Experiencia en el Institut d'études politiques de París, Francia por Béatrix

¿Cómo es el Institut d'études politiques de París, en general?

En mi opinión, es el establecimiento de estudios superiores francés que ha sabido abrirse a una nueva realidad social y tampoco a dudado en abrirse al mundo. Esta mentalidad abierta, ha hecho del centro un lugar de reflexión privilegiado, aunque las asignaturas que se enseñan son a veces un poco difíciles. Siempre he tenido un trato privilegiado con los estudiantes que han elegido este establecimiento, aunque yo misma haya terminado los estudios hace... cuarenta años.

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¿Cómo son las instalaciones?

Poder estudiar en el corazón de París supone un privilegio inmenso en un ambiente que conserva una arquitectura, quizás un tanto limitada ahora, pero relajante e incluso diría, tranquilizante.

¿Y los profesores?

De gran calidad, con una mentalidad abierta que les honra.

¿Es fácil aprobar en el Institut d'études politiques de Paris?

Por lo general, uno aprueba solamente cuando ha encontrado y elegido de verdad su camino. Creo que los estudiantes suspenden simplemente porque no están en su lugar. No pasa nada si se dan cuenta a tiempo, ahora hay muchos medios para los estudiantes que aprobaron el examen de acceso sin saber a ciencia cierta dónde se metían.

¿La universidad organiza actividades? En el caso de que sí, ¿cómo son?

Me es imposible responder a esta pregunta, hace mucho tiempo que no voy a la universidad y no puedo realmente conocer este aspecto de los estudios.

¿Te parece que las clases son de calidad?

¡Siempre!

¿Alguna anécdota que contar?

Un encuentro con Hélène Carrère d'Encausse, a la que no conocía, para participar en un seminario sobre la URSS. Me quedé muerta, volvía de una estancia de 36 meses en el país soviético y estaba totalmente desconectada de la realidad occidental. Me esperaba ser recibida por un profesor mayor, arisco y malo (yo iba en vaqueros y gabardina).

Me recibió una mujer de mundo, muy femenina, con una mirada e inteligencia que no tenían nada de dudoso, y que, en pocas frases, me pareció más "joven" que yo. Me pareció que dominaba el tema y no usaba términos muy elevados. ¡Nos reímos muchos las dos!