Cataratas del Rin

Aunque este viaje lo hice en octubre, ¡tengo que compartir este momento en uno de mis post para enseñaros este ligar tan impresionante!

Las cataratas del Rin están en Neuhausen, Suiza, a una hora y cuarto aproximadamente de Konstanz. Esta visita me ha gustado mucho. Es un lugar realmente impresionante.

Aquí os dejo una página web donde podéis ver fotos preciosas: Cataratas del Rin

El día que mis amigos Erasmus y yo fuimos hasta allí, el cielo estaba gris, pero eso no le restaba grandiosidad al espectáculo.

Cuando llegamos al lugar pudimos ver las cataratas del Rin de lejos y nos dio la impresión de que no eran tan grandes como habíamos imaginado (son las cataratas más grandes de Europa) y nos quedamos un poco decepcionados. Conforme nos íbamos acercando, ¡nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado con la primera impresión! El agua corría a una velocidad de vértigo, el ruido de las cataratas retumbaba en nuestros cuerpos y nos impedían escuchar nada más, fue increíble y nos paramos a disfrutar de ese momento tan bonito.

Echamos miles de fotos (he puesto algunas al final de la página también). Aunque el tiempo no era precisamente el mejor (cielo gris, chubascos pasajeros y frío) me fascinaron mucho la potencia del agua y el paisaje.

Hay muchas cosas que ver allí, también te dan la posibilidad de coger un barco para ir hasta el peñasco que se encuentra en medio de las cataratas (debe ser una experiencia preciosa), pero para nosotros era un poco caro y decidimos optar por pasear por allí. Aunque no llegásemos a estar en medio de las cataratas, conseguimos llegar hasta el lado de estas, fue entonces cuando nos dimos cuenta de lo altas e impresionantes que son. Busqué por Internet cuando volvimos de la excursión, y las cataratas del Rin miden 23 metros de altura y tienen una extensión de 150 metros. Continuamos andando y llegamos al puente que hay detrás de las cataratas del Rin. Desde ese puente sí que se puede ver de verdad la potencia y la rapidez que tiene el agua. ¡Es fascinante! Seguimos andando y para acabar el recorrido, llegamos hasta el otro lado del puente y ahí se encontraba un castillo, el Castillo de Laufen. No puedo contaros la historia del castillo porque tan solo pudimos entrar al patio (porque las visitas son guiadas y son muy caras), pero con eso pudimos ver unas vistas impresionantes del Rin y de los paisajes de alrededor.

Me encantó esta excursión mucho de verdad. Los turistas van mucho a este lugar (había bastante gente aunque hiciera frío) y estaba todo muy bien dispuesto y organizado, eso sí, sin desnaturalizar el paisaje.

Hay muchos árboles (con hojas de colores muy otoñales cuando fuimos), lo que hace que el lugar sea aún más bonito. Entre el agua descontrolada, los peñascos enormes y los árboles, tan solo se ve a la naturaleza en todo su esplendor. Fue un día tranquilo y enriquecedor en cuanto a descubrimientos se refiere. Además, después de las cataratas, donde el agua está más calmada, hay un puente que te conduce hasta un restaurante, debajo de este hay muchísimos peces esperando. Los turistas seguramente les den mucho de comer cuando pasan por ahí. He puesto abajo una foto de los peces también porque eran muchísimos y eran muy monos.

Bueno, en resumen, si alguna vez vais a Suiza o pasáis de largo por ahí, de verdad que os recomiendo que vayáis a ver las cataratas del Rin, ¡es un lugar mágico!