La Universidad Pablo de Olavide: deporte, natación, salas

Una pregunta que seguro mucha gente se hará tras haber leído algún que otro artículo de los últimos subidos es: ¿es que hay más cosas buenas que añadir con respecto a la piscina?

Y es que no es en vano la pregunta, pues parece que esto no acaba nunca y sigo sacando cosas y cosas aceptables, o mejor dicho, excelentes de la piscina en sí. Ya va acabando la cosa y es que éste será el último artículo con respecto a lo bueno de la piscina de Montequinto:

6º- Dos piscinas de acompañamiento: lo he dicho de pasada en el último post; y es que una se encuentra justo al lado de la zona de relajación, siendo más grande que ésta última, pero mucho más pequeña que la de 25 metros de competición de piscina corta. En este caso tiene 15 metros, y se usa sobre todo para los pequeños que empiezan a nadar, para que no tengan que ir tan lejos al otro lado. Es además mucho más estrecha, teniendo en total tres calles y no ocho como la grande; y es a la vez usada también por personas mayores que prefieren la comodidad de tener descanso a un tiempo mucho menor.

Por supuesto no se pone restricciones en cuanto a su uso, y si no está siendo usada por completo por los cursos de iniciación para niños o bien personas incapacitadas o mayores; es posible usarla por cualquiera en el lado libre. Yo mismo la he usado alguna vez por el hecho de que en la grande estaban cogidas todas las calles por diversos cursos de incapacitados, niños y futuros socorristas, y lo cierto es que se nada a la perfección, pero con la cosa clara de que tendrás que dar más vueltas.

Por último, se ponen en muchas ocasiones los de waterpolo para entrenar sus tiros, poniendo las redes a la derecha en la zona de relajación para que la bola no se vaya para allá y puedan tirar sin problemas. En la piscina grande, ya de por sí hay sitio para poner esas redes, por lo que no hay problema alguno.

¿Y la otra piscina de la que hago mención?

Pues se encuentra justo en la otra punta del recinto, en el vértice más lejano de la piscina de 25 metros, y por tanto cerca del vestuario de las mujeres. Sirve para dar clases de aeróbic acuático; siendo éstas clases muy seguidas por numerosas personas sobre todo mayores. Suele durar media hora la clase y los profesores ponen música haciéndolo todo mucho más ameno.

7º- Vestuarios: son grandes, con numerosas taquillas y cada una con su llave correspondiente, con la que metiendo una moneda ya sea de 50 céntimos o de un euro; podrás cerrarlo todo sin problemas y llevarte la misma a la piscina con resguardo total de lo que pueda llegar a pasar.

La seguridad por tanto es indudable y ello hace que vayas tranquilo en todo momento, ya sea nadando o cambiándote. En el caso de que no lleves monedas de ese tipo, en recepción siempre tienen alguna de metal que hace las mismas funciones y que no dudarán en dejarte ante cualquier imprevisto.

Por otro lado, las duchas son numerosas (12 hay al menos en el vestuario de los hombres), todas con agua caliente y con paredes a sus lados que te darán privacidad. Por delante están abiertas, pero como suele haber muy poca gente a la misma hora, pues normalmente la gente no se pone uno en frente de otro; sino que se ponen a los lados, respetando en todo momento por consiguiente la intimidad de los demás.

El jabón te lo tendrás que llevar tú mismo y tienes un trozo metálico a la pared para colgar lo que quieras más justo arriba de las paredes para poner la toalla entre otros enseres. No hay problema con respecto a hueco o dónde poner las cosas, ni en las duchas, ni en los vestuarios y bueno, ya va siendo hora de pasar a otra instalación de la UPO, pues la piscina ya está descrita completamente.

Continuará.....

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Galería de fotos