LA PRIMERA CENA EN LA RESIDENCIA

La segunda semana que llegamos a la residencia, nos encontramos con mucha gente española. La verdad creimos que eso sería un gran inconveniente a la hora de mejorar nuestro inglés pero realmente te ayuda a desahogarte cuando quieres hablar con alguien si no tienes mucha soltura con el inglés. Mi consejo es que no solo te relaciones con gente española, por muy simpáticos que sean, porque aprender el idioma y coger la destreza de hablar en inglés es el objetivo básico de cualquier estudiante erasmus.

Para demostraros que aquí nos relacionamos con todo tipo de culturas (ya hablé de la turca en entradas anteriores) hoy os voy a contar la cena que hicimos los españolitos la segunda semana de llegar. Fue totalmente improvisada, nos vimos todos juntos en la cocina que tenemos común en la residencia y decidimos juntar dos escritorios en una de las habitaciones grandes para poder comer todos juntos. Las sillas, cada uno traía de su propia habitación al igual que los cubiertos, servilletas y bebida. 

El plato estrella fue la tortilla de patata, porque aunque todos fueramos españoles teníamos un infiltrado italiano al que teníamos que dar a probar nuestra deliciosa y ríquisima tortilla española. Luego empezamos a sacar fuet y chorizo que había traido de mi casa debido a la insistencia de mi padre por que no pasara hambre, y para acompañar unas barras de pan que anteriormente habiamos comprado en el Kaufland. También pusimos en la mesa unas tostadas de pan integral y normal con patés de diferentes tipos que proporcionaron algunos de los habitantes de la planta diez. Como eran las primeras semanas todos teníamos cosas en la mini nevera de la residencia que se nos iban a estropear. Aquí, al comprar las cosas individualmente o para cada dos, es muy fácil que se te estropeen, por eso ese día decidimos sacar todo lo que se nos iba a estropear y ponerlo en forma de pincho para todos.

Realmente fue una experiencia fanntástica para conocernos mejor. Si tengo que sacar algo negativo de esa cena, es el humo del tabaco, que a los españoles cuando se les deja un poco de libertad para fumar van con el cigarrillo hasta el water (no quiero polémicas con estas declaraciones pero es lo que demuestran aquí).

Más tarde todos ayudamos a recoger y cada uno se llevo sus cosas para su habitación. La verdad es que es algo fuera de lo normal que se hagan estas cosas y que todos dejemos todo limpio y donde estaba. 

Justo ese día habían llegado dos integrantes nuevos del grupo a los que no les costó nada integrarse visto el percal que montamos. Tengo que decir a favor de la gente de la planta diez que son muy buenos cocineros y con platos realmente logrados para la calidad de la materia prima de la que disponemos.

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