Aún nos quedan cosas por ver

Hola a todos, hoy toca otra ración de Sevilla. Hoy centraremos nuestros esfuerzos fuera de la zona más céntrica de Sevilla. Imaginemos una Sevilla de la época medieval, incluso los siglos posteriores. Imaginemos que está rodeada de una extensa muralla, todo lo que se contaba más o menos está dentro de estas antiguas murallas. Donde vamos a entrar hoy, podemos decir que realmente está fuera de esas murallas...

Aquí también encontraremos interesantes monumentos históricos y artísticos que podríamos visitar, algunos de ellos incluso a muy pocos metros de los que hemos visitado. Por ejemplo situado frente de la muralla de la Macarena se alza el hospital de las cinco llagas, fundado en virtud de la bula papal del Papa Alejandro VI que autorizaba a doña Catalina Rivera a edificar y costear de su dinero un hospital en Sevilla. Tras unos años de provisionalidad en la calle Santiago, el hijo de doña Catalina, primer marqués de tarifa Fabrique Enríquez de ribera, decidió trasladarlo a este lugar, encargándose de la construcción Martín. La portada se atribuye a Asensio. El edificio destaca por sus dimensiones o por sus bellísimos patios y galerías. La Iglesia con planta de cruz latina con techumbre de bóvedas es de sobrio estilo grecorromano. En la actualidad está acabado adaptarse el edificio, ya está abandonado como hospital desde hace varios años, bien podremos decir incluso de varias decenas de años, para instalar las dependencias del parlamento autonómico de Andalucía. A medio kilómetro encontraremos por detrás del hospital de las cinco llagas el hospital de San Lázaro.

Este hospital es un antiguo palacio árabe residencia de un importante cargo musulmán y que por un lío o realmente a la forma de pronunciarlo se acabó llamando cortijo de Gausin. Dedicado al hospital de leprosos con título de San Lázaro en 1250 por el rey de San Fernando, disfrutó de la protección real hasta el siglo XIX en el que se desapareciera la enfermedad de la lepra y se convirtió en hospital de beneficiencia. El edificio conserva portada de ladrillo del siglo XVI y en ellas un curioso azulejo del siglo XVII. La iglesia del hospital de San Lázaro tiene un retablo mayor del siglo XVIII, barroco, pero las pinturas, con escenas de la vida de Cristo, ilustran el retablo, son de Villegas Marmolejo, del siglo XVI. Este retablo ha sido declarado oficialmente bien cultural. Al costado del edificio, en su fachada que mira Sevilla, esta pequeña torre muestra su poder.

Un poco más allá de San Lázaro está el cementerio de San Fernando o cementerio municipal de Sevilla, construido a mediados del siglo XIX. La particularidad del cementerio de Sevilla es la de parece un jardín, y es a la vez un rico museo de escultura y archivo de la memoria histórica de la ciudad. Llama la atención entre otros los mausoleos de los toreros, tumba de Joselito, Rafael el gallo e Ignacio Sánchez Mejías, en un grandioso monumento de bronce, obra del insigne escultor Mariano también vemos un grupo de gitanos, de tamaño natural, llevando en hombros al cuerpo muerto de Joselito. Al lado este mausoleo está el monumento funerario del torero y, obra también en bronce que representa al torero dando un pase con la mano al invisible toro de la muerte; obra de Víctor Ochoa.

He de decir que estoy completamente en contra de la festividad taurina y todo lo que implica. Ya no por motivos personales sino por motivos incluso de bondad humana para con los pobres animales que están sufriendo constantemente una tortura completa sobre sus cuerpos incluso psicológicas. Es por otro lado digno de mencionar que estas tumbas podrían considerarse pequeñas obras de arte en sí mismas. A corta distancia está también otra tumba de un torero muerto en la flor de su vida. Como esta altura habréis descubierto y sino me preocupáis, mi guía es una de las personas más castizas del universo entero. De todas maneras Braulio, muchas gracias, porque sin ti la verdad no podría haber explicado ni la mitad de la mitad de la mitad de lo que estoy diciendo ahora mismo. Pues me reitero muchas gracias. Pero macho, eres muy castizo.

Como decíamos en el centro del cementerio está otro Cristo, obra de Antonio Husillo que está enterrado a sus pies. En la misma glorieta vemos el Cristo muerto en mármol obra de Delgado. En la calle central a la derecha de esta tumba encontramos la tumba del bailarín Pedro Veiga, en traje flamenco y escultura de bronce. Otra tumba de otros bailarines está en la última de las calles que forman el cementerio, en el lado este, el sepulcro de Farruquito, muerto a los 18 años de edad, y en la que su estatua de mármol interpreta su último baile. Cementerio sorprendente, y cuya visita artística hace que merezca ser visitado.

Para terminar no podemos irnos y ya que nos está quedando una entrada un poquito más larga de lo normal, me gustaría deciros algo sobre el convento de capuchinos. Si desde la basílica de la Macarena caminamos hacia la derecha encontraremos, no lejos, el convento de capuchinos, fundado en 1627 y que tiene tanto de histórico que de monumento artístico. En él trabajó Bartolomé Esteban Murillo varios años, pintando muchos de sus más célebres cuadros, cuadros que hoy pueden admirarse en el museo Provincial de bellas artes, en la plaza del museo. De lo que hoy conserva el convento de capuchinos, merecen citarse las tablas estilo del siglo XV pero pintadas en el siglo XIX por Marconi que representan a Santa Isabel y a San Buenaventura, y el curioso altar de la divina pastora, mezcla de retablo religioso y de escenario teatral.

Os voy a adelantar el contenido de las próximas entradas, entre ellas vamos a explorar un poco la iglesia de la Trinidad, la iglesia de San Benito, la Cruz de campo, la real fábrica de tabaco, el parque de María Luisa que tengo yo especial predilección sobre este parque, es una visita que merece ser obligatoria para todo el mundo, pero en profundidad. También nos adelantaremos también en el museo arqueológico, el palacio de San Telmo, el barrio de los remedios, el barrio de Triana, el puente Triana, el callejón de la inquisición, la capilla del patrocinio entre otros. Este blog lo hemos cerrado aunque sea de manera somera hablando un poco de lo que significó la exposición universal de la expo 92 para Sevilla y un poquillo sobre sus fiestas y el folklore de Sevilla como la Semana Santa, la feria de abril, la romería del Rocío, e incluso entraremos un poco en zonas digamos aledañas a la ciudad. Como puede ser el monasterio de San jerónimo o las ruinas itálicas otro de los lugares en los que tengo especial predilección aunque realmente estén bastante agotadas y poquillo más que decir. 

Espero que os haya gustado sinceramente, un saludo.