¡Pol'and'Rock o simplemente Woodstock!

¿Cómo? ¿Woodstock en Polonia?

Pues no es broma. Hay un festival de Woodstock en Polonia. En realidad se llamaba «Przystanek Woodstock» (¡bienvenidos a Polonia! ¡Ningún nombre es fácil de pronunciar, todos suenan así! ). Para ser más exactos, ahora el festival se llama Pol'and'Rock, pero todo el que lo conoce lo sigue llamando Woodstock, o simplemente Wood. ¡Y es alucinante! Se lleva haciendo 24 años seguidos. Ah, y casi se me olvida: ¡es totalmente gratis! ¡Venid a Kostrzyn y vedlo vosotros mismos! (Ya os he dicho que los nombres no son fáciles).

Cartel

Ya os imagino con cara de escépticos, pensando: «según pagues, eso tendrás; si no pagas nada, va a ser un petardo». ¡Bueno, pues siento deciros que os equivocáis!

En todos sus años en marcha en el festival han tocado grandes artistas como Manu Chao, Shaggy, Inner Circle, The Prodigy, Modestep, Type O Negative, Dream Theatre, Machine Head, The Analogs, Anthrax, Leningrad, Ska-P, Black Label Society, Within Temptation, Bring Me The Horizon, Apocalyptica, House of Pain, Archive, Amon Amarth y muchos más.

Y además de los grandes grupos internacionales, están los artistas polacos de gran fama allí que ofrecen unas actuaciones espectaculares y dignas de ver.

Pero aún hay más. Puede que esto os sorprenda, pero es uno de los pocos festivales en todo el mundo a los que se va por el ambiente más que por los artistas que actúan.

Celebrando la libertad: un lugar hecho por la gente

1. Sé quien tú quieras

   Una de las mejores cosas de este sitio es que da igual quién seas, qué aspecto tengas y a lo que te dediques. Vas a divertirte y a pasarlo bien, da igual si eres un sintecho o si has ido hasta allí en un Mercedes-Benz. Este ambiente de libertad para ser quien quieras se palpa en todo el festival. Si te apetece ser Jack Sparrow, adelante. Si quieres ir bien guapa por el campo con un vestido de novia, hazlo. Si quieres vestirte de plátano, de mono, de Darth Vader, de médico o de lo que te de la gana, nadie va a detenerte. Pelo de punta, piercings, tatuajes, camisetas de tus grupos favoritos... lo que sea. A nadie le importa cómo vas vestido. Y si les importa es porque les ha gustado y van a ser muy simpáticos al decírtelo.

   

2. Haz tu propia comuna

   Una de las características más importantes del festival es su zona de acampada y la cultura de comuna es tan importante en este lugar como lo es la música. El espacio es enorme y está rodeado por bosques. La zona de acampada es... cualquier zona. Obviamente, habría que ser tonto para poner la tienda de campaña justo delante del escenario, pero si eso es lo que quieres hacer... allá tú. Pero no te quejes si luego la gente te lo pisotea todo. Los más entregados llegan días antes para empezar a montar sus «comunas» (en polaco, «wioska»). Algunos vienen cada año y siempre se suelen poner en el mismo sitio, entre los que cabe destacar a mis compatriotas que todos los años recrean una «comuna medieval». Hay gente que lleva la acampada a otro nivel. Mis favoritos son los que siempre tienen problemas por poner la tienda cerca del escenario. Tienen una imaginación asombrosa, como unos que una vez construyeron un cenador con la forma del legendario Halcón Milenario de Star Wars. No solo era una manualidad espectacular, también resultó muy práctico. Cuando el calor de agosto azotaba Pol'and'Rock, la sombra de «la nave» se agradecía muchísimo. Pero estos no son los únicos con una inventiva increíble. Una vez vi una comuna llamada «Narnia» que para entrar tenías que pasar por un armario de verdad, ¡probablemente de la casa de alguno de ellos! También recuerdo a unos tíos que me enamoraron completamente. Eran dos señores algo mayores que llegaron a la zona de acampada en un todoterreno negro, pusieron un trozo de tela en el techo, se quitaron la camiseta y estuvieron tomando el sol mientras escuchaban la música del escenario que tenían detrás. La mejor definición de «me la pela todo» que he visto en mi vida.

