Isla Madeira
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Senderismo en Madeira
Os había prometido otra entrada con las rutas de senderismo de la Isla de Madeira. Os cuento un poquito la información que nos dieron y cómo fue la experiencia de las que hicimos nosotros.
Seguro que podría extenderme en otros aspectos de la isla, pero esta fue una de las actividades a la que más tiempo le dedicamos y de la que más disfrutamos, por ello os cuelgo aquí algunas de las experiencias para a lo que igual que a mi, os guste caminar, tengais alguna referencia.
Levadas / Rutas de Senderismo en MADEIRA
Estos caminos son válidos para cualquier persona, en forma o no, jóvenes y mayores. Solo hay que elegir el nivel de la caminata que uno quiere hacer pero la mayoría de ellas están al alcance de todos.
La palabra “levada” viene de la palabra en portugués “levar” que significa llevar. Hace referencia a la construcción que se hizo de estos canales, para transportar el agua desde el norte de la isla hacia el sur, que es la región más seca.
A principios del siglo XX, eran 200 los caminos de senderismo que transcurrían a lo largo de 1000 Km, sin embargo muchos de ellos eran privados. Hoy en día son ya 2500 Km a disposición del paseante.
Para acceder a sus “levadas”, deberás dirigirte en coche a la mayoría de ellas. Aunque algunas están indicadas, para otras deberás ir preguntando a los lugareños a cada kilómetro para no perderte, ya que hay que salir de las carreteras principales e ir poco a poco recorriendo los caminos más angostos.
Aquí os dejo un par de enlaces donde se puede adquirir información de estos paseos, incluso si deseas, se organizan grupos de senderismo para realizar determinados recorridos.
http://www.lido-tours.es/es/walks.html
http://www.islamadeira.es/actividades-en-isla-madeira/senderismo-y-trekking-en-madeira/
También os dejo aquí otro enlace muy interesante. Aunque está en inglés, detalla muy bien la duración, distancia y dificultad de la ruta, y proporciona algún dato a mayores.
En este link, las que llevan entre paréntesis el Pt. Santo (PR1(Pt.Santo) - Vereda do Pico Branco e Terra Chã; PR2(Pt.Santo) - Vereda do Pico Castelo; PR3(Pt.Santo) - Vereda do Calhau) son las "levadas" que puedes realizar en la isla de Porto Santo, no en la isla de Madeira.
http://www.madeirarural.com/levadawalks/levadas.cfm
Hay en torno a unas 19 "levadas" que transcurren por toda la isla. Estos son sus nombres y sus numeraciones, por si estás interesado en informarte sobre alguna de ellas en particular (pues evidentemente yo no he tenido la oportunidad de hacerlas todas).
Aquellas numeradas como 1.1 - 1.2 - 1.3 son las que deriban de la ruta que comienza en un punto común (en Achada da Teixeira) pero a lo largo del camino van tomando direcciones diferentes.
PR1 - Vereda do Areeiro
PR1.1 - Vereda da Ilha
PR1.2 - Vereda do Pico Ruivo
PR1.3 - Vereda da Encumeada
PR5 - Vereda das Fonduras
PR6 - Levada das 25 Fontes
PR7 - Levada do Moinho
PR8 - Vereda da Pta. São Lourenço
PR9 - Levada do Caldeirão Verde
PR10 - Levada do Furado
PR11 - Vereda dos Balcões
PR12 - Vereda da Encumeada
PR13 - Vereda do Fanal
PR14 - Levada dos Cedros
PR15 - Vereda da Ribeira da Janela
PR16 - Levada Fajã do Rodrigues
PR17 - Caminho do Pináculo e Folhadal
PR18 - Levada do Rei
PR19 - Caminho Real do Paúl do Mar
Si tu único propósito en el viaje es realizar varias de estas rutas, puedes alojarte en Pousada dos Vinhaticos. Un hotel situado en el centro de la isla, en lo alto de las montañas.
Y como siempre, si te interesa la opción, héchale un ojo a Trip Advisor, verás que las opiniones de los viajantes no echarán abajo tus propósitos de alojarte allí.
Nosotros nos lo estuvimos planteando pero nos limitaba mucho si queríamos conocer el resto de la isla porque era demasiado angosto es camino para ir y volver, y 10 km podían convertirse en 30 minutos de trayecto.
Yo os hablaré un poco de mi experiencia en dos de las rutas que hicimos:
1. Levada da Vereda da Ponta de São Lourenço.
Es una pequeña península al este de la isla, que recibe este nombre por la carabela de uno de sus descubridores.
