1x02 Pesadilla antes de Erasmus
Para ser Erasmus no basta con quererlo, pues como toda beca, no depende de uno, sino que otros deciden si te la conceden y a dónde te la conceden. Sin embargo, el interés de uno mismo en ir de Erasmus supone mucho a la hora de planificar y tomar decisiones. Quiero decir, si realmente quieres ser Erasmus, decidir el destino por ejemplo no debe ser problema. En cuanto a mí, podría decirse que no elegí Umeå, fue mi tercera opción, pero no me supuso ningún problema decidir que la universidad;decidiera; por mí. Yo quería nuevas experiencias, y las tendría en Umeå y en Pekín.
El primer paso para la obtención de la Erasmus es la prueba de nivel de idioma. Si queréis ir de Erasmus enteraos nada más empezar el curso cuándo son estas pruebas. Por lo general, la Universidad de Sevilla las organiza en el mes de octubre. Estas pruebas consisten en un test para valorar tu nivel de idioma (sea inglés, francés, italiano o alemán) y categorizarlo dentro de los niveles reconocidos internacionalmente (A1, A2, B1, B2, C1, C2). Este trámite sirve para hacer una primera criba, puntuar para tener preferencia sobre otros solicitantes y además según el nivel que obtengas, poder ir a una universidad y no a otra, ellas ponen el nivel mínimo de idioma que piden a sus estudiantes internacionales.
Una vez pasado ese trámite, lo siguiente en hacer es la solicitud online de los destinos deseados por orden de preferencia, teniendo en cuenta que ya habrá destinos que no te admitan por tu nivel de idioma. Tenéis que poner hasta cinco destinos, y aquí surge la competición entre los aspirantes. Cada destino tiene un número limitado de plazas, y de los solicitantes a ese destino saldrán los que mejor media tengan (obtenida a partir de créditos superados, nota media del expediente, nota de la prueba de nivel y otras acreditaciones de idioma).
Unos meses más tarde te confirman el destino que finalmente obtienes, a partir de ese momento, empecé a soñar con Umeå, buscando en internet imágenes e información de cómo es y cómo se vive, y no fue para nada desilusionante.
Ya lo que queda por hacer es obtener el dossier Erasmus, que se debe rellenar con los datos del acuerdo de estudios (con las asignaturas vas a cursar allí y cuales te van a ser reconocidas en la universidad de origen) el convenio financiero, en el que especificas la cuenta bancaria para que te ingresen la cuantía de la beca y decidir ya la fecha de partida adjuntando los billetes de avión, tren o lo que toque.
Con esto hay que tener cuidado, pues las universidades suecas hacen la matrícula muy pronto, por mayo debe estar ya todo solucionado. Para eso te matriculas en la universidad de destino a través de la página web, yo también solicité desde el propio formulario online la residencia. Estos documentos se mandan por correo ordinario a la universidad de destino, mientras que en la propia debes presentar otros documentos, incluso un seguro de repatriación…
En definitiva, un lio de papeles que vuelven loco a cualquiera, pero con la ayuda del tutor de Erasmus o vicedecano de relaciones internacionales no serán difíciles de cumplimentar.
¡Chicos, despertad! Sí, sé que esto ha sido un poco rollazo, pero si no fuera por ese odioso papeleo, no habría podido disfrutar como lo hice de la Erasmus.
Prometo que lo siguiente que cuente será más entretenido.
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)