3. Disfruta de tu libertad

   Esa es la norma básica y el privilegio de este sitio. Puedes hacer lo que quieras, donde quieras y como quieras. De verdad. Pero no os confundáis: Si para vosotros esto significa que el festival anima a consumir drogas y alcohol, si significa que se puede ofender a los demás y ser agresivo o maleducado, no tenéis ni idea de lo que es la libertad y no voy a perder el tiempo en explicaros eso de «mi libertad termina donde empieza la de los demás».

4. Da igual en lo que creas, ¡eres bienvenido!

   Polonia está considerado un país católico, más bien conservador y muy religioso. No es que eso no sea cierto, pero Przystanek Woodstock te muestra cómo es la gente en realidad. Muchas organizaciones cristianas han intentado protestar (e incluso cancelar) contra la organización del festival. Algunas de ellas comenzaron a celebrar un festival alternativo llamado Przystanek Jesus. Aquí es donde la organización de Pol'and'Rock dio una lección de clase y educación. En vez de enfrentarse al enemigo, aceptaron y le dieron la bienvenida a todo aquel que fuera parte del grupo cristiano. También dejaron que asociaciones como la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna tuvieran sus propias casetas. Y la verdad es que algunas de las mejores fiestas las viví en sus tiendas, sin tener en cuenta sus ideas religiosas. Ese es el espíritu del festival.

5. Ni un solo escenario, ni simplemente música

   El festival es enorme. En unos pocos años, el número de asistentes ha conseguido superar los 500 000. Por tanto, es lógico que haya más de un escenario para los conciertos. De hecho, hay tres con música a todas horas, los tres igual de llenos de gente. Por suerte, aunque las multitudes son grandísimas, es fácil moverse por allí. Lo difícil de llegar a tiempo a los conciertos es no pararte a hablar o bailar con alguien. Pero hay más aparte de los conciertos y las miles de nuevas peticiones de amistad en Facebook. También hay un escenario aparte en el que puedes ver una obra de teatro representada por uno de los teatros polacos más importantes o una entrevista en directo a gente importante, desde actores a políticos. Estas personas atraen grandes multitudes y es un placer escucharlos.

6. Nada de débiles

   Hay una cosa para la que tenéis que estar preparados mentalmente antes de venir a Woodstock: no es el mejor sitio para llevar modelitos ni ropa moderna. Por decirlo finamente. Iréis más cómodos con ropa y zapatos viejos. Encima estad preparados para no ducharos en un par de días, y si lo hacéis... El agua va a estar helada (a no ser que queráis hacer una cola de horas y horas para ducharos con agua caliente. Sale más rentable comprarte una cerveza). Además, si no os podéis despegar del teléfono, vais a tener que pasar la prueba de fuego de dejarlo tres días en un lugar seguro. ¡Y a volverse loco con el ambiente del festival!

7. Reglas sencillas y un poco de educación

   Como os estoy diciendo, no hace falta mucho para disfrutar al máximo de Przystanek Woodstock, solo un poquito de educación.

• No tirar basura. Sé que puede parecer que el sitio está muy sucio, pero en realidad el espacio del festival es una reserva y el hogar de muchos animales;
• Ser amable. Ir colocado no es excusa para ser un imbécil maleducado;
• Recordar llevarse lo que se trae para construir la comuna;
• Divertirse. Al fin y al cabo, para eso has venido.

¿Y cómo es esto posible?

¡Todo se debe a un hombre increíble llamado Jerzy Owsiak y a la organización benéfica que lleva más de 25 años dirigiendo contra viento y marea! Se ha hecho famoso por recaudar fondos para equipo médico en los hospitales polacos y es probable que algunos de tus amigos de allí estén vivos gracias a su trabajo. El carácter extravagante e inflexible del señor Owsiak lo ha metido en varios líos políticos, pero nada puede negar el increíble trabajo que ha hecho no solo por los pacientes de hospital, ¡sino por toda la sociedad polaca!

Woodstock: ¡oh, sí!

Creo que ya no hay nada más que añadir...