Sevilla: visita turística

El otro día nos levantamos un poco cansadas, porque nuestros compañeros habían estado roncando y ambas nos habíamos despertado por el ruido. Pero nos dió igual, tuvimos que darnos prisa para poder disfrutar de un tour gratis a pie por el centro histórico de Sevilla que nos recomendó el personal del hotel. Antes de eso, tuvimos que darnos una ducha y tomar el desayuno. La chica argentina que conocimos a noche anterior también nos recomendó hacer el tour asi que acordamos buscar juntas el meeting point:Plaza Nueva.

Aunque el tour comenzaba oficialmente a las 11:15, nosotras llegamos allí a las 11:14 y no vimos a nadie. Nos dijeron que buscáramos un chico con una camiseta negra con la palabra Triana escrita que estaría sentado frente al Ayuntamiento, pero obviamente no había nadie esperándonos.Estábamos un poco desconcertadas asi que intentamos buscarle por la parte trasera del edificio, donde se estaba retirando la decoración de Semana Santa del ayuntamiento por lo que la mitad del ayuntamiento estaba bloqueado. Pronto nos dimos cuenta de que no podía ser ahí asi que volvimos a Plaza Nueva y tras esperar cinco minutos, y ya prácticamente desesperadas vimos a un grupo de personas a lo lejos reunidas entorno a un chico que parecía ser guía turístico. Nos apresuramos para poder alcanzarlos, a medida que nos acercábamos más vimos con la palabra "Triana" en su camiseta, la cual estaba parcialmente cubierta con una chaqueta, algo que evidentemente evitó que nos percatáramos de que era él antes.

Poco a poco fuimos recuperando el entusisasmo, el gía turístico, Medi, se presentó al grupo en un inglés perfecto y nos dijo que efectivamente el tour era gratuito pero que agradecería que al final del mismo y a fin de continuar ofreciendo el mismo servicio, le diéramos una propina. Nos informó de que la excursión duraría unas 2 horas y cuarto y que veríamos el viejo e ihistórico barrio sevillano de El Arenal, situado en el lado este del Guadalquivir.

Sevilla es la cuarta ciudad más grande de España y la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía y de la provincia de Sevilla, cuenta con más de 3000 años de historia. El nombre primigenio de la ciudad era Spal (lamentablemente no recuerdo lo que significaba) el cual cambiaron poco después los romanos, quienes la llamaban Hispalis, tras la conquista musulmana recibió el nombre de Ishibiliya. De su nombre árabe deribó el nombre por el que se la conoce actualmente: Sevilla.

Caminando entre las calles de "El Arenal" nos enteramos de muchísimos detalles historicos, los cuales no voy a mencionar, pero que Medi intentó hacer divertidos. Se refería a nosotros utilizando la palabra “Familia” y hablaba con nosotros de forma muy cercana- algo que a muchos les gustaba pero que a otros no tanto.

Una de nuestras primeras visitas fue al Teatro de la Maestranza, donde Medi nos dijo que se habían escrito cientos de óperas sobre la ciudad. Por ejemplo, Don Giovanni, la obra de Mozart, se ambienta en la Sevilla del siglo XVII. También nos comentó que Mozart habia dudado si escribir la obra en alemán o en italiano, pero que al final decidió hacerlo en italiano porque era la lengua de las óperas en aquella época.De hecho, Don Giovanni es la versión italiana del Don Juan español. Las bodas de Fígaro es otra obra ambientada en esta ciudad.

Tras ver la maestranza fuimos directamente a la Torre del Oro, uno de los iconos de la ciudad construido en el siglo XIII. La fama de la torre no viene precisamente de su arquitectura, sino de su importancia histórica, gracias a la que se la considera uno de los símbolos de la ciudad. Diferentes estudios dicen que el nombre de la torre viene de el hecho de que cuando hacía mucho sol, el material del que estaba hecha hacía que reluciera como si fuera oro, aunque según Merdi eso era básicamente márketing. Tras la conquista de América, Sevilla se convirtió en el puerto al que llegaban los barcos llenos de oro y plata y de ahí viene su nombre. He intentado buscar alguna información sobre este tema en internet, pero algunas páginas dicen lo contrario, asi que no estoy muy segura de lo que es verdad.

Nuestra próxima parada fue Puerta de Jerez, una estación de metro con un gran jardín justo al lado, donde Medi nos contó acerca de los acuerdos matrimoniales de Isabel de Castilla. Tras eso, fuimos directamente alPalacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía pero que antigüamente era una escuela de navegantes. El palacio puede visitarse jueves, viernes y sábados, pero hay que enviar un email.

Andamos por aquella zona hasta llegar finalmente a la Universidad de Sevilla. En sus orígenes, este edificio era la Real Fábrica de Tabacos, una de las primeras fábricas de tabaco de Europa. En este edificio podemos encontrar el rectorado, aunque en la actualidad también se imparten clases allí, la mayoría de las facultades se encuentran en otras partes de la ciudad.

