Tiempo de surfear

Puedo llamar al reciente plan de domingo con mi grupo de Intercambio de España "capturar el agua blanca". Fueron unas clases de surf en un espléndido lugar entre Sevilla y Cadiz.

Teniendo en cuenta que yo entreno capoeira y snowboard, tenía confianza en que el surf se me diese bien. Especialmente, después de que nuestro carismático entrenador nos explicara todo a la perfección. Lo importante era recordar la palabra mágica: remar (acostado sobre una tabla e imitar el remo).

Tiempo de surfear

Luego, sin problemas nos dirigimos a la costa y probamos las tablas en la arena. Algo como escarbar. Sintiéndome como una reina del surf (siempre he tenido mucha imaginación) con un traje de baño fantástico con la pesada tabla bajo mi brazo, estaba lista para luchar contra las olas. Sin embargo...

Grandes olas, tablas gigantes, la sal del mar en la boca y la cuerda intolerable que une el pie con la tabla me expulsaron de mi trono de surf inmediatamente. Acabé bastante enfadada con el mar, la naturaleza, tenía heridas en las rodillas pero sobre todo el maldito "remar" me volvió loca! Cada vez que veía un azote de una ola llegar, solo escuchaba el rema de nuestro entrenador. Sin embargo, pude ponerme de pié en la tabla un par de segundos llegando a sentirme como un pájaro (por supuesto era solo una ilusión, jaja)

Tiempo de surfear

A pesar del dolor de manos y hombros durante los dos siguientes días, la imposibilidad de quitar toda la arena de mi pelo, los ojos doloridos de la sal, el surf es un invento increíble. El único consejo que puedo dar, es citando al entrenador Willi: "lo principal del surd - atrapar el agua blanca! "


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