Walgreens Store

Después del mercadillo de Chinatown fui a parar a una tienda tipiquísima de Estados Unidos en general y que tiene una presencia importante en San Francisco. La archifamosa cadena Walgreens. La reconoceréis por su enorme rótulo rojo y su característico estilo de letra. 

Lo curioso del tema es que al principio yo no sabía de qué iba esa tienda. Cuál era el rollo, porque fuera pone "Walgreens, Pharmacy". Claro, me pareció raro encontrar tantas farmacias en tan poco espacio, prácticamente en cada manzana había un Walgreens. Así que entré a investigar.

Ni os hacéis una idea de la de productos que podéis encontrar allí. Y supongo que será igual en todas las tiendas de este estilo que se pueden encontrar a lo largo y ancho de Estados Unidos. Hay prácticamente de todo menos cosas relacionadas con la "Pharmacy". Nah, no es cierto. Lo curioso del tema es que puedes comprar medicamentos allí como patatas fritas o refrescos. Llegas con tu carro, un poco de pan bimbo, un poco de jamón de york y por qué no, un par de antibióticos y algún clonazepam para relajar el estrés de los exámenes (que no salten las alarmas, es sólo una pequeña exageración, todos sabemos que para comprar un  fármaco de tipo benzodiacepínico que actúa sobre el sistema nervioso central y que además tiene propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes, sedantes e hipnóticas es necesaria la receta de un profesional experto. Psiquiatra, en los más casos.)

Pero vamos, que igual te encuentras un paquete de antibióticos y al lado una cesta de plátanos. Que por cierto, la fruta allí no es que sea especialmente sabrosa, por decirlo finamente. Eso sí, te puede sacar de un apuro. 

En Walgreens lo que más me cundía a mí por la diferencia de precio con España era coger pan bimbo, mortadela, patatas Pringles (exageradamente más baratas que en España y me atrevería a decir que en el resto de Europa) y coca cola (muy barata también, casi salía más rentable que el agua... así está el tema obesidad por allí... no me extraña). 

Pero para los más sanos podéis encontrar también fruta. Suele estar en la entrada cerca de las cajas donde se paga y suele venderse por piezas, no como en cualquier supermercado español que va el precio por kg. Allí coges un plátano, pagas un dólar. Coges una manzana, pagas un dólar. Una naranja, un dólar. Bueno creo que habéis pillado cómo va el tema. El caso es que a setenta céntimos por pieza de fruta sale más barato comprar Pringles. Menos sano, también. Así acaban, con las arterias llenas de grasa y casi sin poder subir a un segundo piso por las escaleras (true story). 

También hay un poco de todo, yo fui al de 790 VAN NESS AVE, San Francisco. Cerca de la escuela en Market Street. Me pareció como un pequeño Carrefour.

Había helados, bebidas, cosas de cosmética, medicinas (de ahí lo de Pharmacy, of course), pero también ropa, productos de limpieza, gorras de béisbol, souvneris... en fin, todo lo que imagines). 

Así que si no queréis arriesgaros con la calidad de las tiendas chinas (aunque yo lo prefiero, me gusta vivir al límite brother), podéis acudir a un Walgreens, que os gasteréis más dinero pero supuestamente, y digo supuestamente, obtendréis mayor calidad en sus productos.

En cualquier caso buena suerte.

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