Santiago: consejos para la lluvia, vida universitaria y... ¡Fiesta!

¡Hola a todos un día más! Hoy os voy a hablar de la capital de Galicia: Santiago de Compostela. Los puntos que vamos a tocar en este post son: el tiempo (atmosférico) con consejos, zonas de fiesta, vida universitaria y una tarde en Santiago. ¡Empezamos!

Para empezar con el tiempo, llueve. Llueve constantemente. Qué novedad. Pero lo curioso es que no llueve en vertical, sino “en horizontal” tirando a oblicuo. Por eso es importante utilizar un paraguas.

Consejitos... :

• Consejito número uno: no debéis utilizar el paraguas estándar de toda la vida, porque ese voltea con el viento y no te resguarda de la lluvia. Justo este año se pusieron de moda los de cúpula, ¿os dais cuenta? Pues estos son mejores. Vale, cuando ya tienes tu paraguas, es hora de centrarnos en la indumentaria.



• Consejito número dos: botas. Olvidaos de zapatitos, bailarinas, converse, zapatillas deportivas, en general, zapatos de tela o cuero. Tenéis que haceros con un par de katiuskas, como las que usa tu abuela en la finca. Para los modernos eternos, también valen las míticas Martens o Hunter.
• Consejito número tres: en Santiago, como bien lo saben los que viven allí, existen muchos atajos. La mayor parte de ellos tienen escaleras con los peldaños muy anchos, no son escaleritas normales, por lo que se forman cascadas (que molan mucho), pero te empapan. Así que, ¿para vosotros, estudiantes, es más importante llegar puntual o llegar seco?
• Último consejo, hay que tener en cuenta que el casco viejo se inunda cuando hay temporal, así que no es recomendable pasar o pasear por allí. Dicho esto, lo siento mucho si tienes tu facultad en el sur.

A pesar de estos inconvenientes para la vida diaria, hay quien encuentra encanto en la lluvia fina de Santiago, pero que moja. Es por eso que aquí os dejo este fragmento de García Márquez. Es uno de mis textos favoritos y por eso quiero compartirlo con todos vosotros.

Siguiendo, ahora toca hablar de la vida universitaria en la capital. Empecemos por la vivienda. Hay varios tipos de alojamiento. El primero es el piso normal, mítico, de toda la vida, piso de estudiante. Los estudiantes normalmente lo comparten con gente conocida, que vaya a acudir a tu misma facultad; o completamente desconocidos. Hay quien prefiere esta última: mejor crear amigos nuevos que destruir viejos, (porque la convivencia desgasta). El segundo tipo de alojamiento es residencia. A muchos estudiantes, según su renta, les sale a un precio o a otro. Es aquí donde tengo mencionar la residencia universitaria Burgo das Nacións, situada en el Norte. Esta residencia consta de habitaciones individuales con baño incorporado y varias cocinas en cada planta para compartir (lo sé porque tengo una amiga que vive allí actualmente). También, como dato curioso, existen las residencias militares a las que puedes acceder si tienes o has tenido algún familiar que ha servido en la guerra. Son menos económicas, pero tienes la comida incluida. La que conozco es Barroso. En tercer lugar, existe un alojamiento que combina los dos primeros: piso tutelado por residencia. ¿En qué consiste? Tiene las mismas características que un piso, pero está más controlado, como una residencia.



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Pon en orden tus prioridades: ¿fiesta o estudio?

Empezamos directamente por el ámbito académico. Si buscáis en Google “Universidad de Santiago de Compostela” os aparecerán las Facultades de Medicina e Historia, míticas representativas de la USC (¡ojo! Que estas siglas también son las de una universidad en California). En el sur, las facultades son más modernas, más recientes y más abundantes. Todo más. Estas son muy científicas: matemáticas, ingenierías, informática, biología… Muy modernas y rupturistas. Por el contrario, en el norte, tiran más al hormigón, aunque una de ellas tiene un premio arquitectónico, creo que es la de Comunicación. Dentro de las facultades, hay cafeterías, claro. Algo que me sorprende es que en algunas, en lugar de pedir en barra, tienes que acceder a una máquina, meter moneda, seleccionar el producto que deseas tomar, coges tu ticket y se lo das al camarero/a. Esta idea agiliza el proceso, está guay.

Otra cosa a tener muy en cuenta es la TUI, es decir, la tarjeta universitaria. Esta sirve para identificarte como universitario, acceder a los libros de la biblioteca, pero lo más chulo es que puedes ir a una de las facultades a recargarla con dinero, es como un monedero, y así pagas 60 céntimos en el transporte urbano en vez de 1 euro, además de que también agiliza el proceso de tener que entrar en el bus, pagar y esperar por tu billete.

