La vida nocturna en Sevilla

Aunque no soy una persona del todo fiestera, tengo que admitir que nosotros, los españoles, somos probablemente las mejores personas con las que ir de fiesta (y deberías admitirlo cuanto antes). Si habéis ido de fiesta con un español deberíais saberlo ya, pero si no, intentad salir una noche por Sevilla.

Lo que digo es que, cada vez que salgo de noche con mis amigos, acabo conociendo, al menos, a 10 personas más esa misma noche y eso se debe, probablemente, a nuestra naturaleza extrovertida: la mayoría de nosotros le hablaríamos a los árboles si respondieran. Aunque también pensareis que somos un poco ruidosos. Y es verdad, lo somos, pero ¿a quién le importa si estás pasándolo bien?, ¿verdad?

Permitidme mostraros un par de sitios a los que voy normalmente por la noche:

• La Alameda de Hércules: o simplemente "La Alameda" es, digamos, un lugar amplio cerca del centro de la ciudad y lleno de discotecas, pubs, bares, restaurantes, etc. En mi opinión, es básicamente el punto de ocio de Sevilla y de su vida nocturna. Puesto que no soy del todo fiestero y no me gusta ir de discoteca, este sitio es la alternativa definitiva para mí. Hay muchos bares, la mayoría de ellos muy pero que muy baratos, y también discotecas bastante diferentes a las que normalmente se encuentran en Sevilla: mientras que la mayoría de estas solo ponen "reggaeton", las de La Alameda y sus alrededores ponen una más amplia variedad de música, las cuales disfruto en su mayoría. También hay muchos sitios baratos para comer, algos de los cuales he mencionado ya en una de mis entradas anteriores, "Cheap and Fancy Places to Eat in Seville" (en inglés): https://erasmusu.com/en/erasmus-sevilla/erasmus-blog/cheap-and-fancy-places-to-eat-in-seville-511068. Aun así os recomiendo ir y descubrirlo vosotros mismos. En cuanto a beber, tengo que hacer una mención especial a "Tapacopas", "100 Cocktelitos" (una especie de "100 Montaditos", pero con una selección de 100 tipos de cocktails, y he de decir que bastante grandes) y "Plan B", todos bastante baratos y agradables. Aunque supongo que lo mejor de este lugar es su atmósfera, pues normalmente está lleno de gente pero, como es un sitio bastante amplio, no te agobias (como me suele pasar a mí en las discotecas). Algunas veces se llevan a cabo conciertos, ferias y otro tipo de actividades aquí.

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(No os asustéis, normalmente no está tan abarrotado)

• La Alfalfa: un sitio similar a La Alameda, pero más pequeño. Como el tiempo en Sevilla es bastante acogedor, los sevillanos tendemos a pasar mucho tiempo al aire libre y no estamos tan acostumbrados a las fiestas caseras como en los países del norte. La Alfalfa reúne una gran variedad de pubs y bares, la mayoría muy pero que muy baratos, y el ambiente es siempre muy juvenil y atrayente. Aun así, prefiero La Alameda, pues es más amplia y algunos locales en La Alfalfa son bastante agobiantes. Aunque también se pasa bien. Mención especial a "La Barbería" y "Sopa de Ganso": buena música y bebidas baratas.

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• Botellón o Botellona: estoy seguro de que habéis oído esto antes, incluso si no sabéis su nombre. Consiste básicamente en emborracharse en medio de la calle. Vale, no es exactamente eso. Me refiero a que, como he dicho antes, los españoles somos personas muy "callejeras", pero hay sitios concretos donde la gente joven se reúne para beber alcohol y bailar música muy alta, como "Lipasam" (o Lipa), Citroen, Chile, Plaza Europa, etc. Tus amigos te dirán que compres tu propio "lote" o que vayas a medias con ellos. Esto significa traer alcohol, normalmente cerveza cuando es de día y otro tipo de alcohol cuando es de noche. No te preocupes si eres demasiado ruidoso, todo el mundo lo es.

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• Bandalai: No recomiendo esta discoteca absolutamente a nadie, pues no tuve una experiencia agradable la única vez que fui. La música era horrible, la cola interminable, el local no era muy grande, la gente era borde y repugnante, las luces me dañaron los ojos enormemente, el mobiliario estaba roto y apestaba... No probé las bebidas ni las cachimbas, así que no puedo decir nada de ellas. Pero en conclusión: nunca voy a volver a ese sitio, aunque vosotros sois libres de darle una oportunidad.

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