Go Giants, Go!

Después del Fail de la Cliff House tocaba que algo saliera como Jobs manda. Por eso decidimos, así por las buenas, ir a un partido de los San Francisco Giants. Sí, un auténtico y genuino partido de béisbol americano en un estadio de béisbol que estaba hasta los topes, el de San Francisco, California.

Nos pegamos un buen viaje en bus apretados casi más que en una lata de sardinas hasta el estadio. 

Y es que si tenemos en cuenta que estábamos en la Cliff House, que está justo en la costa oeste de San Francisco, y que teníamos que llegar en hora y cuarto que empezaba el partido al AT&T Stadium, que es el estadio de los San Francisco Giants, comprar las entradas y entrar, no salen las cuentas. Ya que el Estadio de los Giants se encuentra justo en el punto contrario a la Cliff House, en la costa Este de San Francisco.

Así que literalmente teníamos que cruzar toda la ciudad. 

¿Cómo llegar entonces al AT&T Stadium para ver un partido de béisbol auténtico?

Pues nosotros desde allí teníamos dos líneas, la línea 38 de buses y la 38 L. Ambas tardaban una hora y algunos minutos, entre cinco y diez.

Así que si hacéis las cuentas, sí, llevábamos el tiempo muy muy muy justito.

Pero bueno aún así nos dio tiempo de llegar, que nos ofrecieran entradas en reventa a buen precio (pero no fiables) y finalmente comprar entradas en la taquilla muy muy baratas.

Os estoy hablando de unos diez dólares la entrada a un partido que era un derbi en San Francisco. No recuerdo el nombre del equipo rival pero eran vecinos de San Francisco. Y aunque ambos equipos estaban en la tabla media, había mucha competitividad y era un partido muy igualado y seguido, por lo que pude ver en el estadio. 

RECOMENDACIONES:

No compréis entradas en la reventa. A menudo los que las venden las compran antes en taquilla a, pongamos, diez dólares y las intentan colar a veinte. Cuando si vosotros mismos vais a la taquilla, incluso aunque haya empezado el encuentro, os costarán diez dólares (al menos las que cogimos nosotros, que son las que os intentan colar en la puerta).

Claro si llegas de España, donde por siete euros a ver qué partido de fúbol entras a ver. Y llegas allí y ves el ambiente que hay en el Estadio, que se nota que es un derbi, y te ofrecen por catorce euros una entrada, casi que ni lo piensas. Pero ojo, que la misma entrada en la taquilla os va a costar siete euros, que allí es así de barato, al menos, como digo, esas.

¿Por qué son tan baratas?

Pues porque son localidades especiales en las que tienes que estar de pie. Ahora que lo pienso me hace un poco de gracia, porque estábamos como diez personas en un cuadrito blanco pintado en el suelo. Y no te podías salir del dichoso cuadro. He buscado imágenes pero no hice fotos de eso. Resulta que en el suelo está pintado el cuadrito. Y en la barandilla que hay en el borde de las gradas, la que da al mar, hay una especie de barra para apoyar la comida y el refresco. Pues ahí tienes otra línea en el suelo a medio metro aproximadamente de la barandilla, que la recorre por todo el estadio.

Esto es así porque en todo momento tienes que mantenerte detrás de las líneas. Porque en medio es "pasillo" y molestas. De hecho, me puse tres segundos fuera del cuadrito de las narices para hacerme la foto que ilustra el post, y vino en seguida un segurata a decirme que me estuviera detrás de la línea, que obstaculizaba el paso. Y a lo mejor no pasaba nadie en media hora jaja.

Pero sí, se lo toman muy en serio lo de las localidades y no salirte de tu marca, para que todo fluya por allí la gente tranquilamente y no haya accidentes de choques y perritos de siete euros que caen al suelo.

Y claro, no sé si estaréis familiarizados con el funcionamiento de un partido de béisbol. No voy a pasar a explicarlo detalladamente con el libro del reglamento norma a norma copiando y pegando las treintaycuatromil posibilidades que se pueden dar en un partido de béisbol porque para eso ya están mis compañeros de concurso que escriben artículos interminables sobre temas que no le importan a nadie y seguramente ya habrán hecho alguno parecido.

Os resumiré que un partido de béisbol puede durar mucho mucho rato. Y tiene muchos parones. Por eso ponen tanta musiquilla y suele haber mascotas o animadores para esos "tiempos muertos" que son muy a menudo.

De hecho no es raro ver a gente que pasa un poco del partido, llega con su Hot Dog gigante. Recomendadísimo y casi obligatorio si vais a ver un partido en Estados Unidos, desde luego. Y allí concretamente también, of course.

Yo me cogí un Hot Dog giante, con cebolla, ketchup, mostaza y salsa de miel que me echó el del puestecillo. Porque por la parte de dentro tienes para elegir. Hay como veinte puestos de perritos calientes y hamburguesas por allí dentro del Estadio. Y mucha gente entre que hace la cola, se lo pide y se lo come, se pierde la mitad del partido, pero no importa.

Curioso también que puedes pagar más por el perrito que por la entrada jajaja. Dependiendo de en qué puesto lo compres y cómo te lo montes, porque puedes elegir desde salchichas gigantes hasta más comedidas. Y con los ingredientes igual. Aunque el clásico es con cebolla y tres salsas. Además de alguna patata frita para acompañar que siempre le añaden. Unos diez dólares el mío, que era bien para quedarte cenado. No es para menos, son siete eurazos a tocateja.

Pero lo recomiendo por el folclore de comerte un Hot Dog auténtico americano viendo el béisbol. Me faltó llevar la gorra de alguno de los equipos (de los Giants preferiblemente, claro jaja). Para que la experiencia fuera completa del todo. Pero aún así, muy buen recuerdo y experiencia muy recomendada para cuaqluier viajero en San Francisco, California.

El día, después del partido, se vino abajo. Ya era de noche, y tratamos algunos de los de clase ir a un club llamado Ambassador, que es el típico al que van los viajeros que estudian en zonas colindantes a nuestra escuela en Market Street.

Muchos estudiantes internacionales allí. La entrada es para mayores de 21 años, por cierto. Así que si vais más jóvenes no os dejarán entrar. Son muy estrictos con eso. Pero finalmente, tras ver que había que hacer como dos horas de cola y al igual ni llegabas a entrar, decidimos algunos poner rumbo a casita, que el día siguiente tocaba una visita obligatoria y de las buenas en San Francisco.

Fui a ver... "The Rock". Pero eso amigos, ya es otra historia...

Hasta entonces...

Seguiremos informando,

Powodzenia!

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