4 de marzo

Por fin llegó el gran día. Hoy a las 23,55 hora española salgo con destino Santiago de Chile. Un vuelo de 14 horas, ni una mas ni una menos. Por lo que se a las 09,40 estaré pisando estas tierras chilenas. La verdad que estoy nerviosa y quien me conozca lo sabe, llevo como que 3 semanas que no piense en esto. Ay dios !!! En fin, ahora mismo me encuentro en casa de Carlos y Zoraida aquí en Madrid, se han ofrecido para llevarme al aeropuerto, cosa que agradezco en el alma, porque con 40 kilos de maletones que llevo encima me iba a dar algo. El día de ayer fue movidito, me despedí de mi mamá y mi Dulce en Renfe (Córdoba) y con todas las ilusiones y sueños metidas en mis maletas (ya digo que 40 kilos entre las dos) el tren se puso en marcha caminito de Madrid. Una vez en Atocha, cogí como cual cateta andaluza (un cariño enorme a mis paisanos) y cardeñosa: EL METRO. Ufff!! yo que estoy acostumbrada al Underground de Londres, os digo que no tiene nada que ver.... No dispone de escaleras mecánicas y para más dificultad tuve que tomar dos lineas (1 y 4). Por supuesto no me ayudó nadie, unicamente una hermana que a pesar de la edad no dudo un momento en prestarme su mano. Al subir los 30 escalones dos veces, le di mil gracias hermana, dios se lo pague. Una vez en la parada de metro (casa de Maritere), ya digo de antemano que mereció la pena el sufrimiento, estaban esperandome Paola y Mayte. Tomamos vino y charlamos de nuestras cosas. Una bonita velada acompañada de buenas personas que por supuesto echaré mucho de menos. Para concluir, quiero que sepan mis seres queridos (amigos y familia) que os llevo en mi corazoncito, muchas gracias por los ánimos y los consejos que me dais con mucho cariño y ¡vamos que nos vamos! Os seguiré contando cuando tenga un huequito ok??? Un besooooooooooooooooooooo