Esta ruta comienza en un aparcamiento cerca de Caniçal y acaba en “Ponta do Furado”.
Durante la ruta, el paisaje sorprende a cualquiera y es que lejos de la vegetación tan frondosa que predomina en la isla, en este conjunto de formaciones rocosas predomina una visión de montaña desnuda y árida, con escasa vegetación y ausencia de árboles.
La ruta está muy bien señalizada, sin posibilidad de pérdida, incluso con “pasamanos” con cuerdas y palos, para intentar proteger a los caminantes de caídas.
Cuando fuimos en invierno, y no había mucho concurrencia en la ruta. Fuimos hacia el atardecer por lo que la noche nos pilló a la vuelta, y aun había algunos atrevidos que iban en mitad de camino. Hacía un poco de vientecillo pero con un cortavientos era suficiente (aunque llegamos al último punto en manga corta).
A medio camino, nos encontramos con un descenso donde hay unas mesas de madera para descansar, con vistas a la costa. Muy próximas a estas, se encuentra una casa que parece que sea un restaurante en verano, con un porche con barbacoa incluso. También hay una “caseta” para vigilantes, pues son los responsables del cuidado de la vigilancia del Parque Natural de Isla Madeira. Las vistas que ofrece la ruta a cada paso son preciosas. Tiene recovecos, rincones para los que no debes desplazarte más de 50 m a los que merece la pena acercarse.
El mar verdaderamente era tan azul como parece en las fotos. La verdad es que aquello era realmente bonito, y además llama la atención por lo diferente que es al resto de la isla.
Son 4 Km solo de ida, que se recorren sin mucho desnivel salvo en el tramo final, donde hay que subir unas escaleras para llegar al punto más alto. Desde allí, nos encontramos con un mirador desde donde podemos echar la vista atrás y ver todo el trayecto recorrido. Hacia delante, vemos todavía dos islotes más a los que no hay acceso y en los días más despejados, consigue divisarse el faro de las islas Desertas (al sur) y la de Porto Santo (al norte).
2. Levada do Pico de Arieiro
Para llegar a esta ruta, indudablemente debes ir en coche. Una vez que te estás acercando, las indicaciones para llegar al sitio exacto son un poco reguleras, y en más de una ocasión tuvismo que deshacer el camino. A pesar de ello, merece la pena subir hasta arriba para disfrutar de las vistas si el tiempo acompaña.
Este pico, en pleno centro de la isla, está situado a unos 1818 m, lo que lo coloca en la tercera posición en cuanto a altura dentro de Madeira. Desde este pico partes rutas hacia otras de las montañas más altas, entre ellas hacia Pico Ruibo.
Decidimos a enzarzarnos en esta caminata a pesar de tener un nivel de dificultad un poco más alto, no tanto por por la exigencia física, si no por las irregularidades del terreno, caminos estrechos y grandes acantilados, pues habíamos leído que no nos dejaría indiferentes.
Sin embargo, a medida que íbamos subiendo el tiempo empeoraba. Cuando llegamos a la cima, hacia bastante frío y el cielo estaba completamente nublado, incluso se había cerrado el paso y no se podía realizar la ruta. Cruzando la señal de prohibido, avanzamos únicamente unos 500 m para hacernos una idea de cómo era el paisaje un poco más adelante. Teníamos curiosidad pues literalmente el camino desaparecía en el horizonte, parecía no tener continuación.
Sin embargo, decidimos no arriesgarnos mucho, pues el camino empedrado estaba mojado y no quise continuar, lo que fue una verdadera pena porque aunque no pudimos disfrutar de las vistas de un día despejado, aun así el entorno era brutal.
Más tarde, nos enteramos de que aunque hubiese estado abierta, a mitad hubiésemos tenido que dar vuelta, pues a medio camino se había derrumbado una ladera, lo que obstruía parte del camino e imposibilitaba continuar hasta otro de los picos.
Únicamente pudimos subirnos a un mirador y contemplar las vistas, que en realidad, eran un poco cutres pues no pudimos ver más que nubes…
En un momento en que parecía que las nubes se apartaban para dejarnos disfrutar de las vistas, nos llamó la atención que consiguiésemos ver el mar, a pesar de todo el relieve de la isla y de estar situados en pleno centro de Madeira, la altitud del pico era suficiente para poder atisbar la costa sur a lo lejos, e incluso a veces es posible ver la isla de Porto Santo, cuando el clima lo permite.
Desde 2011, en la cima de este pico se sitúa una estación de Radar del Ejército del Aire.
