Secuoyas Gigantes

Dejamos el coche en el aparcamiento de Yosemite por el módico precio de veinte dólares y emprendimos el camino desde Mariposa Grove (Bosque Mariposa). Esta zona se encuentra al sur y es famosa por algunas de sus secuoyas gigantes, y con razón. Nada más entrar al parque te das de frente con la primera secuoya gigante.

Una pena que sea de las que están caidas. Y te encuentras también el primer cartel "Do Not Climb On Fallen Trees". Y dirás, "venga hombre, qué exagerados, trepar por los árboles caídos... " Si le echas un vistazo a la foto entenderás por qué jaja.

Son secuoyas realmente gigantescas. Algunos de estos árboles llevan ahí más de mil quinientos años, que ya se dice pronto. Por si suena poco espectacular, aún podemos añadir que llevan ahí desde prácticamente el comienzo de la Edad Media. Así suena un poco mejor ¿no?

Este primer "Fallen Tree" que encontramos al empezar la ruta se llama "The Fallen Monarch". En castellano sería algo así como "El monarca caído" (bien traído tal y como están las cosas por la monarquía últimamente jaja, pero no entremos en debates políticos que no vienen al caso y no es tema elegante que exponer a discusión). El caso es que este amiguito es una secuoya que según se calcula, cayó hace más de trescientos años. Pero cuesta creerlo contemplado su impecable corteza. La madera está prácticamente nueva. Aunque quizá nueva no sea la palabra más acertada jaja. Diremos mejor que está intacta. También se cuida mucho para que ningún gracioso le de por treparla, aunque ganas da, hay que reconocerlo. Y aunque la foto que encabeza el post parezca casual y no muy premeditada... FALSO. Te va a tocar hacer un ratito de cola en casi cualquier época del año que vayas.

Primero porque es la primera secuoya que te encuentras en esta ruta, y luego porque todo el mundo quiere la foto con "El Monarca". Normal. Impresionan sobremanera esas raíces más grandes que el tronco de una persona (qué bien traído el símil del tronco eh, juas). La imagen era un tanto pintoresca. Me imagino qué pensaría el árbol si pudiera pensar.

-Mira todos estos insectos humanoides, si pegara un salto me llevaba a diez o doce de una tacada.

Y no le faltaría razón. Menudo bicharraco.

Si sigues el camino encuentras otras secuoyas que pasan un poco más desapercibidas, pero siguen siendo referencia en Mariposa Grove (como además indican sus carteles). Tienen un tono más rojizo, me refiero a las tres gracias. En el cartel ponía "The Bachelor and The Three Graces". Podría traducirse por "El soltero y las tres gracias". Son cuatro secuoyas que están muy muy pegaditas. Casi juntándose por la raíz. Muy espectacular pensar en cómo han crecido hasta donde lo han hecho durante tantísimos años. Miras hacia arriba y da la sensación de que las copas de las secuoyas están a kilómetros de altura jaja.

Siguiendo el camino llegamos irremediablemente al famoso "Grizzly Giant". Otro amiguito con experiencia. Vamos que el colega cuenta con nada menos que mil ochocientos años en sus hojas. Es totalmente espectacular e impresionante. Te deja con la boca abierta. Literalmente, porque cuando miramos arriba para ver dónde acaba abrimos la boca jaja (¿habéis probado a mirar al techo sin abrir la boca? resulta extrañamente incómodo).

De hecho es tan impresionante este portento de la naturaleza que algunas de las ramas si las quitaras y las pusieras en el suelo colarían por árboles perfectamente jajaja. Y no de los pequeños, precisamente. Había alguna que podía llegar al metro y pico de diámetro. Ahí es nada. Una sola rama que para rodearla no bastaría con una persona, se necesitarían dos o casi tres si tienen los brazos cortos jaja.

Y al poco rato llegas al rey de reyes. El archifamoso árbol de Mariposa Grove: el "California Tunel Tree". No creo que necesite traducción su nombre jaja. Vamos que es un árbol tan mítico como enorme. Su historia es que a finales del siglo diecinueve, mientras se abrian pasos a través de las secuoyas en Yosemite (con la consecuencia de que algunas de ellas terminaban convirtiéndose en "Fallen Trees"), fue uno de los elegidos. Pero a diferencia de los demás, quedó en pie. En muchas de las postales de Yosemite aparece este pintoresco tunel a través del árbol con una diligencia pasándolo. Peculiar postal sin duda. Uno se pregunta, "¿Teniendo tanto bosque y tanto camino, de verdad era necesario invertir tamaños esfuerzos por hacerle un túnel a un árbol gigante? ". Seguramente sería la excentricidad de algún caprichoso millonario de la época. Pero ahí quedó. Y desde luego ahora es una atracción turística indiscutible.

Pero por el bosque no hay solo estas "eminencias" entre las secuoyas. Hay otras, muchísimas otras. Vamos estamos hablando de miles de millones (no sé si jugara a aquel mítico programa de la "Cifra Exacta" si estaría cerca, pero me la juego y lo digo). El caso es que en todo momento estás rodeado de enormidad en forma de árboles gigantes. Entre árbol gigante y árbol gigante nos topamos con un grupo que iba en visita guiada, y ojo... ¡En español!

No sé si realmente era un guía profesional o un tipo que había leído bastante más que nosotros sobre el bosque antes de ir o por su trabajo sabía bastante del tema de las ciencias naturales. El caso es que le oímos comentar que los incendios naturales (los causados por los rayos durante ciertas tormentas) eran fundamentales para las secuoyas jóvenes. Ya que, si no caían algunas de las más viejas, era imposible debido a la densidad del bosque que estas pudieran recibir luz solar y agua suficiente puesto que los árboles de hojas caducas tenían ahí el monopolio. Pero esto no se sabía demasiado bien antes, y como manda la lógica se intentaba evitar por todos los medios que esto sucediera, por lo que hay pocas secuoyas jóvenes en el bosque y ahora se realizan algunos pequeños incendios controlados o quemas para retirar las capas vegetales acumuladas en el suelo y recuperar el ciclo natural de estos incendios "benignos" de la naturaleza.

La magia de la naturaleza no dejará de sorprenderme nunca. Es realmente una cosa impresionante y que da mucho que pensar sobre lo peculiar del planeta que habitamos.

El trayecto general mandaba seguir hacia el mirador Glacier Point. Nos habían comentado en la entrada que tenía unas vistas espectaculares del valle (de hecho si buscáis en Google "Yosemite National Park" la mayoría de fotos están tomadas desde ese mirador, dato que os dejo de propina). Pero antes de subir a Glacier Point decidimos hacer una escapada "por nuestra cuenta" fuera del camino a ver qué descubríamos. Y con la pequeña esperanza de ver un oso (a lo lejos, por supuesto jajaja).

No nos encontramos al oso... pero vimos algunas cosas muy curiosas...

Pero eso ya es harina de otro costal... así que os lo contaré próximamente. De momento os dejo con las fotos de algunas de las secuoyas gigantes que comento en el post. Espero que os gusten y os animen a visitar parajes naturales, aunque no creo que sean tan espectaculares como Yosemite... así que si podéis, id a Yosemite.

¡Seguiremos informando!

¡See ya' bros!

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