grave e ibamos tranquilos. Teniamos tiempo de sobra para llegar a comer pensábamos.

La verdad es que no nos extrañó para nada ese horario de cierre, bien es verdad que en España es lo mas normal empezar a comer a las 14.00, pero siendo Eslovaquia contabamos con que probablemente tendríamos un considerablemente adelanto en el horario.

A las 14.15 aproximadamente llegamos al comedor y la cosa se pone fea, estaba casi todo apagado y los menus no aparecían en las vitrinas de muestra.... pese a eso, acabamos decidiendonos a entrar y vimos luz en una de las colas de la cocina, al fondo del comedor. ¡Uff!.. ¡Menos mal, llegamos a tiempo!

Estabamos ya más tranquilos aunque las cosas eran un poco diferentes al resto de días que habiamos acudido al comedor. Normalmente hay una vitrina con los platos que se sirven ese día a modo de muestra y con su número al lado para luego elegirlo en la caja a la hora de pagar. Por tanto, cuando llegamos a la altura de la caja para pedir el menu y proceder al pago no sabíamos aún que podiamos elegir ni cómo.

Una vez mas, recurrimos al siempre efectivo lenguaje de gestos y el primero de nosotros señaló un plato de los que estaba ya preparados en la cocina. El cocinero, o ayudante, que estaba junto a la caja le indicó que debía marcar el 4.  

A continuación, era mi turno y señalé otro plato diferente al cocinero pero este me volvió a indicar que marcase el 4....

¿Otra vez el 4? pensé para mi..

Asi que para evitar problemas decidí volver a preguntarle al cocinero, esta vez ya en ingles, para saber por qué era el mismo número si era un plato diferente. Y ahí vino la gracia, ya que me dijo algo asi como: ''no te preocupes, para los platos de la cena son todos el número 4 elijas lo que elijas'' 

No sé que me sorprendió más, si el hecho de que me entendiese perfectamente en inglés y me contestase o .... ¡Que estaban diciendome que iba a pedir un plato para cenar a las 14.15 de la mediodía! 

En fin... no deja de ser una anecdota curiosa pero esta experiencia me hizo gracia especialmente, la verdad. Mientras comíamos nuestra comida-cena no parabamos de bromear sobre el asunto. Y es que, entre otras cosas, si está abierta ya la cocina para la cena... ¿A qué hora cerraron el horario de comidas? ¿Y el de desayunos?