Road Trip a Yosemite
CAPÍTULO DECIMOCUARTO
Donde comienza la esperada aventura del hidalgo, con otros no esperados sucesos.
Pusimos pues rumbo desde Howard Street al San Francisco Oackland Bay Bridge (el puente feo de S.F.). Cuando alquilas el coche en Avis (al menos a nosotros) te lo dan con el depósito casi lleno. Todo un detalle (vamos que lo pagas en el precio del alquiler, pero mejor que si te lo dan vacío jaja) y es como esperan que lo devuelvas, también hay que decirlo.
El caso es que cruzamos el puente feo para, cogiendo la Dwight D. Eisenhower Highway poner rumbo a Sacramento. Nos habían avisado de que Sacramento, aunque no está mal, no merece mucho la pena como para cortar un viaje de camino a Yosemite, así que pasamos del tirón y pusimos rumbo fijo al famoso Lago Tahoe, que se encuentra ya casi en Nevada, a unos 320 kilómetros de nuestro punto de salida en San Francisco.
Eso hizo un camino por autopista de unas tres horas y media, aproximadamente.
Pero valieron la pena. Y mucho. En el viaje estuvimos barajando las opciones en cuanto al Hostal, la manera amable de conducir que tenían los californianos y las ventajas y desventajas de tener coche automático (allí se lleva mucho eso de los coches automáticos). La verdad es que personalmente nunca he conducido un coche automático. Como ya os dije yo era el más jovencito y aunque tenía carné hacia tiempo no me cubría el seguro del alquiler del coche así que era mejor que no lo llevara (para mí más cómodo, já). Pero me quedé con las ganas de llevar un coche automático, eso sí es verdad.
Aunque dónde queda entonces la magia de las marchas. Esa pose del macho ibérico español con el codo en la ventanilla, una mano en el volante y lal otra en la bola número ocho de corchopan que cubre la cabeza de la palanca de cambios... Aunque vayas por autopista y no vayas a cambiar de marcha en hora y media. Ese es el lugar de la mano derecha de todo conductor ibérico.
Pero bueno, me dejo llevar por la sensualidad de la conducción y me pierdo. El caso es que no fui tan mal como pensaba, para ser tres horas y media de viaje yendo sentado en el centro (y todos sabemos que en todos los coches, salvo quizás en los Cadillac de la época, que tenían asientos traseros como si fueran el sillón de casa, la parte central de los coches es la más dura y en la que la cabeza menos descansa.
Así que apliqué la ley de Evaristo (si yo no me duermo aquí no duerme ni Cristo). Y fuimos jugando al "veo veo", al "ahoraa que vamos despacio x2, vamos a contar mentiras tralará x3, la liebre va por el río x2, por el monte las sardinas tralará x3..."
Resulta complicado escribir la letra de una canción tan popular. Pero nah, era coña. Si hubiera hecho eso me habrían tirado del coche en Carson City o en los Ranchos Gardenville (que estaban por allí cerquita).
Me comporté como un perfecto caballero, como acostumbro, y dejé a las damas dormir en paz y tranquilidad (mientras me comía la mitad de las provisiones por puro aburrimiento muahahaha).
El caso es que antes de que me acabara el paquete de Oreo's llegamos a la primera parada. Y qué parada señores... qué parada. El lugar donde me comí la que sería TOP 1 mejor Hamburguesa de la historia (o al menos así la recuerdo).
El "Rosie's Cafe". Un lugar con muchísimo encanto sobre el que os hablaré en la sección "Lugares". Os adelanto que pidáis lo que pidáis va a ser un plato bastante bestia. La decoración del local es genial y muy "vintage¿?" ya la veréis en fotos.
La inscripción del murito este que había antes de bajar las escaleras hacia el lago en sí dice "Quizás la belleza y la magia del Lago Tahoe llene tu corazón de paz y alegría".
Al parecer es de un tal Sandy Coambs. Vale, no es la cita más filosófica del mundo jajaja, pero sí es muy representativa del ambiente que se respira cerca de la zona...
Decidimos dar una vuelta por la zona sur del Lago... nos encontramos una interesante zona turística que en el siguiente post os enseñaré en fotos. Después de bajar unas escaleras con mirador llegamos a una zona de "playita" muy chula. El ambiente ya invitaba al baño, pero aún había mucha gente por allí y no sé... no me gusta ir a un paraje natural como ese y que me recuerde a la playa de Benidorm (en realidad ni de lejos vamos... en Benidorm intenta clavar la sombrilla en verano y verás jajaja en agosto que era además... uff... imposible).
Allí había poca gente en comparación, además todos muy relajados, se nota que el entorno ayuda a entrar en ese estado de tranquilidad y paz interior. Y es que respirar ese aire puro y ver tanta naturaleza rodeándolo todo no hace más que hacerte sentir parte de algo mucho más grande, integrado con el universo (poniéndonos ya un poco metafísicos).
Nuestra primera parada, las primeras fotos de postureo y la planificación para, qué demonios, darnos un buen baño en el Lago Tahoe...
Aunque eso os lo contaré mejor en el próximo capítulo camaradas...
Seguiremos informando, Powodzenia!
Galería de fotos
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Comentarios (10 comentarios)
Silvia Verástegui hace 10 años
Enseña las fotos!
Félix Feligrés hace 10 años
@Silvia ya están ya están!! es que si las publico antes que el post se me descuajeringa toda la alineación del texto jajaj
Carles Najasamed hace 10 años
siempre he querido hacer uno así!
Emma Novoa hace 10 años
en un auténtico road trip hay que dormir en el coche también, y tiene que durar más horas, ese es un road trip de mariquitas
Carles Najasamed hace 10 años
+1 para Emma. eres un nenas!
Euge Lennon hace 10 años
el road trip hay que hacerlo en moto, ya lo haremos ya
David Esteve Martí hace 10 años
Muchas pasta en gasolina eh
Toni Martínez hace 10 años
y tan "mini"
Raquel VG hace 10 años
Euge me apunto! Sabéis que soy buena compañera, me adoráis :D
Raúl Rubio hace 10 años
Qué cabrones, a mi me dieron el coche con el depósito medio vacío.