Inglés americano y Torres de Cristal
CAPÍTULO SÉPTIMO
De la segunda salida de nuestro buen caballero don Miguel Valera por tierras californianas.
El tercer día en California me lo tomé con algo más de calma (no mucha más, para ser honestos). Después de llegar a la escuela y hacer unos cuantos ejercicios para mejorar el inglés (que al fin y al cabo era para lo que estábamos allí ¿no?) tocó otra tarde de excursiones.
Una de las cosas que quiero comentar de los ejercicios de inglés en la escuela y que me gustaba y no he visto muy a menudo en otros sitios (por ejemplo en las Escuelas de Idiomas aquí en España, en las que no se aprende demasiado aunque reina la titulitis), es que el guión del libro muchas veces queda de lado si el profesor juzga que es mejor y necesario dejarlo de lado. Y es que en España está muy arraigada esa cultura de seguir todo al pie de la letra. Seguir los libros página a página y no molestarse en buscar una estructura novedosa, que tal vez sea más atractiva para los alumnos (seguramente lo sea) o les ayude a mantener mejor la atención (seguramente les ayude).
Desde que tengo memoria los profesores que he tenido en inglés desde el colegio, y estoy hablando de primaria, han sido todos muy malos. Para empezar no se puede enseñar inglés hablando en español. Qué carajo vas a enseñar de un idioma hablando en otro idioma. Vale que ciertas explicaciones, sobre todo a edades tempranas, sea necesario, pero después de ahí, para nada. Por otra parte inglés era una de las "asignaturas chorra" que se aprobaban la mayoría de veces sin dar palo al agua. No éramos conscientes de lo importante que era, pero los profesores sí lo eran y parecía darles igual.
Cuando llegas al instituto parece que repites el mismo año de inglés hasta Bachiller. Vamos un A2 de manual. Siempre dando las mismas cosas y mal dadas. Siempre siguiendo una guía aburrida y unos readings, listenings y writings de primaria. Patética la manera de enseñar inglés de los institutos hoy en día.
Así pasa, que llegas a Bachiller, se supone que sales de ahí con un nivel B1 pero ni de coña. La mayoría de estudiantes llegan a la Universidad y cuano quieren ir de Erasmus se dan cuenta de que su inglés es: los números, los colores, cuatro frases típicas y poco más. Vamos que ni entienden un carajo ni saben explicarse un carajo.
Desde aquí toque de atención al sistema educativo español en cuanto a la enseñanza de idiomas se refiere. Pero no sólo en los institutos públicos, sino también en las Escuelas de Idiomas oficiales. Personalmente aprendí más en tres semanas en California que en dos años en la Escuela de Idiomas en Valencia.
En la foto yo solo haciendo el placement test el primer día jajaja Forever Alone...
Para aprender bien un idioma tienes que leerlo, escribirlo y sobre todo practicarlo (conversar con gente que lo hable bien). Así que aquí va consejo productivo:
CONSEJO DE PRODUCTIVIDAD INTELECTUAL PARA APRENDER IDIOMAS (No, no había un título más corto):
Viajad fuera. Vivid fuera. Vivid en el extranjero (obviamente algún lugar de habla del idioma que queráis aprender), a ser posible en una familia que sea de allí, para sumergiros del todo en la cultura y aprender cómo hablan realmente, con las expresiones propias (que no se aprenden en los libros de texto). Procurad no caer en algún tipo de residencia porque habrá españoles (siempre los hay) y no aprenderéis un carallo.
Dicho lo cual. En San Francisco sabían cómo enseñar. Por lo menos en mi nivel. Las clases eran reducidas (al principio siete u ocho, al final sólo una chica japonesa y yo con el profesor) cosa que aquí no lo ves a no ser que te vayas a una escuela privada o cojas clases particulares que obviamente no están al alcance de todos los bolsillos. En fin, que las clases eran muy participativas y el profesor, según veía que había temas en los que participábamos más o nos eran de mayor interés, ahí centraba las actividades.
