Viajando por Europa con poco presupuesto

De todos es sabido que los estudiantes Erasmus aprovechan cualquier oportunidad para viajar y conocer todos los rincones de Europa, aunque cualquier amante de los viajes que esté leyendo esto se va a sentir identificado. Y probablemente, uno de los mayores inconvenientes que encontráis a la hora de viajar y que no os permite conocer todos los lugares que quisierais es el presupuesto.

Mi Erasmus en Troyes me permitió conocer otros lugares de Francia, pero también fue clave para conocer otros destinos europeos e ir conociendo algunos trucos para viajar por menos dinero, así que os voy a dar algunos consejos. Seguramente descubráis que os podéis permitir algún viaje que creíais imposible. Vamos a ver distintas formas de controlar y ahorrar nuestro dinero por diferentes partes:

Transporte

En primer lugar, vamos a hablar de utilizar el avión como modo de transporte entre dos ciudades. En alguna ocasión, he pensado que realizar un determinado vuelo sería demasiado costoso y finalmente descubrí todo lo contrario. Así que, os animo a comprobar siempre los vuelos disponibles, y para ello, una de las páginas que utilizo con más frecuencia es Skyscanner. Se trata de un comparador de vuelos que os permitirá ver el precio en diferentes días, en horarios diferentes y con diferentes compañías, y que además os conducirá a la reserva de una forma muy sencilla y sin costes adicionales. Os aseguro que la diferencia puede ser enorme, así que tened en cuenta todos los factores. En Europa, Ryanair suele ser una de las compañías que ofrece vuelos más baratos. También debéis comparar el vuelo desde diferentes aeropuertos de la ciudad, ya que las compañías pueden variar. Por último, tened en cuenta que puede ser una buena opción volar desde una ciudad más o menos cercana diferente a la que nosotros habíamos pensado y a la cual llegar a través de otro transporte en caso de que fuera rentable. Se trata de utilizar el ingenio para ver todas las opciones posibles.

Aun así, no tenemos por qué limitarnos solamente al avión, porque puede haber opciones mucho más rentables. En alguna ocasión, he elegido viajar de una ciudad a otra, incluso de un país a otro, en autobús. Parece que esta opción nos hará perder mucho tiempo, pero en realidad todo se trata de organizarse y podemos aprovechar un trayecto nocturno para dormir en el autobús mientras vamos de un lugar a otro. En este caso, os recomiendo una empresa de autobuses que se llama Flixbus. Esta empresa está muy presente en muchos países de Europa y comunica una gran cantidad de ciudades. Podéis ver los horarios y destinos en su página web. La reserva y el pago de los billetes se realiza también con antelación a través de esta página, pero nunca he tenido ningún problema con ello. Suele ofrecer unos precios más bajos que los otros transportes o compañías y también os podéis informar sobre su bono para varios trayectos, ya que se ahorra mucho dinero.

En cuanto a la visita a una ciudad, intentad planear antes el recorrido que vais a hacer y los transportes que vais a utilizar. El transporte público (autobús, metro, etc. ) es la opción más económica. En Google Maps aparece de forma muy clara cómo llegar de un lugar a otro en transporte público, las líneas que tenemos que coger, etc. Además, si es posible, podemos hacer un recorrido en el que llegar de unos lugares a otros a pie sin necesidad de utilizar otros transportes cuando la distancia desde un punto al siguiente es sólo de unos minutos.

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Alojamiento

El lugar donde alojarse es otra de las principales inquietudes cuando preparamos un viaje. En este caso os recomiendo buscar hostels. Como ya sabéis, es un tipo de albergue que suele estar frecuentado por gente joven. Normalmente compartiréis una habitación de literas y otras salas comunes con el resto de viajeros, aunque a mí me parece una buena opción sobre todo cuando viajas con algunos amigos. Es mucho más rentable que otro tipo de alojamiento y, además, te permite conocer a otras personas. Tras haber realizado varios viajes, puedo decir que prefiero el alojamiento en hostels que en hoteles de baja categoría (en los que podéis haber pensado para ahorrar algo de presupuesto), porque la calidad de las instalaciones y el ambiente es mejor. Con esto quiero decir que, a veces, cuando viajamos a una ciudad desconocida, no sabemos cuál va a ser exactamente la calidad de ese tipo de hoteles porque puede variar mucho de unos países a otros. Sin embargo, con el hostel es más fácil acertar porque tienen un estilo y un público similar.

Si después de haber realizado la búsqueda de hostels no encontráis ninguno que os convenga, podéis recurrir a otra de las opciones más baratas que hay, un apartamento turístico o piso particular, (por supuesto, siempre apoyando a los que funcionan de forma legal). En este caso, también he tenido buenas experiencias y es útil si viajas en grupo de amigos, porque hay casas muy amplias y con muchas comodidades.

