Soria que linda eres

A soria se viene llorando y se va llorando

No podría describir mejor los fantásticos 5 meses que he pasado en la pequeña pero magnífica ciudad de Soria en España. Una precisión, yo he realizado mi Erasmus en la universidad de valladolid, pero la facultad de traducción e interpretación se encuentra en la localidad de soria, una pequeña ciudad de 90000 habitantes a 3 horas al norte de Madrid.

El primero de febrero de 2019 pongo mis pies en la estación de autobuses de Soria, arrastrando dos maletas y a punto de derramar algunas lágrimas.

¿Pero qué se me ha perdido en este agujero? Nevaba abundantemente, yo estaba cansada por el viaje (al llegar a Madrid perdí el autobús y tuve que esperar 5 horas al siguiente) y una mujer decidió mantener una conversaión con mi compañero y conmigo, pero mi español era muy malo. Mejor que peor hemos conseguido alcanzar nuestro alojamiento que a primera vista no se parecía en absoluto a lo que la propietaria nos había enseñado en las fotos. 2 días más tarde me mudé a un apartamento con dos inquilinos turcos, muy antipáticos y un belga como yo. Es a partir de este momento que comienza lo que yo llamo la más bella experiencia de mi vida. Durante los días, semanas, meses que siguieron he tenido la ocasión de descubrir las verbenas, pequeñas fiestas populares que generalmente tienen lugar en una plaza en medio de la cual se representa una escena y todo el mundo se divierte con su vaso de cerveza o calimocho, las fiestas organizadas por la universidad, las fiestas locales, etc. Hablando de calimocho, es una mezcla de vino tinto y coca-cola. Cuando me lo propusieron la primera vez esbozé una mueca, pero después se ha convertido en mi bebida alcohólica preferida. Yo salía 3 o 4 veces por semana con los otros etudiantes Erasmus, la mayoría franceses, hemos visitado los diferentes bares del centro:

el 'Congo', el 'Verdant', el 'Green' y la famosa discoteca 'Bakanal'. El esquema era siempre el mismo: una velada previa en casa del estudiante que hacía la propuesta, depués la velada estaba lanzada. Entonces yo he aprovechado para tomarme una Heineken, no vayais a creer que mi Erasmus se resume en veladas de alcohol (en cualquier caso es así). Así que mi primer destino ha sido Burgos, capital de Castilla-León, durante un día, más que suficiente.

También hemos ido a visitar el museo de la evolución humana, al Monasterio santa María de Miraflores así como la abadía de las Huelgas. La jornada ha sido muy simpática.

La provincia de Soria abunda en vestigios fantásticos, como el castillo de Calatañazor, que ofrece una vista asombrosa sobre el paisaje, o incluso el parque natural de la Fuentona y su fuente, en verano es una auténtica locura.

¿Sabéis una cosa? yo mismo he quedado sorprendido con todo lo que había que ver en Soria y sus alrededores, por ejemplo, la ermita de San Saturio.

Con mi compañero de cuarto tuve la excelente idea de escalar la montaña, pero al escalar la pared en vez de tomar el camino, por poco nos matamos, pero valió la pena. La vista cortaba el aliento.

Al cabo de las semanas, todas las veladas que hemos hecho han abierto camino a lo que iba a ser el principio del fin: las fiestas de San Juan. Nunca he bebido tanto como en estas fiestas, he creído que iba a perder el hígado repetidas veces, pero aguanté. Las fiestas de San Juan se celebran la última semana del mes de Junio. Pero antes de estas fiestas se celebra el famoso 'catapan', normalmente el primer domingo de mayo. El principio del comienzo. El principio es sencillo: la ciudad encarga miles de litros de vino y miles de kilos de pan y pescado y los distribuye gratuitamente a la gente. Tú mismo puedes crear tu propio recorrido y escoger cuadrilla. ¡Era algo realmente enfermizo, nunca había visto nada semejante, la gente sentada en fila india en la calle, con la boca abierta, esperando que se les eche vino a chorro directamente sobre la boca! Es el tipo de eventos que nunca verás en Bélgica. resumiendo, os dejo que juzguéis por vosotros mismos, pero fue una de mis mejores jornadas Erasmus.

Os podéis imaginar bien que el lunes no pude ir a clase. Enseguida la época de los exámenes se hechó encima, yo los aprobé brillantemente (hice bien en salir tanto, no descuidé por ello mis estudios). Los días pasaron, llegó la hora de decir adiós, la mayoría de los Erasmus comenzaron a volver a sus casas sin saber que se iban a perder las mejores fiestas, el desenlace de esos 5 meses increíbles.

Sólo quedaba un puñado de Erasmus de la treintena que comenzamos. Aprovechamos esta ocasión para comprarnos camisetas rosas sobre las que hicimos imprimir "los supervivientes de Soria", estábamos preparados al fin para "sanjuanear", como dicen ellos.

Las fiestas de San Juan duran 7 días donde no duermes casi y donde bebes mucho. Sinceramente, cuando lo recuerdo, sé que ha sido el mejor momento de mi vida. Toda la ciudad entra en efervescencia las 24 horas del día, durante una semana, la gente lo festeja por todos sitios, incluso en la arena. De hecho cada día es distinto.

Mi Erasmus terminó el 1 de julio de 2019 a las 9 h 30. No lamento ni un sólo segundo haber escogido Soria, bajo su aspecto de ciudad aburrida es en realidad una de las mejores. A todas las personas que he conocido durante este viaje os estaré eternamente agradecida por haber hecho que esta experiencia sea mil veces mejor.

'Soria nunca te olvidaré, eres verdaderamente la gloria de España, te quiero y te echo de menos'.

En el momento en que escribo estas líneas el planeta ha dejado de dar vueltas debido a la epidemia del coronavirus. Yo tenía previsto volver para sanjuanear pero ya no es posible. Soria, nos vovemos a ver el año que viene.

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