Por tanto, sin dejar de ser actividades académicas, no seguía el libro y se dejaba llevar un poco por el feedback que le dábamos los alumnos. Esto hacía que las clases fueran mucho más amenas y aprendieras más (siempre que hablas de algo que te interesa aprendes más que si te obligan o ponen un tema del libro que no le interesa a nadie). Había debate, opinión y algún juego de adivinar y cosas para "gamificar" de alguna forma el aprendizaje. Muy bien todo aquello.
Tras las clases tocaba nueva excursión publicada en el tablón de anuncios. Aunque esta vez decidí marchar un poco por libre e ir en búsqueda del archifamoso barrio de San Francisco, "Chinatown" a ver qué se cocía por allí (no literalmente, aunque también) y llegué a "Fisherman's Warf".
Lo curioso de los paseos por San Francisco es que sabes dónde empiezan, pero no dónde van a acabar. En mi búsqueda incierta y sin mapa de las zonas que comento, basándome en vagas explicaciones de la gente (tampoco me importaba que fueran vagas, así me perdía y veía zonas que de otra forma tal vez no habría visto...) me econtré todo tipo de situaciones.
De camino a Chinatown me pasé subiendo Market Street y llegué al Financial District. Es fácil reconocerlo porque empezaréis a ver cochazos a todos los lados. Otro punto curioso que he comentado alguna vez de la ciudad. Pasas de un barrio hippie con perroflautas tocando en la calle con ropa cuchambrosa, rastras y cigarros de un sospechoso olor a un barrio financiero con cochazos y gente trajeada en menos que cruzas una calle. Es la leche ese cambio "cultural" en tan poco espacio.
En fin que cuando llegué al Financial District me hice la misma pregunta que Forrest Gump "Ya que he llegado hasta aquí, ¿por qué no ir más lejos?" y seguí corriendo. Llegué a... bueno ya descubriréis a dónde llegué. Pasé por Telegraph Hill, en North Beach, pasando el Embarcadero y de camino al megaturístico Pier 39 (Fisherman's Warf). Toma retahíla de nombres guapos brother yeah!
La foto que encabeza el post es de algún cruce por Jackson Square si la memoria no me falla. Pero el caso es que llegué al corazón de los business de San Francisco. La foto de más abajo está hecha desde el cruce de Clay St. con Montgomery St.
Más tarde cruzaría Jackson Square y llegaría a Telegraph Hill, que está situado en una de las 44 colinas de San Francisco, sí, 44. yo me quedé igual de flipado. Así se entiende que sea la ciudad menos plana en la que he estado. No paras de subir y bajar cuestas vayas donde vayas. El ejercicio está bien, y sobre todo para los americanos que tienen una cultura gastronómica tan pobre. El caso es que no es una colina más. Es una de las "Siete Colinas" originales. Suena épico ¿eh?
Pues así es. Está a casi noventa metros por encima del nivel del mar, por lo que las vistas desde allí son bastante imponentes (ya haré un post con las vistas desde la Coit Tower de San Francisco, que sudor y lágrimas me costó llegar a ella jaja).
De los distintos barrios prefiero hablaros ya una vez en la sección "Lugares" para hablar de las características de cada uno y que esto no se haga muy largo. Pero como la zona más "rica" de San Francisco no la visité mucho ni el Financial District tampoco, os comentaré un poco la impresión que me dieron.
Al entrar en el Financial District me dio la impresión de que el tiempo de repente iba en x2. En la foto estoy en la famosa Transamerica Pyramid, que podréis ver como símbolo del Distrito Financiero desde prácticamente todas las colinas de San Francisco. Todo el mundo corriendo y con prisa moviéndose con una gracia natural en esa jungla de cemento y cristal. Pareciera que no hubiera sitio para el descanso entre tanto edificio de líneas rectas y proporciones imponentes.
Pero allí estaba yo de contrapunto. Con la tranquilidad de un Español perdido por el mundo. Observando los bares, qué lástima, todo pensado para llegar, picar algo y salir corriendo (¿qué pasa con las sobremesas de café y horas de charla?) se ha perdido todo el romanticismo de las comidas en pos de una sociedad esclava del tiempo y el dinero. Esa fue la impresión que me daba el Financial District. Agobio.
