Cocina gallega

Los italianos, ya sabes, son muy exigentes en términos de comida. No obstante, la cocina gallega también es capaz de satisfacer los palabreos del hermoso país, ofreciendo una amplia gama de ingredientes y sabores, Desde los aperitivos hasta los postres, ¡hay muchos platos para probar!

En primer lugar, en todos los menús se puede encontrar la tortilla española, un clásico que se puede disfrutar en todo el país, los ingredientes básicos de esta receta son: el huevo y la patata, pero muchos locales sirven variantes enriquecidas con (salami picante), carnes en rodajas o verduras.

Los más característico de la zona es el caldo gallego, una sopa de verduras en cuya base encontramos col y judías. ¡Excelente para disfrutar en los no raros días lúgubres de Santiago!

muy apreciado por los turistas es el pulpo a feira, pulpo hervido en agua hirviendo y servido en un plato de madera añadiéndole sal, aceite y pimentón. Para los amantes de los sabores del mar, no hay que perderse la gran variedad de mariscos del Atlántico.

Otras delicias a probar son las empanadas, tartas saladas con diferentes creaciones: con carne, con atún, con bacalao, con zarza (carne picante) o con verduras. las empanadas pueden ser compradas en las panaderías y disfrutadas a cualquier hora del día.

Las empanadas, así como el pulpo y las tortillas, también pueden encontrarse en forma de tapas: no hay una traducción correcta en italiano de la palabra tapa, pero puede igualarse con nuestro aperitivo. Las tapas, de hecho, son pequeñas raciones de comida que acompañan a un refresco, una cerveza o una copa de sangría. Si las porciones se hacen más grandes, entonces estamos hablando de raciones.

Incluso en Galicia puede que te encuentres con lugares que ofrecen una buena paella, aunque no es el lugar ideal para pedir al camarero ¡una paella valenciana! Para a los que no les guste el arroz, este puede ser sustituido por la fideuá, fideos cortos acompañados del mismo condimento que la paella. ¡Absolutamente recomendado por un italiano que ama la pasta! La leyenda que acompaña a esta variante es muy interesante: se dice que la fideuá fue sustituida por primera vez, por el arroz por un cocinero que trabajaba en un barco español. Su paella, de hecho, era tan buena que el capitán nunca dejó nada más que unas pocas sobras para la tripulación. Así que, en un intento de disminuir su apetito, el chef cambió el arroz por fideos... pero no obtuvo el efecto deseado. Al contrario, ¡el capitán apreció la nueva receta!

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