No le crean a la prensa

A mí me encanta. Dicen que "usula" significa "valle de pájaros", y lo es.

Cuando pregunté por esa ciudad en el mapa con un nombre tan bonito me dijeron "es un horror", luego "es la ciudad más peligrosa del mundo", luego busqué en internet y decía "capital industrial de Honduras", peor. Me imaginé un lugar árido y hostil, lleno de líneas de tren abandonadas, de chimeneas de fábricas despidiendo humo y de obreros cabizbajos volviendo a casa luego de un día de explotación.

Pero ninguna de las amenazas me detuvo y aquí estoy feliz como una perdiz. Disfrutando de un paisaje impresionante, con montaña y selvas, animales, y gente hermosa.

Es una ciudad mediana, llena de actividades gratuitas de índole cultural y deportivo. Hay danza, concierto, exposiciones de arte, yoga, meditación. 

Hay una zona de fiesta bastante segura que se llama Jardines donde se puede ir a bailar y a tomar cervezas con distintos estilos.

Para caminar o correr está El Boulevar de Los Caminantes, una calle donde en las tardes se junta la gente a hacer deportes en la calle, ya sea caminando o trotando en torno al bandejón central, o en las clases de zumba que hay en la acera. Hay vendedores y vendedoras de agua y refrescos, de frutas y diferentes alimentos con qué complementar unas horas de ejercicio.

También está El Merendón, un cerro donde la gente va a hacer caminatas, a trotar, a pasear a sus perros, etc. El recorrido estándar es de 3 kms ida hasta un letrero gigante, donde la gente se recompensa con agua de coco o naranjas frescas, con una vista espléndida de la ciudad y un paisaje selvático a veces sobrecogedor. Cuando fui vi muchos tucanes.

Y así, como toda ciudad bulle de actividad. Por las mañanas en los mercados que despiertan desde las cuatro de la mañana, a los que la gente le tiene miedo por que es donde obtienen sus provisiones las clases más pobres de la ciudad, pero que son entretenidos y llenos de submundos. Para las tardes hay variedad de centros comerciales con aire acondicionado para ir a refugiarse del calor tropical, y variedad de actividades en bares, centros culturales, hostales, e incluso en la calle.

Finalmente está la hermosura de gente, a pesar de la mala prensa la gente Hondureña es bellísima, amable, relajada, feliz.

Totalmente recomendada esta ciudad. No se quede con lo que le contaron.

Y si le agregamos los alrededores, ufff....no terminará nunca de maravillarse de la variedad de amaneceres y atardeceres que puede encontrarse por estos lados