Excursión por Finlandia

Una de las actividades que más satisfecho me dejaron de mi experiencia en Finlandia fueron los encuentros en los que te acercas a la naturaleza, y más concretamente la excurión que realicé a el Parque Nacional más cercano que tiene la ciudad de Turku.

Este Parque Nacional al que fui es conocido como ‘Kurjenrahka’, un inmenso paraje natural situado al sur de Finlandia, a unos 80 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Turku. Es un sitio enorme lleno de naturaleza. En el centro del parque se encuentra el lago Savojärvi, al que se puede dar un rodeo por un camino más o menos habilitado para ello.

¿Cómo llegar?

Para llegar, como es casi imposible que se disponga de un coche para ir, lo más sencillo es usar el autobús. Cuando yo fui usamos una combinación de autobuses de línea regular de la ciudad de Turku que te dejan en mitad de una carretera que parece que se encuentra en medio de la nada. Una vez en esta carretera hay que recorrer unos 15 kilómetros a pie (quizás más incluso), lo que lleva aproximadamente una hora hasta llegar al Parque Nacional. Más si te vas parando a adentrarte en los caminos que llevan a los bosquecillos que hay por el camino y cosas así. En definitiva, es una excursión para andar muchísimo durante bastante tiempo.

También hay otra opción, la cual es más sencilla y consiste en informarse sobre el autobús que, pagando alguna cantidad, te deja justo al lado de la entrada al Parque Nacional. Pero esa es la opción fácil, lo divertido es ir a la aventura para conocer aún más cosas de Finlandia.

El viaje

El camino en autobús es relativamente corto, se tarda aproximadamente 30 minutos en llegar hasta esta parada situada muy a las afueras de la ciudad (más allá del aeropuerto de Turku incluso).

Es importante decidir ir en un día en el que esté claro que va a hacer buen tiempo, ya que que te pille lluvia durante el camino andando por la carretera puede llegar a ser peligroso y mucho más incómodo que si se hace en un buen día. Por suerte, además de hacer buen tiempo el día que yo realicé la excursión, también se notaba como los conductores extremaban la precaución al ver a unos pobres excursionistas que parecían perdidos por allí.

La ropa que llevar depende sobre todo del calor que haga. Durante la caminata por la carretera y después por el parque es casi seguro que se acabe pasando calor, y más si pega el sol. Pero claro, es una excursión que puede llevar todo el día, y al final de la tarde la temperatura bajará, hay que tener eso en cuenta. En cuanto alcanzado lo único que hay que hacer es ser más inteligente que yo y llevar unas zapatillas algo más aptas para caminar por el campo que las que llevaba yo. Pero tampoco sufrí.

Como decía, el camino por la carretera el largo y algo cansado. Pero da tiempo a descubrir pequeñas cosas que no se descubren si se va directamente a la puerta del Parque Nacional. Por ejemplo, el GPS del móvil (instrumento fundamental para esta excursión) marcaba que había pequeños caminos por el bosque mientras se recorre la carretera. Se puede entrar a ellos y descubrir cómo son los bosques del Parque Nacional por dentro, por donde apenas pasa la gente. Una vez en ellos se ve como en realidad no hay camino. Todo es verde, hay frutos naturales comestibles en los arbustos y es una sensación muy bonita la de estar inmerso de esa forma en un bosque. Eso sí, al no haber camino lo normal es llenarse de barro las zapatillas.

Incursión en el bosque!

Paisaje por la carretera.

Entrada al Parque:

Después de un buen rato por fin se llega a la entrada del parque, el cual es absolutamente gratuito, claro está. Ves como hay una parada de autobús justo al lado y te sientes estúpido por haber andado tanto en ese momento, pero desde luego merece la pena.

En la entrada al parque se puede aprovechar para tomar algún aperitivo, ya que es el único sitio en el que hay sillas y mesas de madera para poder sentarse, incluso lugares acondicionados para hacer una barbacoa, actividad que supongo será muy habitual en verano.

Al lado de la entrada hay una cabaña que cuenta un poco la historia y las características de este Parque Natural de Kurjenrahka. Hay muchas fotos del parque, de la flora y la fauna del lugar. Y lo más llamativo sin duda es una enorme reproducción de una gaviota que cuelga del techo.