Por otra parte, teniendo en cuenta el mundo de la noche, los estudiantes prefieren vivir en el sur, más próximo a la zona de fiesta, aunque sus facultades estén ubicadas en el norte. Como solución, suelen utilizar el bus urbano cada mañana. ¿Problema? Este transporte no suele ser muy puntual. “Pasan cada quince minutos” que de repente se vuelven treinta, dicen.

Entramos en materia, lo que más nos interesa a todos. Os voy a hablar de mi experiencia. Mis amigas y yo salimos de vez en cuando por Santi o “Compos”, como dicen otros. Lo primero que tenemos que saber es que en Santiago está prohibido beber por la calle, o sea, el botellón. Antes, se salía mucho por fuera, es decir, por la ciudad, sobre las 22:00. Ahora, como la vida fiestera es más cara, la gente suele quedarse más tiempo en su piso bebiendo alcohol y cuando ya alcanzas un nivel de inhibición considerable, te vas directamente a la calle, a la primera discoteca que te encuentres. La zona vieja es para ir de bares y la zona nueva es más de locales, pubs, musicote.



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El primero lugar de interés es Quintana. Es un sitio y pequeño, concurrido, está en la plaza donde a veces se celebran conciertos, en verano, detrás de la catedral. Tienes que esperar mucha cola y aunque es más grande, se colapsa. Lo bueno es que es gratis entrar, como en Metrópolis. La música que ponen es reggaeton. Las malas lenguas dicen que la música es un poco anticuada. También hay que mencionar el Avante: es un local de carácter independentista. Lo guay es que ponen música de todo tipo: canciones revolucionarias, letras “de coña” o el hit del momento. Pocos locales tienen este rollo.

Segundo local: Apolo. Cobran entrada, ups, pero al parecer es la mejor de Santi. Cinco euros con consumición, not bad. Tienen promociones de fiesta KANALLA universitaria, así que a veces cunde porque te dan chupitos gratis con la entrada. Cuarto: Blaster. Es grande, música muy variada, graaatis, suele estar bastante petado, así que a veces es un poco agobiante, todos necesitamos nuestro espacio vital, nuestro pedacito de oxígeno.



Si sois más de cervezas y de salir de tranquis, también está Central Perk (¿algún fan de “Friends”? ), con música más alternativa. También tengo que mencionar Momo, es un bar aunque también se puede bailar. El decorado es muy llamativo: hay plantas por las paredes, un semáforo, un paso de cebra, etc.

Para volver a casa después de una noche de fiesta, tenemos que destacar dos cosas: el 24 horas, por si te entra el gusanillo, para comprar un bocadillo de bacon y queso. Después, tenemos que hablar del servicio de taxis, que empieza en cinco euros la tarifa y bueno, sube como la espuma, como el alcohol esa noche.

Por último, ¿dónde pasar una tarde en Santiago?

En primer lugar, el centro comercial As Cancelas. Es enorme: tiene muchas tiendas, hay un Primark con dos plantas, el mítico Carrefour y el cine, en la última planta. El cine tiene muchas promociones: está el día del espectador y cuando compras una entrada, te dan dos semanas para volver al cine a un precio de 4’50 para ti y tu acompañante. Aquí también se encuentran los bares y los restaurantes como por ejemplo, el Cambalache, que hay unos cuantos en Santiago.

También puedes pasear por el casco viejo y meterte en algún bar, pasear por la Alameda donde hay un bar que tiene un tronco dentro, como lo oís. Es todo de cristal y dentro tiene un árbol, os lo juro. Esta Alameda es tan grande y bonita que es en sí adonde se va, punto de encuentro. Los bares… Hay muchísimas chocolaterías, ¡con churros!

Anécdota: no es recomendable, si eres nuevo en la ciudad, acercarte a alguien que parezca un peregrino, o que lo sea, vamos. ¿Por qué? Suelen estar avisados de que la gente se acerca a ellos a preguntarles lugares de interés para robarles. Los carteristas son asiduos a esta ciudad.

En frente de la Catedral, está el Ayuntamiento. A la derecha, hay un lugar adonde se puede acudir para ver puestas de sol bonitas y subirlas a Instagram como hacen mis amigos. Hace frío, amigos, pero el sol también sale. Y en este momento es cuando todo el mundo sale a la calle.



Por último, si sois de los que os gusta culturizaros, os recomiendo el “Museo do Pobo Galego” o “Museo das Peregrinacións”. Ambos están en la Plaza de Platerías y hay buenas representaciones de cómo sería la vida en la Edad Media en la zona de la Catedral, por ejemplo.



Fuente Museo das Peregrinacións.



Fuente Museo do Pobo Galego.

¡Y esto es todo por el post de hoy! Santiago es una ciudad para visitar, si estás cerca, por lo menos una vez al mes. Compartid, dadle a me gusta, decidme si os ha parecido útil, etcétera. Un beso.

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