Como el apasible rio que baja por la colina. Así se extiende a las orillas de montañas verdes un mágico lugar donde confluyen jardines y corredores ecoflubiales que emborrachan la mirada del mas "Quijote" de los mortales. Un eden en algun lugar de España donde es posible ver el atardecer desplegando todo el espectro de luz en el cielo, donde es posible ver y sentir el calor del sol para dar paso gentilmente a la luna quien va acompañada de una calida danza de estrellas.
De algunos parajes en la colina se puede divisar timidamente una muralla de cemento que se quita el velo y deja ver una ciudad acogedora, de mágicas historias desvordantes, de grandes aves blancas señoreando su cielo y responsables de altares llenos de vida que engalanan sus columnas.
Es fácil pasearse por sus calles y saborear una cereza o una manzana de sus alrededores, es fácil creer que estas en el Eden pero al ver la magia de la ciudad no es posible olvidar que estubiste en ALCALA DE HENARES.
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