En invierno, cuando llega la temporada de nevadas, es muy frecuente que los turistas suban hasta este pico para hacer muñecos de nieve, y en ocasiones llevárselos hasta Funchal en su coche.
Cuando nos fuimos, un poco decepcionados, a medida que íbamos descendiendo de altura hacia la playa, era espectacular cómo cambiaba el clima, y como simplemente girando la cabeza podías imaginarte en dos sitios completamente diferentes al ver dos cielos tan distintos: uno totalmente despejado permitiendo el total disfrute de la costa de Funchal, y otro totalmente encapotado, impidiendo bajarse del coche sin una chaqueta y disfrutar de las fantásticas vistas de la isla.
3. Levada da Vereda do Pico Ruivo
En vista del fracaso de la “levada” de Pico Arieiro hacia pico Ruivo, al siguiente día decidimos hacer esta segunda ruta, y llegar hasta el punto más alto de la isla, y esperar que las vistas fuesen un poco mejores.
De nuevo, teníamos todas las indicaciones pero aún así nos costó más de un rodeo llegar, aun parando para preguntar. Lo primero que hicimos fue llegar hasta el pueblo de Santana y a partir de ahí intentar seguir las indicaciones que nos llevaban hasta el pico. También puedes ir siguiendo las indicaciones que te llevarán hacia Pico das Pedras, pues tendrás que pasar por el para llegar hasta Ruivo. En el camino, había varios lugares accesibles para parar con el coche, aunque no pudimos porque íbamos un poco juntos de tiempo, es una buena opción para aquellos senderistas que van con todo el día. Poco después del pico da Pedra, nos encontramos con una barrera y pensamos que una vez más se nos había “fastidiado” la caminata, pero calma. Es una barrera que cierra el paso de 7 de la tarde hasta las 7 de la mañana a la carretera de Achada do Teixeira. Una vez pasada ésta, casi casi estás ya en el comiendo de la caminata.
Hay un aparcamiento en Achada do Teixeira, que se sitúa a casi 1600 m donde comienza el ascenso de casi 300 m para llegar hasta pico Ruivo.
La ruta consta de aproximadamente unos 3 km de trayecto, donde el desnivel es escaso. Por ello el ascenso es bastante fácil, únicamente al final tiene una subida un tanto abrupta pero tiene unas escaleras de piedra para hacerlo más llevadero, y posee un camino empedrado durante casi todo el recorrido.
La verdad es que es otra de las rutas que mereció mucho la pena. Aunque era de esperar que el tiempo estuviese un poco más frío debido a la altura, el cielo estaba más o menos despejado al comienzo lo que nos permitía ver toda la costa, incluso la península de Sao Lourenço, esa que os comenté en la primera “levada” que hicimos.
A medida que subíamos el clima iba cambiando, y el cielo despejado daba paso a un cúmulo de nubes que una vez más nos “fastidiaron” un poco las vistas. Sin embargo el paisaje, aun sin vistas, era increíble: una mezcla de vegetación en un terreno árido que cambiaba a cada paso que dábamos.
Una vez en la cima, hay dos miradores desde los que observar dos visiones de la isla. Transcurrieron unos 10 minutos en el mirador hasta que las nubes comenzaron a moverse y entonces sí, nos dejaron disfrutar de las increíbles, repito, increíbles vistas que el pico más alto de Madeira ofrece de su isla.
A lo largo del camino, vimos varias indicaciones para comunicarse con otras rutas y llegar hasta otros picos. A partir de la caminata que comienza en Achada do Teixeira, puede llegarse, además de Pico Ruivo, hasta Pico do Arieiro como os dije antes, haciendo el camino inverso (que por supuesto también estaba cerrado) siendo un camino de entre 5 y 6 Km; otra opción es caminar por “Encumeada Senda”, una ruta de 8.5 Km aprox. que va bordeando la cordillera; por último también la ruta de “ilha Senda” de 8 Km, que se dirige hasta la localidad de “Ilha”.
También hay varios refugios a lo largo de la ruta, y una casa a escasos metros de la cima. Justo cuando bajábamos nos encontramos a un hombre subiendo un saco de patatas que no debía pesar menos de 10 Kg. Es increíble como están acostumbrados a ese tipo de tareas, y puedes cargar con esos pesos y hacer el camino a la perfección.
Esto es todo lo que puedo compartir. espero que aquí encontreis bastante información que os sirva para planificar un futuro viaje, y que sirva para animaros aún más a visitar Madeira.
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