Por último, aunque seguramente muchos ya lo conozcáis, la página de Booking es una de las mejores opciones para buscar alojamiento de muchos tipos. Encontraréis una amplia información y muchos filtros para llegar hasta el alojamiento adecuado. Los precios que ofrece la página suelen ser bastante buenos y es muy fiable.

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Comida

Ya hemos elegido el transporte y el alojamiento, y ahora nos surge una pregunta: ¿cómo podemos organizarnos para que los gastos en comida no sean demasiado altos? Lo primero que tenemos que pensar es que podemos ahorrar mucho dinero si hacemos alguna compra en un supermercado. Por supuesto que vamos a ir también a restaurantes y conoceremos la cocina local, pero podemos hacer una combinación de ambas opciones para no gastar tanto dinero. Por ejemplo, es muy fácil prepararnos el desayuno en el alojamiento comprando un par de cosas baratas, e incluso algunos días podemos realizar la comida o la cena. En los hostels suele haber una cocina y un salón común, y en los apartamentos también tendremos lo necesario.

Como ya os he dicho, no recomiendo hacer esto todos los días, ya que la gastronomía es uno de los mayores recursos que encontraremos en algunos países europeos, y es necesario comer en algún restaurante local para probar las recetas tradicionales y que nuestro viaje sea completo. Sobre todo en el centro y el este de Europa, encontramos restaurantes donde comer los platos típicos de la ciudad por muy poco dinero. Hay que buscar los restaurantes más adecuados y no rendirse al primer intento. A veces, los guías de la ciudad recomiendan ciertos restaurantes. Aunque en alguna ocasión sí me han servido de ayuda sus consejos, no creo que haya que seguirlo al pie de la letra, ya que otras veces, he encontrado por mi cuenta restaurantes más económicos y de buena calidad.

Por último, si no hemos podido organizarnos bien y no podemos recurrir a ninguna de esas opciones, no olvidéis que en muchos países europeos abundan los restaurantes de comida rápida como los kebabs, con precios bajos y que pueden salvarnos en algún momento.

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Visita cultural

No podemos marcharnos de un lugar sin ver sus monumentos más importantes, ni siquiera cuando hay que pagar una entrada (a veces algo cara) para ellos. Por eso, si realmente hay un monumento que merece la pena visitar en su interior, no tenemos que limitarnos a hacer un recorrido por los exteriores de la ciudad, podemos organizarnos un poco y hacer que nuestra visita sea más económica y rentable.

Antes de llegar a la ciudad o al comienzo de nuestra visita, podemos informarnos sobre los puntos importantes que hay para visitar y decidir cuáles nos interesan más. Podemos elegir los que más nos gusten para realizar una visita más completa y decidir qué otros lugares podemos ver de forma libre en el exterior. En algunas ciudades, nos encontraremos con que podemos acceder a lugares importantes de forma gratuita. También podemos buscar si hay un día en el que la entrada a ciertos monumentos es gratuita o si obtendremos algún descuento comprando la entrada con antelación o por internet. En muchas ciudades, también existe una tarjeta turística que te permite visitar varios monumentos por un precio determinado, y es una forma de ahorrarse bastante dinero. Tampoco olvidéis llevar vuestro carnet joven o de estudiante para conseguir todos los descuentos posibles en los tickets de entrada a los monumentos.

También os recuerdo que no hay por qué renunciar a una visita guiada con profesionales sólo por el hecho de no tener un gran presupuesto. Para los que no lo conozcáis, existe una alternativa presente en muchas ciudades europeas que es el Freetour. En esta modalidad de visita guiada, el turista paga lo que quiere al guía. Con esto no quiero decir que vayamos a pagar al guía muy por debajo de lo que vale su trabajo, sino que es una modalidad que nos permite controlar mejor nuestro presupuesto y es más rentable cuando hemos encontrado otras opciones de visita por precios que nos parezcan abusivos.

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Por último, pero no menos importante, os hago un recordatorio: En los países en los que tengáis que hacer cambio de moneda, recordad que en cada establecimiento de cambio se pueden establecer unos valores distintos, por lo que no hay que cambiar nuestro dinero en el primer lugar que veamos, sino que podemos comparar un poco para ver cuál es el más rentable. Tampoco os recomiendo cambiar más dinero de lo que vayáis a necesitar, porque aunque luego podéis volver a cambiarlo, quizás perdáis algo de dinero en el proceso. Y sobre todo, también tened precaución para no ser estafados en ninguno de estos negocios, revisad bien el tipo de cambio y las monedas que recibís.

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