Nuestro tour terminó en la Plaza de España, la cual me dejó sin palabras: nunca he visto nada igual. Su arquitectura, que combina estilo renacentista y mozárabe, es simplemente increíble. Podría pasarme todas las tardes allí y no cansarme de verla. No es de extrañar por tanto que esta plaza haya inspirado a muchos cineastas a utilizar este lugar para sus películas. Por ejemplo, en Star Wars: Episodio II – El ataque de los clones la plaza se convirtió en Naboo –aunque para ello fue previamente digitalizada. En realidad, esta plaza tiene forma de semicírculo, mientras que en la película parece redonda. Lo cierto es que el arquitecto, Anibál González, originalmente la diseñó también con esta forma, pero por problemas económicos derivados de ciertos cambios durante su construcción se quedó con forma semicircular. Algo que resultó ser una muy buena idea y algo que se le puede vender al público. No hay duda de que la Plaza de España de Sevilla es la mejor plaza del mundo.

Llegados a este punto, Medi se despidió de nosotros con un comentario que no me gustó. Nos dijo de que no quería conseguir un par de monedas como un propina por el tour, porque se había esforzado mucho y prefería que, para darle eso, mejor que no le dieramos nada. Como todo el mundo rebuscaba en sus bolsillos buscando billetes, Kellen y yo, decidimos darle un poco más de dinero de lo planeado. Sin embargo, tengo que admitir que no me gustan este tipo de cosas. Al final, nuestro tour gratuito nos costó 5 euros. Por supuesto, no es un dineral, pero queríamos ahorrar durante el viaje tanto como pudiéramos, y pagar eso no estaba incluido en el presupuesto.

Después de hacer un par de fotos de la Plaza, decidimos buscar un 100 Montaditos con nuestra amiga argentina, por lo que tuvimos que ir a un barrio algo más alejado. Dado que en ese momento no llevábamos ningún mapa, la seguimos. Ella tenía prisa ya que quería entrar en el Alcázar de forma gratuita (Porque los lunes de 4-5 pm se puede hacer eso), así que estábamos literalmente corriendo a través Sevilla para llegar a tiempo. Almorzamos muy rápido en los Montaditos por un precio asequible, porque había una buena oferta: 2 € por un montadito y una jarra (a escoger entre cerveza o tinto de verano). Luego continuamos nuestra maratón hacia el Alcázar, donde una enorme cola nos estaba esperando. Conseguimos entrear tras media hora bajo un sol ardiente, y 5 minutos antes de la hora de cierre, ¡pero lo conseguimos!

Y fue ahí cuando me di cuenta de que ni siquiera sabía para lo que hacía cola durante tanto tiempo. El Alcázar de Sevilla es básicamente de un palacio real con un hermoso jardín. Parece ser que una parte de él aún lo utiliza en exclusiva la familia real. Es un magnífico lugar que necesita al menos una hora para verse, pero nos echaron a los 30 minutos. No obstante, tuvimos un agradable y tranquilo paseo dentro, mientras admirábamos su impresionante arquitectura. Info extra: perdimos a nuestro amiga argentina dentro y pudimos encontrarla. Por lo tanto, continuamos haciendo turismo sin ella y sin mapa.

Después de dejar el Alcázar, lo único que queríamos era tomar un frío y refrescante helado, por lo que nuestro siguiente reto era encontrar un lugar cercano donde hacerlo. Mientras buscábamos, caminamos por la catedral, que de nuevo se veía muy bonito, pero estábamos tan cansadas ​​que decidimos dejarlo y volver al día siguiente. Nos quedamos muy contentas cuando finalmente encontramos una tienda de helados barata en la que poder sentarnos. ¡Nos dolían muchísimo los pies! Para aquel entonces, ¡habíamos estado de pie durante 7 horas!

Así que esto fue básicamente el final de nuestro primer día de turismo: después de el helado, volvimos al albergue. Necesitábamos relajarnos un poco en nuestra habitación, sobre todo porque todavía teníamos planes para ese día. Queríamos ver un espectáculo de flamenco, pero desafortunadamente todas las entradas para esa noche se habían vendido. Por tanto, tuvimos que reservar dos entradas para la noche siguiente, por € 14 cada una y luego compramos un litro sangría en el albergue por 3 €, y nos fuimos a la terraza. Mientras descansaban nuestros pies, disfrutamos del buen tiempo. Fue una buena manera de relajarnos.

En su lugar, volvimos al mercado que descubrimos el día anterior para cenar. En el primer post sobre Sevilla comenté que el mercado está repleto de platos tradicionales españoles, por lo que siempre pedimos una tapa para poder probar muchas cosas diferentes. Nuestra primera opción fue algo llamado flauta y que estaba relleno de tocino y queso. Nos costó 3 €, y la compartimos. Luego, pedimos una paella de pollo y verduras, que mi amiga brasileña nunca había probado. Tuvimos suerte, porque pese a que era una tapa, nos pusieron bastante paella. Fueron 3. 50 €. Después pensamos en pedir tortilla de patatas - algo que de nuevo Kellen nunca había probado - pero en el último momento cambiamos de opinión y compramos otra flauta. Luego pedimos un postre que nunca olvidaremos: pedimos una tarta de yogur que costó 3. 50 €. En total, gastamos 13€.

Después de una cena agradable, estábamos tan cansadas ​​que literalmente nos quedamos fritas. Fue un día muy largo, habíamos visto muchas cosas, pero todavía teníamos algunos destinos turísticos apuntados en nuestro cuaderno. Además, ya que andamos con prisas el día anterios queríamos visitar algunos de los lugares que vimos de nuevo. Y por último, pero no menos importante, el espectáculo de flamenco nos esperaba.

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