Conociendo Segovia

El año pasado más menos en estas fechas tuve la maravillosa e increíble oportunidad de conocer Segovia, realmente fue algo sumamente increíble para mí. Apenas llegué quede impresionada con el acueducto, una obra hermosa e imponente. Al caminar por las calles de Segovia se siente un ambiente muy turístico, ganas de conocer, explorar, descubrir, hacer un montón de fotos. Segovia te traslada a otra época, todo ese estilo arquitectónico de pueblos, el acueducto que los ves por todas partes, la cocina casera y por suerte cuando fui había un clima perfecto, fresco y soleado (mes de mayo). En el recorrido visitamos la Catedral, otra obra hermosísima, e hicimos un recorrido por la misma con la guía, que nos llevó hasta el campanario, hay que subir bastantes escaleras pero vale la pena y hacemos deporte jeje.  Por cierto destacar la forma tan apasionada de la guía de contar la historia de cuando se quemó en campanario que en un principio era de madera y como los segovianos ayudaron a reconstruirlo, yo que nunca he sido gran amante de la historia estaba muy concentrada. Desde el campanario hay una vista espectacular, donde ves el acueducto a todo lo largo, el Castillo de Alcazar que también tuve la suerte de visitar y todo el hermoso pueblo segoviano, en fin unas fotos muy lindas desde allí. Para almorzar fuimos al restaurante José María a probar el famoso cochinillo segoviano, hay muchos sitios para comer, lo clásico es pedir el cochinillo que apenas está hecho con agua y sal, pero la carne es tan tierna y fresa que esta maravilloso. Pedimos los judiones, yo nunca los había comido, son enormes, una ensalada, morcilla, el cochinillo obviamente y el famoso ponche segoviano, todo delicioso, una atención impecable, el sitio cómodo, bonito, tranquilo, quede encantada. En las calles venden muchos suvenir, lo clásico es el acueducto, de este compre un imán muy chulo, te vendes otras cosillas así, pulóver, gorritas, todo muy lindo para tener de recuerdo. En fin un lugar hermoso de mucha historia, fotos chulas, comida riquísima, al menos yo quede enamorada de Segovia.