Después, para hacer el recorrido por el camino que hay alrededor de todo el lago, hay que bajar por unas enormes escaleras de madera serpenteantes para llegar a los pies del lago y comenzar el recorrido.

Alrededor del lago Savojärvi

Al lago se puede acceder mediante un pequeño puerto de madera en el que se suele encontrar a gente pescando en él. También, tal y como me dijeron los lugareños allí presentes, se puede uno darse un baño sin problemas, pero, además de que no tenía bañador ni ganas de darme un baño por el frío, el agua del lago tiene un color extremadamente oscuro por la composición de la misma, algo que se encargaron de explicar las personas que me hablaron allí ya que supongo que me veían preocupado por si estaba contaminada o algo así. Pero para nada, todo el lago y su alrededor se encuentran en un estado de conservación perfecta.

La ruta por el lago se puede realizar de dos formas, ya que se trata de un círculo que acaba en la entrada al parque. Cuando yo hice la ruta andando alrededor del lago con mis amigos la hicimos al revés de lo que se supone que está planeada. Pero esto no afecta ni mucho menos al paseo por el lago ni mucho menos.

Este camino circular que recorrer alrededor del lago es realmente largo, no hay que subestimarlo ni mucho menos. Recorrerlo entero a un ritmo rápido puede llevar más de una hora perfectamente. Sin embargo conviene detenerse en determinados lugares, ya que las vistas en algunos sitios son impresionantes, y los paisajes que se ven son bastante distintos a los que estamos acostumbrados a ver en otros sitios de Europa. El camino esta en su mayor parte creado mediante tablas de madera que permiten caminar sobre zonas llenas de barro sin tener que llevar ropas especiales. De hecho yo fui con unas zapatillas Converse y no me supuso ningún problema grande tener que caminar por allí. Aunque es cierto que hay zonas en las que no hay camino de madera, por lo que conviene llevar zapatillas minimamente preparadas para caminar por el terreno.

Durante el camino hay numerosos carteles informativos que te van hablando de la clase de plantas y de árboles que te vas encontrando por el camino alrededor del lago. Estos carteles también se encuentran en inglés, por lo que es perfecto para nosotros los estudiantes de Erasmus. También hay carteles informativos con información sobre los animales e insectos que a lo mejor te puedes encontrar por el camino. Todos ellos inofensivos, claro, aunque yo no vi ninguno.

La última parte del camino (o primera según se vea) fue para mi la más bonita, ya que era la más cercana al lago y en la que más te sientes inmerso en el bosque del Parque Nacional. También es cierto que estaba ya tan cansado que estaba deseando volver de una vez a casa y acabar el camino, aunque no por ello acabé insatisfecho por la excursión realizada.

Vuelta a casa

Mientras estábamos andando por el camino alrededor del lago nos dimos cuenta de cómo iba anocheciendo y de cómo nuestras posibilidades ir hacia la parada del autobús sin que hubiese una peligrosa oscuridad absoluta por la carretera iban aumentando. Íbamos andando cada vez más rápido al final, pero iba a ser imposible que nos diese tiempo. Por lo tanto, decidimos que íbamos a tener que quitarnos la vergüenza y preguntar a la gente que había dejado su coche en el aparcamiento si nos podía acercar a Turku o al menos acercarnos a la parada de autobús.

Iba a ser la primera experiencia de todos haciendo autostop, no sabíamos muy bien cómo abordarlo. Pero lo cierto es que no resultó difícil, no sé cómo será en otros países del mundo pero en Finlandia la gente en este sentido parece muy amable y confiada en la gente que se sube a su coche que es lo más importante. Tan sólo rechazaron nuestra petición en el aparcamiento una vez, y era porque decían no tener espacio en el coche. Después fuimos a la zona de la salida del aparcamiento y nos pusimos a intentar parar a los coches para preguntar si nos podían llevar.

Éramos cinco y nos subimos en dos coches que paramos a la primera. En ambos casos nos dejaron en Turku y nos dieron conversación en inglés. En ningún momento nadie tenía sensación de inseguridad, fue una experiencia desde luego inolvidable en ese sentido.

En el coche que paramos haciendo autostop.

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