Desayuno Movidito

La mañana del día once en tierras californianas estuvo movida. ¿Por qué? Porque nos encontramos nada más y nada menos que con una protesta nudista-pacifista en el BART. Para los que no hayáis estado por allí, el BART es el "Bay Area Rapid Transit". Vamos el metro de San Francisco de toda la vida. El problema es que unos meses antes de mi llegada a San Francisco, según nos comentaron,  hubo un problema serio allí.

Al parecer, uno de los vigilantes de seguridad, que estaba armado, le pegó un par de tiros a un borracho vagabundo porque según sus declaraciones, "se puso agresivo y tuve que defenderme". Según nos comentaron, porque repito que no pudimos contrastar si realmente fue así exactamente o no, y ya sabemos todos cómo son las cosas, que la gente va diciendo una cosa, luego otra, luego otra, y al final había una niña poniéndose mermelada mientras Ricky Martin estaba en el armario y cosas del estilo (que por cierto por aquel entonces no se sabía sobre su homosexualidad, curioso lo de que estuviera dentro del armario jajaja, un Nostradamus amarillista). Igual los más jóvenes no sabéis de lo que hablo, pero los de la generación de finales de los ochenta y principios de los noventa seguro que sí. Si no, buscad en google por el accidente de la niña, el perro, la mermelada y Ricky Martin. 

El caso es que todo era un bulo. Seguramente para demostrar la falta de credibilidad de los medios. Creo que el bulo lo lanzó un periódico, no recuerdo cual. Pero lo curioso es que había gente que afirmaba haber visto el programa en televisión y que todo lo que contaba la noticia es verdad (cuando ese programa nunca existió). Vamos que de lo que digan no te puedes creer un carajo.

Así que no sabemos a ciencia cierta sobre la historia. Pero comentaban algo de que la protesta era porque no querían que meros vigilantse de seguridad pudieran ir armados con armas de fuego. Que era moralmente inaceptable que personas sin la preparación física y psicológica adecuada lo hicieran. En un país en el que puedes pedir cuarto y mitad de jamón de york y una pipa del calibre cuarenta y cinco en cualquier supermercado jaja (guiño a David Navarro, el que quiera entender que entienda). 

Yo lo que sé es que esa mañana me desperté y desayuné en mi casa de acogida, porque el desayuno sí venía incluído en el pastizal que me costó pasar allí tres semanas, menos mal. Al menos podía desayunar todos los días un buen tazón de leche con cereales de chocolate tamaño industrial y unos de colorines de Bob Esponja jajaja. No sé qué demonios le echarían a esos cereales para que tuvieran esos colores radioactivos pero estaban buenos.

Después de mi super saludable desayuno basado en acidulantes, estabilizadores, azúcar, hidratos de carbono y colorantes de dudosa calidad con altas dosis de toxicidad, seguramente, puse marcha a la escuela. [Podéis apreciar la coloración de los cereales en la foto de más arriba]. Porque además tenía un examen. Aunque ya ves, un examen de inglés al undécimo día de estar allí. Nie ma problemu. No problem. Vamos que fue rodado.

El problema vino después cuando teníamos que coger el metro, el BART en Market Street para ir al mercado de un dólar que había en no recuerdo qué distrito, pero seguramente High Ashbury. El caso es que no pudimos ir por la protesta del BART.

Un puñado de perroflautas se plantaron allí en pelotinga, cómo Jobs les trajo al mundo. [Véase foto que ilustra el post, con los primeros en despelotarse]. En la puerta de varios accesos al BART en pleno Market Street. Ya sabéis cómo son los americanos con ese tema. Puedes llevar una pistola tranquilamente, pero como enseñes tu pistola particular, la hemos liado (jajaja qué bien traído Michael, auto high-five, ¡plas!).

Así que se plantaron allí no sé cuántos antidisturbios y decidieron que iban a pagar justos por pecadores (si consideramos pecado despelotarse en la calle, que tampoco es para tanto jaja). Cerraron el chiringuito y a tomar por saco el BART. A patear o buscar buses o rutas alternativas.

Así que como nos chingaron el plan BART, pues decidimos ir a otra zona que teníamos a tiro de piedra paseando y colarnos en edificios que nos indicaba la profesora más enrollada de California. Y ni tan mal. Fuimos ni más ni menos que a exposiciones de acceso libre que se hacían de artistas amateurs en ciertos edificios cerca de Market Street. Las llamada Galerías de Arte Underground...

Nice story!

Pero eso os lo contaré más adelante, de momento os dejo con la foto de nuestro plan fracasado. También titulada: "Planes Abortados". Vamos los antidisturbios haciendo guardia en la entrada del BART. 

Así que ya sabéis, niños. No os despelotéis en mitad del metro o vendrán los antidisturbios, os pondrán una multa de la leche, igual os lleváis algún palo, y además dejáis sin metro a la honrada ciudadanía.

Seguiremos informando,

Keep in touch bro's!

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