Aunque yo no era el único contrapunto, desde luego. Siempre estaban esos artistas callejeros que sabían elegir muy bien su sitio para destacar del entorno. Era curioso ver a un skater esquivando peatones trajeados a toda leche. Me recordó alguna escena del "elegido" moviéndose por Matrix escapando del agente Smith (que serían todos los demás allí).
Vamos que si tuviera que resumir el Financial District por conceptos diría: cemento, cristal, trajes, cochazos y estrés. La meca de los negocios en San Francisco era todo eso. Y algo más que nunca puede llegar a describirse.
Si bien es cierto a poca distancia estaba el tubo de escape de todos los que habitualmente transitaban por allí. Me refiero al edificio del Embarcadero. Situado ya en la costa pero pegando al distrito financiero. Allí el ambiente es otro. Más tranquilo, aunque también muy concurrido. Pero con tiendas artesanales y muchos puestecitos rollo pequeñas ferias unidas en un gran espacio conjunto que te dan menos sensación de estar atrapado entre torres de cristal, negocios y estrés.
De cualquier forma, todos los distritos de San Francisco son dignos de ser visitados, desde luego. Esta segunda escapada me hizo entender aún más que tenía mucho por descubrir en aquella ciudad. Y no quería perder ni un segundo de mi timempo parado, así que empecé a planificar lo que serían los siguientes días moviéndome y descubriendo la city...
Eso sí. Como buen turista de incógnito, me puse mi mejor chaqueta y me senté con los peces gordos en uno de los bares del Financial District a tomarme un café (sólo por supuesto, no hay tiempo para la leche) y mirar por encima del hombro a todos los que me rodeaban. No sé si funcionó, creo que pensaron que era parte de alguna cámara oculta... Anyway!
Powodzenia camaradas!
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Comentarios (13 comentarios)
Naiara Spain hace 10 años
Buen consejo de productividad intelectual jeje! Y muy cierto lo de las expresiones ^^
Félix Feligrés hace 10 años
@Naiara Sehh!! La mejor manera de aprender un idioma es viviendo con gente que sólo te hable en ese idioma! Que te tengas que entender a la fuerza en su idioma vaya... así es como hay que espabilarse jejeje
Naiara Spain hace 10 años
Totalmente de acuerdo sí ;)
Alejandro Lopez hace 10 años
Si algo me ha enseñado viajar es que los españoles estamos por TODOS sitios, y nos hacemos notar. Ve de erasmus, pero te puedo adelantar que si sabes ya algo de inglés (B2, C1, C2) no vas a mejorar. Ve después aunque sea un mes, un semestre, a UK o USA y alojate con familia o en campus... la cosa cambia completamente. Se aprenden cosas que no se aprenden en los libros. Cosas corrientes del día a día, vocabulario útil como mear, "des-comer", colgar el teléfono y demás expresiones
Félix Feligrés hace 10 años
@Alex totalmente de acuerdo! Viviendo con una familia el día a día de allí es como más expresiones y vocabulario útil (y no de libro, que al final no se usa tanto) vas a aprender... Y como muy bien dices el Erasmus es una experiencia completísima y sirve para soltarse en el idioma... pero para mejorarlo realmente... vete a vivir a un sitio de habla inglesa!! Un abrazoo!
Carles Najasamed hace 10 años
escalofriante edificio!
Emma Novoa hace 10 años
lo espectacular del edificio sería que estuviera al revés, con la parte estrecha abajo y la ancha arriba jaja
Euge Lennon hace 10 años
como arquitecto ya me habría gustado participar en el diseño de ese edificio
Miriam Pericas hace 10 años
estarías forrado, nos gustaría a todos jaja
David Esteve Martí hace 10 años
Las sillas son de otro nivel.
Toni Martínez hace 10 años
me da que lo diseñó un egipcio..
Raquel VG hace 10 años
Mira Emma qué original e innovadora, la próxima artista del grupo verás tú
Raúl Rubio hace 10 años
Que asco me dan esas putas sillas, siempre discriminando a los zurdos...