Sevilla.Parte 13. Vamos que nos vamos.

Buenas a todos y todas, seguimos en Sevilla City y seguimos explorando cositas, no os va a quedar absolutamente nada por saber, gracias a la serie de entradas que voy subiendo. Por ello, no nos entretengamos más y que no quede ningún trocito de terreno por cubrir. Vamos.

En la calle de Santa Cara encontramos el Real Monasterio de San Clemente, que según la tradición fue Palacio de verano de los reyes moros, y que a lo largo de los siglos ha sido tan reformado que conserva aún trazos de su origen musulmán. Se puede acceder a él por una portada del siglo XVII, y un patio exterior en el cual se accede a la iglesia. El altar mayor es obra de Felipe de Ribas, de 1640 con las imágenes de San Clemente, San Bernardo y San Benito como santos vinculados a la Orden del Cister, a cuya comunidad pertenece el convento. Hay pinturas murales de Juan de Valdés Leal, entre ellas hay un gran tema histórico: La entrada del rey San Fernando en Sevilla. También muy interesante el retablo de la Virgen de los Reyes, cuya imagen es de la época de San Fernando en 1248, a la que pertenece también a la de la catedral. También tiene gran interés el sepulcro de la reina doña Maria de Portugal, esposa de Alfonso XI y madre de don Pedro I, con un vistoso rótulo en azulejo, y sobre el sepulcro, que es de tumbilla alta, hay siempre un paño de damasco rojo y una corona real.

Si seguimos por esa calle también encontraremos el convento de Santa Ana, con una portada que casi se pierde en las fachasdas de las casas colindantes. Sobe la puerta hay un azulejo del siglo XVIII que representa a Santa Clara de Asís llevando en la mano la Custodia. Se entra por esta puerta a un patio exterior a la zona principal del edificio. En este patio encontramos una simpática fuente rodeada de naranjos. Al fondo vemos la puerta de la iglesia, con un porche por delante. Es muy curioso que delante de la puerta, es decir fuera del templo, hay una sepultura con una lapida que nos informa de que allí está enterradda una señora que tuvo seis hijas monjas (ya veís), y que no pudiendo enterrarse dentro del convento por ser de clausura, se hizo enterrar a la puerta por estar cerca de ellas, la señora de marras se llamaba Juana y murió en el Siglo XVII.

La iglesia de estilo gótico-mudejár, del siglo XIV, tiene un vistoso zócalo de azulejos sevillanos, y el altar mayor es obra de Martínez Montañes que ha realizado las obras de la mitad de sevilla, visto lo visto. Los dos retablos del muro derecho son también suyos y representan a figuras míticas de las escrituras. También tiene el convento algunas cosas más de merito artístico que os permito descubrir por vuestra cuenta. Y hasta aquí el paseillo de hoy, ya me contaréis, pero esto sigue, aún queda muchísimo por repasar.

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