La Universidad Pablo de Olavide: Erasmus 2

Hablé en el último capítulo de esta saga, de todo lo bueno con respecto al concepto Erasmus y la Universidad Pablo de Olavide; pero aún queda algo que decir al respecto; pues no es solo bueno para ellos por el hecho de que cada año su número va en aumento; sino que encima.....

B) Ciudad: estás en Sevilla, con un ambiente Erasmus envidiable; con más de 800.000 habitantes, en una de las ciudades por excelencia de los andaluces pero también de los españoles; y en un lugar que es grande, con muchos habitantes y por supuesto diferente.

Y diferente no por ser lo típico que se dice sobre cualquier ciudad que se conoce; sino que sin meterme de manera demasiado profunda en el tema (pues como ya he comentado en alguna ocasión, voy a tocar el tema de Sevilla más ampliamente en artículos posteriores); tengo que decir que sí, que es cierto eso que dice la canción de “Sevilla tiene un color especial”.

Toda su gente, su clima, su ambiente, su fiesta, sus calles, su variedad monumental y cultural y por supuesto también la UPO, hacen que Sevilla no sea una ciudad más y en cambio sea difícil olvidarla una vez la has visitado. Llevo cinco años en Sevilla y sin duda no me arrepiento ningún día de los que he estado en este sitio, al haber escogido esta ciudad por delante de Granada. Y no quiero menospreciar a Granada; pero Sevilla mezcla lo variado con lo más típico de sus tierras.

Nadie puede decirme que no ha escuchado a algún típico sevillano y ha pensado: “ufffffff menudo personaje, a ver si se calla ya porque me está dando coraje”. Ese mítico sevillano pijo, de grandes patillas, con acento muy refinado que queriendo hablar como en Madrid, lo más que se acerca es a Cuba (es decir en nada); pues el seseo sobre todo e incluso en algún pueblo que otro de la provincia; el ceceo, harán que pronto los cales y sepas con certeza de donde provienen.

¿Cómo es ese típico sevillano o sevillana de sus barrios más míticos?

Pues esa pregunta se merecería varios artículos, pero a modo de resumen, diré que ellas son muy tiquismiquis y perfeccionistas; siendo muy probable que en cuanto no les digas algo que les guste, te pongan esa cara de asco característica de ellas; mientras que por otro lado, el sevillano mítico es aquel peinado para el lado, con gomina, ropa de marca, alguna bandera que otra de España y siempre con sus náuticos y su camisa que harán que se note a miles de leguas de distancia.

¿Y con respecto a la ciudad en modo de resumen?

Con multitud de parques, museos, monumentos, fuentes, calles emblemáticas; pero sobre todo con su ambiente juvenil, dicharachero, alegre, desenfadado y siempre vibrante; hará que de nuevo confirmes que fue una buena decisión por tu parte el hecho de haberte bajado a estas tierras andaluzas. Su toque Erasmus lo da la calle Betis sin duda, una calle cerca del metro de República Argentina, en la que los pubs y discotecas son numerosos y siempre están con movimiento de personas. Los Erasmus son personas que le dan vida a cualquier ciudad y que en Sevilla por supuesto no falta.

Algunos te dirán que Granada tiene mayor ambiente universitario; y puede que sea cierto; pero Sevilla tiene personalidad propia y una mayor variedad de lugares que ver, visitar y al fin y al cabo disfrutar, que es para lo que uno escoge su ciudad.

Si ya me meto con el nivel de estudios de las ciudades; pues dependerá de qué estudies y por qué estás allí y de nuevo sería todo objeto de un nuevo artículo.

Tienes que descubrirlas y lo sabes; ¿a qué estás esperando? En serio, es a ti, a ti a ti, no te escaquees y vente ya para acá.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

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