Kendo en Malta

Este artículo está dirigido a los estudiantes que practiquen kendo o que tengan el interés de probarlo si se pasan por Malta.

Mi tiempo en Malta se puede describir como una serie de experiencias en el dojo donde entreno. Lo primero que me motivó para venir a Malta a hacer las prácticas es que no me cogieron en Londres. Lo segundo es que en Malta la mayoría de la gente habla inglés y que tiene dojos de Kendo.

Malta es pequeño, y se te hace más pequeño a los pocos meses. Yo le cuento eso a la gente y me preguntan:”¿Y por que leches te quedas ahí a trabajar?” Y yo no tardo un segundo en responder, “por el kendo”.

Y bueno, no solo es por el kendo, sino por la gente con la que entreno. Esto lo entenderán los kendokas, llegas de trabajar y lo único que quieres es ponerte la armadura y entrenar, pelearte con ese compañero que te lo pone difícil, practicar esa técnica que se te resiste, si te quedan fuerzas intentar meterle un ippon al sensei. Y al final echarte unas risas.

Pues me vine a Malta el año pasado. Estaba estudiando mantenimiento electrónico. Como kendoka que soy, lo primero que hice fue buscarme dojos de kendo, obviamente.

Aquíen Malta hay dos dojos, Koseibukan Kendo Club y Maltese Kodokan Kendo Club. Visité los dos, que fueron increíblemente amables conmigo. Ahora soy miembro del club Koseibukan, que desde el primer momento me han recibido con los brazos abiertos.

Tengo la suerte de contar con James Sensei, Kersten Sensei y Matsuda Sensei (que dirige la selección maltesa desde Londres).

Bueno, y por supuesto, por que no todo es kendo, no hay nada mejor que, después de una semana dura de entrenar y trabajar, te vas a Manoel Island un domingo por la tarde, al Funky Monkey (buscad la referencia), y tomarse una cervecita.

Así que eso. Si eres estudiante, te quieres venir a veranear y eres kendoka (o quieres serlo), traete la armadura (o no, ven y prueba). Aquí estaremos, con los brazos abiertos.

Pongo algunas fotos. La mayoría de kendo, claro. Yo soy e que hace el tonto en algunas.

Molto gracie