Descubriendo Estonia: Tallinn parte dos (3/3)

El casco histórico de Tallinn es probablemente lo más destacable y bonito de la capital báltica. Pero el caso es que esta ciudad no es solo el casco histórico, sino que tiene mucho más. Y como el centro de la ciudad es uno de los más pequeños de los Países Bálticos, si vienes a la ciudad durante más de un día, siempre hay tiempo para visitar otras zonas interesantes de la ciudad.

Barrio de Kalamaja

En la mayoría de las ciudades hay algún barrio en el que se mezclan la cultura y el arte urbano en sus calles, edificios y tiendas. Y siempre que viajo a alguna ciudad busco alguno de esos barrios para intentar empaparme más de la ciudad que estoy visitando, de las costumbres y la vida de las personas que viven en ella y, sobre todo, de cómo se vive el arte en esa determinada ciudad.

En Tallinn no fue difícil encontrar ese barrio. Y es que Kalamaja, así es como se llama, es el barrio de los modernos de Tallinn, la Malasaña de la ciudad, como suelo decir yo. En estonio, "Kala" significa "pescado", y "maja" significa "casa", es decir, que su nombre hace referencia a la La casa del pescado, refiriéndose a las antiguas comunidades de comerciantes del Báltico. Esto hace que sepamos que este barrio al que ahora consideramos el más moderno de Tallinn, sea uno de los más antiguos de toda la ciudad, naciendo antes incluso de la Edad Media.

Al principio, el barrio de Kalamaja era un barrio de comerciantes y pescadores que vivían en casas de madera de colores que se encontraban muy cerca del puerto de Tallinn, lo que les permitía comerciar más fácilmente. Estos edificios son los más característicos de toda la ciudad de Tallinn, y tienen algo que los diferencia del resto de edificios similares que podemos encontrar en otras ciudades.

Y es que se trata de edificios completamente simétricos, cuya puerta de entrada se encuentra exactamente en la mitad de la casa. Muchas de las llamadas "Casas de Tallinn" se encuentran casi en ruinas, medio destruidas o con los colores de su pintura deteriorados por la falta de cuidados y el clima.

Por eso, muchas de las viviendas han sido ligeramente restauradas, siempre manteniendo su origen. Es fácil ver esto cuando las casas presentan construcciones de piedra y no solo de madera, y a medida que nos introducimos más en el barrio, más fácil resulta identificar estas viviendas.

La estación central de tren de Tallinn divide la zona del casco antiguo de la ciudad del barrio de Kalamaja, por lo que para llegar hasta este barrio solamente hay que cruzar las vías hasta el otro lado y empezar a caminar. Perderse siempre es la mejor opción, pero entiendo que no siempre dispongamos del tiempo necesario para ello, así que siempre se puede seguir el mapa hasta los puntos de principal interés.

Si llegamos aquí desde la estación, a escasos metros nos encontraremos con el Mercado de Jaama Turg. Se trata de un antiguo mercado ruso, algo que se puede apreciar por su influencia soviética. En él actualmente encontramos puestos con los productos más variopintos, desde comida de todo tipo a juguetes antiguos, ropa o libros. Además, dentro de la nave que se utiliza para instalar el mercado hay un supermercado y diversos puestos de comida rápida, como si se tratase de una especie de food market.

La Ciudad Creativa de Telliskivi

Siguiendo las vías del tren nos encontramos la zona del barrio de Kalamaja que debe ser visita obligatoria si venís a Tallinn, la Ciudad Creativa de Telliskivi, también llamada Telliskivi Loomelinnak en estonio. Esta es sin ninguna duda la zona más bohemia y moderna de la ciudad de Tallinn.

Es también la zona más abandonada del barrio de Kalamaja, donde las pocas viviendas que hay se encuentran alejadas del centro de esta ciudad creativa, dejando paso a naves industriales llenas sobre todo de bares y restaurantes donde comer algo. Es un buen sitio para comer o cenar si tienes tiempo, ya que no solo cambias de ambiente, sino que además pruebas lugares que se salen completamente de lo que es el centro de Tallinn.

