Vernal Fall, el Ascenso

Como he comentado y algunos habréis deducido de estos posts, el río Merced cruza el Valle Yosemite. Y debido a eso, en temporadas de lluvia las Yosemite Falls van a tope. En concreto la Vernal Fall, que fue a la que subimos nosotros. Y ya os advierto que no es un camino de rosas, precisamente.

La verdad es que la ruta al principio parece muy bonita y muy sencilla. Hasta que empiezas a subir cuesta, y subir cuesta, y Juan en medio de la cuesta Juan va y se acuesta, ¿Quién? Juan Cuesta (lo siento pero tenía que decirlo). 

El caso es que la Vernal Fall es una de las grandes del río Merced, que queda río abajo de la Nevada Fall. Que en realidad, Nevada Fall era nuestro objetivo siguiendo aquella ruta. pero viendo lo bonita que era Vernal (y el palizón físico que nos supuso subirla, seamos claros) nos volvimos a mitad de camino. También porque estaba atardeciendo y empezaba a hacer frío...

Pero valió la pena. La Vernal Fall, que podéis ver en la imagen que ilustra el post, tiene casi cien metros de altura, poco le falta. Para llegar a ella hay que pasar por senderos estrechos y empinados ascendentes, que eso sí, son preciosos. Porque además de la propia naturaleza, los colores verdes, las fuentes que hay cada rato, estás todo el tiempo sintiendo la humedad y pasando la neblina de agua que llega de la cascada. 

Además, esta sí que sí, no importa en qué época del año vayáis porque tiene agua todo el año, aunque es verdad que según nos comentaron a finales de agosto cuando fuimos nosotros era cuando menos volumen tenía (aún así ya veis la foto, es bastante espectacular). Pero la cortina de agua y el ambiente que genera (a vece si pillas buena hora puedes ver un arociris justo en la cortina de agua, lo que invita a pensar que hay una tercera dimensión debajo, o una BatCueva... o qué se yo que yo que sé).

Curioso también descubrir que el nombre de la cascada en el indio nativo era algo como Yanopah! (la exclamación es muy importante a la hora de pronunciarlo bien). Que venía a significar algo como "pequeña nube" o pequeña condensación de agua evaporada o algo por estilo. 

Entonces, ¿por qué terminó llamándose "Vernal Fall"? Pues por un tal Lafayette Bunnel, que decidió que esa cascada le recordaba la primavera. Vale, pero ¿por qué vernal? Pues nadie lo sabe. El caso es que este nombre tiene tradición de más de ciento cincuenta años, asi que no vamos a llegar a discutir si está bien puesto o no.

Para llegar a ella tenéis que seguir el sendero que os marcan las indicaciones. Estas estarán abajo cerca de la parada del ómnibus, que como curiosidad os diré que está rodeada de secuoyas gigantes pero muy... ¿delgadas? ¿finas? Vamos de tronco estrecho pero altísimas.

El caso es que estas torres naturales vigiran la parada del ómnibus. Y nada más bajéis veréis que todo el mundo o las personas que haya, van hacia la misma dirección. Lo normal es que vayan con la intención de llegar a Nevada Fall. Pero la mayoría se quedará en Vernal Fall cuando vean que, aunque la distancia no es tanta, porque no es tanta, el recorrido es duro. ¿Por qué? Pues porque es TODO el rato subiendo. Y con una inclinación a tener en cuenta. A veces casi escalando. Nah, es broma. A ver escalar escalar no, pero en algunos puntos tienes que ir con mucho cuidado porque puede haber piedras húmedas y en un grado de inclinación importante.

Por si os sirve de ilustración os dejo a continuación una imagen de las señales indicativas en las que además podemos ver la distancia. Que es lo que hace que te confíes, pero nada de eso, que está bien jodida la cosa para llegar. A los fumadores les llegará justito el pulmón para llegar a Vernal Fall, así que para Nevada Fall ni os cuento. Ahí va la fotico:

Pues ya véis, la ruta se llama Mist Trail, y como indica ahí sólo es accesible a pie. No me extraña, a ver quién mete por ahí otra cosa jajaja. Escaleras super estrechas, mojadas y llenas de vegetación a veces. Y todo eso al lado de caidas importantes. La verdad es que personalmente me gustó, pero pensando desde el punto de vista de seguridad del parque, más de un anciano que se aventure a subir por ahí puede pasarlo mal.

Y de los que no son ancianos casi que también, porque alguno de mis compis pidió cambio a los diez minutos, lo malo es que no era ningun partido de NBA para ir cambiando y descansar por minutos, ahí cada uno apechugaba con su culo. Esa es otra que siempre recomiendo, ¡menos televisión y más deporte bitches! Que hay que estar en forma para cuando la ocasión se tercie. Ya sabéis eso que dicen de que la ocasión la pinta un calvo. Pues a ponerse las botas. Digo las pilas. O qué leches, las dos cosas, que estamos que lo tiramos.

En cualquier caso lo que está claro es que la cascada es preciosa y os invito a todos a que la visitéis.

Sin más dilación, seguiremos informando.

Keep in touch bro's!

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