Excursión a la capital: Sankt Pölten

Hace casi una semana que comencé la segunda rotación por Atención Primaria durante este cuatrimestre Erasmus. Cuando firmé el acuerdo de estudios no tenía ni idea de lo que me iba a deparar escoger esta rotación en Austria. Recuerdo que fue la segunda vez que fuimos a la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad de Viena a hacer unos trámites. Estábamos todos discutiendo la situación en inglés y, de repente, doña Juani (llamémosla así para preservar su intimidad) se me acerca y comienza a explicarme algo en alemán. Resultó que el departamento de Salud Pública me había asignado un tutor en un pueblo lejos de Viena. Mi cara al principio era un poema, hasta que me aseguró que me proporcionarían alojamiento y entonces empecé a sopesar lo que podría suponer aquella experiencia. Mis respetos y consideración siempre para doña Juani, que desde el principio nos ha tratado de forma inmejorable. No me enrrollo más que no empiezo el tema de hoy.

Los jueves tenemos día libre en la clínica. Lo primero y más importante del día es levantarse tarde, dormir como no lo has hecho en toda la semana. A partir de ahí empezamos a hablar. Aún no lo sabéis, pero mi tutor, además de médico, es casi chef. Como desde el primer día vio que disfruto con la cocina y aparte como como una lima (o como dicen ellos: "Du bist ein braver esser", curiosamente coincidiendo con mi apellido), cada día se esmera en buscar una receta nueva y sorprenderme. Ese día teníamos receta húngara, en honor también al otro chico de prácticas que es húngaro, del que hablaré más adelante y bautizaremos como "V", igual que la famosa serie reptiliana de los años 80. El plato consistía en pescado en salsa acompañado de chucrut (Sauerkraut) y dumplings (Knödel). No me preguntéis por el nombre.

Terminado el almuerzo, me comunicaron que si me apetecía ir de compras navideñas. Toda oportunidad de salir de tan minúsculo pueblo no es para desperdiciarla, así que no me lo pensé dos veces antes de abrocharme el cinturón. Sankt Pölten es la capital de la región (Bundesland) de Baja Austria (Niederösterreich). Con una población de alrededer de cincuenta mil habitantes, no entra dentro del top de urbes austriacas, pero sí es la capital de la región más poblada de Austria si no contamos con Viena. Baja Austria es la región que imbuye a Viena en su interior y linda con la República Checa y Eslovaquia. Niederösterreich se divide a su vez en Viertel (distritos o cuadrantes), perteneciendo Sankt Pölten al Mostviertel, que como su nombre indica es conocido por su producción de mosto de pera y manzana (y del cual mi frigorífico está bien provisto).

De Sankt Pölten en concreto no puedo decir mucho, pues solo estuvimos unas horas y la mayor parte del tiempo de compras con V. El lugar más llamativo de la ciudad es la plaza del ayuntamiento, en la que actualmente está asentado un mercado de navidad y es sobre todo muy llamativo por la noche con toda la iluminación y los villancicos de fondo. La capital cuenta también con una catedral de estilo barroco a la que no entramos porque al parecer a V le dan alergia las iglesias. Algo tendrá esta población para que mi tutor acabe de comprarse un apartamento en pleno centro. Terminamos la jornada con unas maravillosas cervezas artesanales de vuelta en Kleinzell. Continuará...

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