Parece que para la construcción de la mayoría de bares y pubs se han utilizado materiales reciclados. Así, se pueden ver locales fijos hechos al estilo de los food tracks en furgonetas, meses hechas con tableros de madera y palets pintados de colores, carteles hechos con tornillos y tuercas...Cualquier cosa que convierta a los locales en algo diferente sirve.

Además, muchas de las naves industriales que se encuentran en el núcleo de Telliskivi también están destinadas a galerías y exposiciones de arte moderno destinado principalmente a los habitantes de la ciudad, pero a las que todo el mundo tiene acceso libre.

Y para dejar claro que esta ciudad es la ciudad de la creatividad, cada muro se llena de graffitis y cada rincón se llena de arte urbano que deja claro que este sitio es el mayor lugar de artistas de arte moderno de todo Tallinn. Y la verdad es que no importa si te gusta este tipo de arte o no, porque la visita a este lugar te sorprenderá de todos modos.

Barrio de Rottermann

Este barrio se encuentra muy cerca del casco antiguo de Tallinn, justo al lado contrario. Nosotros teníamos este pequeño barrio a pocos metros del hotel (Hotel Viru) así que pudimos pasear por él poco después de llegar al hotel el primer día, para dejarlo visto y centrarnos en las otras zonas de la ciudad.

La verdad es que es un barrio bastante pequeño que se encuentra en un punto intermedio entre el barrio antiguo y el puerto de la ciudad, muy cerca también de la mayoría de hoteles de Tallinn, lo que lo convierte en un barrio con situación bastante estratégica a la hora de poder visitarlo.

Este barrio fue construido aprovechando lo que hace unos años eran las ruinas de las antiguas fábricas y otros edificios industriales del siglo diecinueve. Estos edificios se utilizaban principalmente para la producción de algodón, de pan y harina mediante un molino y para la conservación de la sal en un almacén de piedra caliza que actualmente sigue siendo una de las mejores piezas conservadas de toda Estonia.

Actualmente poco queda de esas fábricas más allá de sus estructuras arquitectónicas vanguardistas, algo de lo que los ciudadanos estonios están muy orgullosos y a lo que llaman la famosa "reinvención" de Tallinn. Y es que este lugar también se ha convertido, a su manera, en una de las zonas más modernas de toda la ciudad.

Actualmente el barrio cuenta con numerosas viviendas, oficinas y tiendas modernas con marcas de ropa conocidas (donde por cierto, puedes comprar la misma ropa que en España pero en ocasiones por un precio algo menor). También es posible encontrar algunos museos, como el Museo de Arquitectura situado en los antiguos almacenes de la sal, que muestra la historia de la arquitectura estonia a lo largo de tiempo a través de maquetas, planos y diseños.

También podemos encontrar numerosos restaurantes y bares donde se puede comer o tomar algo. Esta es una de las zonas donde se ofrece una mayor oferta gastronómica, uniendo gastronomía de distintas culturas. Eso sí, en la mayoría de sitios los precios suelen ser bastante elevados, así que a no ser que encontréis algún puesto callejero de los que montan a veces, no os recomiendo comer por allí. Aunque todo es buscar, y es probable que si lo hacéis, siempre podáis encontrar algo.

En cualquier caso, aunque no entréis a ninguno de los sitios a consumir nada, siempre podéis pasar a su interior para ver cómo han conseguido transformar las antiguas fábricas en locales de diseño, pero manteniendo hasta las tuberías antiguas.

Y estos son los barrios que visité durante mi estancia en la ciudad de Tallinn. Soy consciente de que hay más zonas que merece la pena ver, pero cuando viajas a esta ciudad rara vez tienes tanto tiempo como para recorrer todos los barrios interesantes. Por ello he querido dejaros las zonas más representativas que sí da tiempo a visitar si vienes a la ciudad más de un solo día.

Eso sí, si venís para no más de veiticuatro horas, os recomiendo centraros a fondo en el centro histórico de la ciudad.

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