Sevilla.Parte 12. Entre parroquias y capillas andamos...

Hola a todos. Hoy seguiremos repasando lugares interesantes por Sevilla. Empecemos por la Torre de Don Fadrique. Desde Santa Clara y por una potente y fuerte cancela de hierro forjado, se pasa a un patio donde se alza la Torre de don Fadrique. Esta torre es románica hasta la mitad, y de ahí hasta las almenas es gótica. Es un ejemplar único de esto en Sevilla, fue construida por el don Fadrique de marras que era hijo de San Fernando. Muerto por orden de su hermano el rey Alfonso X el Sabio, la extensa finca y sus jardines pasaron a la Orden Fransciscana para poner el Convento de Santa Clara, excepto la Torre de don Fadrique, que por su valor militar quedó bajo la custodia del Ayuntamiento, su actual propietario. El patio que hay ante la torre sirve como museo al aire libre, de algunas piezas arqueológicas de propiedad municipal.

Ahora vamos a entrar en zona canónica, quien no le guste o le interese las iglesias o capillas o parroquias o jarl que se lo salte. A mi personalmente no me vuelven loco, pero como valor artístico es inapelable. Empecemos por la Iglesia de San Vicente. Fue establecida como parroquia en el siglo XIII sobre una antigua mezquita árabe. En el siglo XIV fue reconstruida en estilo mudéjar y después se le han hecho diversas reformas. La primitiva puerta era un arco gótico que a día de hoy está cegado y da a la calle de San Vicente. El retablo del altar mayor es obra de Cristóbal de Guadix, fechado a fines del siglo XVIII, y en el centro hay una imagen de San Vicente, atribuida a Pedro Roldán. El Cristo Crucificado que hay en lo alto del reablo es obra de Roque Balduque, del siglo XVI. También es del siglo XVI el Cristo de las Siete Palabras, que se venera en la capiilla de esta hermandad y que es obra de Jerónimo Hernández. En la nave de la izquierda, a los pies del templo hay una capilla con una pintura que representa a la Virgen de los Remedios, obra de Villegas Marmolejo. La capilla alberga también el Cristo de las Penas y una de las esculturas más potentes que salen en la Semana Santa de Sevilla. La cruz de este Cristo tiene adornos de plata.

No lejos de allí nos encontraremos con la parroquia de San Lorenzo en la Plaza de su nombre. El edificio de este templo que tiene una bella torre mudéjar fue construida en el siglo XV. Es un estilo gótico-mudéjar, con reformes posteriores. El altar mayor es en su arquitectura de Martínez Montañés, de 1632, pero las imágenes son de Felipe de Rivas y Francisco Dionisio de Rivas, de mediados del siglo XVII. La capilla de la Inmaculada Concepción tiene un bello retablo pintado por Francisco Pacheco. También en un altar junto al coro está enterrado el pintor Villegas Marmolejo, dejabo de la mesa de altar, y sobre ella una pintura de la Virgen y el Niño, realizada por el pintor que comentabamos. Pero lo más importante de la iglesia es la Virgen de Rocamador. Se trata de una pintura mural de dimensiones colosales, pues la Virgen mide mas de tres metros, y el conjunto de la pintura pasa de cuatro. No se tiene claro de que siglo es y abarcan un amplio periodo de tiempo sin establecer cual. Pero es una obra muy importante de la historia de la pintura sevillana, que causa admiración debido a la belleza del colorido y la riqueza del dibujo. Es necesario también mencionar el grupo escultórico de la capilla de Santa Ana, en que se ve la imagen de Santa Ana eneseñando a leer a su hija, la Virgen Niña, obra del escultor Montes de Oca (no confundir con el antiguo presentador del panorama metereológico de nuestro país. Y lo podríamos encauzar en la época barroca. Finalmente llama la atención el excelente órgano, construido a finales del siglo XVIII y que además de ser un instrumento musical muy notable, tiene una bellisima caja, tallada en madera y dorada, obra del artista Juan Calero.

Para finalizar esta entrada nos detendremos en la Capilla del Gran Poder, en la misma plaza donde estabamos se alza la capilla o templo del Señor del Gran Poder, construida por los arquitectos Antonio Delgado Roig y Antonio Balbontin Orta, de proporciones muy cuidadas. En el altar mayor, ocupando el hueco encontramos la imagen del Señor del Gran Poder, obra cumbre de la imaginería religiosa sevillana. El Cristo lleva la cruz al hombro, y muestra una anatomía perfectamente definida, en que las torturas de la Pasión han dejado una marca que el artista muestra con un realismo patético.

Espero que os sirva, un saludo. 

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