De Pesca en Fisherman's Wharf
CAPÍTULO NOVENO
Donde se concluye y da fin a la estupenda escapada diurna que el gallardo alicantino tuvo con el valiente muelle californiano
Dejamos en la primera parte de esta historia al valeroso don Valera en el barrio chino "Chinatown". Pero su presteza y afán de búsqueda de lo exótico y novedoso le llevó a este muelle de los pescadores en la costa californiana.
Una vez salí de Chinatown tenía ganas de seguir descubriendo la city. Cruzando Telegraph Hill y pasando por North Beach, siguiendo la brisa del Norte, llegas a Fisherman's Wharf. Claro las horas del día estaban contadas y era una cuenta atrás que tarde o temprano (más bien tarde) jugaría en mi contra. Ya os hablé del cambiante clima californiano. En un momento puedes estar con manga corta pasando calor y al segundo siguiente una nube tapa el sol y te hielas de frío.
CONSEJO METEOROLÓGICO CALIFORNIANO:
Siempre que salgáis de casa, aunque haga sol. Sudadera a mano y paraguas. Nunca se sabe con la humedad del Pacífico, la niebla y la misteriosa brisa marina que parece que se escape de Alcatraz.
En el muelle esto se acentúa. Los cambios de temperatura, digo. Así que id con ojo y ropa adecuada. El famosísimo Pier 39 (el de los leones marinos que acuden allí aunque están en total libertad), ese de las postales sí. Ese está en el centro de Fisherman's Wharf y siempre está llenísimo de turistas, sobre todo por el día.
Tiene montones de restaurantes, tiendas y atracciones (es como un pequeño parque de atracciones al lado del Pacífico). Todo pequeño pero muy cuidado el detalle. Además tienen los típicos carros de feria ambulante de antaño que le dan un encanto especial. Eso y los leones marinos. Es un espectáculo ver como llegan del océano a tirarse allí a tomar el sol. Siendo totalmente libres eligen ir allí, como si les gustara ser fotografiados.
En la foto no se aprecia, pero hay unos banquitos de madera donde la gente se sienta simplemente a ver los leones marinos tirarse al sol. Yo mismo pasé un buen rato hipnotizado por sus saltos y pensando en lo extraño que resultaba mirar al océano y ver que no tenían ningun tipo de valla que les impidiera salir de aquel recinto.
El Pier 39 era antes un puerto pesquero y todavía se usa como muelle, por lo que podemos ver varios barcos anclados y alguna atracción turística también. Como es el caso del barco SS Jeremiah O'Brien. Es un barco mercante que formó parte del asalto en el Desembarco de Normandía. Fue construído en el año 1943 y su función era la de proporcionar suministros a las tropas estadounidenses y aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Verlo en el muelle impone y mucho.
No es para menos, es el único superviviente de la armada que en su día formaban seis mil buques. Tiene carácter. Tiene alma. La visita al barco cuesta (o costaba aquel verano del 2011 unos once dólares, poco más de siete euros). Es bastante caro teniendo en cuenta lo que ofrece: ves la cubierta, la sala de máquinas, el panel de mando y algunas habitaciones en las que vivían los marineros durante la guerra. Pero personalmente no me pareció demasiado interesante. Con verlo con fuera puedes conformarte.
En la imagen el majestuoso Jeremiah y de fondo la mundialmente famosa isla de Alcatraz. Aunque ya os detallaré mi vistia a Alcatraz. Que estuvo acompañada de un pequeño susto jajaja, una anécdota más del viaje.
Pero volviendo al Pier 39. Vemos que algo de la esencia del pasado de los marineros se conserva y es típico allí comprar o comer buen marisco y pescado; además podemos tomar algún ferry para surcar la bahía y sentir la brisa marina. Os adelanto que la brisa la sentiréis igual sin coger el ferry jajaja. Además para ir a Alcatraz, que también es visita obliagtoria, tienes que coger el ferry a la fuerza asi que te ahorras uno...
En definitiva, creo que la visita a Fisherman's Wharf o al embarcadero es interesante porque puedes disfrutar desde espectáculos callejeros (hice un video de un grupo que tocaba una especie de reggae-pop-hawaiana que colgaré y os pondré el link porque molaba mucho) en los que los artistas intentan vender su arte (algunos viven de eso), a las curiosas tiendas, los mercados de los fines de semana en los muelles, y los preciados mariscos y pescados que cabe degustar si tienes el poder adquisitivo suficiente: como ostras, langostas, almejas o cangrejos.
Yo sólo pude degustar el sandwich de cangrejo, pero eso sería ya casi a la vuelta a España, en una de mis últimas visitas al muelle, eso os lo contaré más adelante. Otro detalle curioso del puerto es que cerca del Pier 45 hay una capilla en memoria de los "pescadores perdidos" de San Francisco y del Norte de California. Y es que cuando viajas a Alcatraz y ves la corriente que hay entiendes que si algún pescador cae al agua... lo tiene más que muy difícil para salir de ahí. Además, aunque consiguiera luchar contra la corriente, se congelaría, porque el agua está gélida y es muy salvaje.
De ahí que el mito de los que escaparon de Alcatraz sea... como nos dijo el guía "científicamente poco probable"... pero está bien que dejen esa magia para que crezca la atracción turística (more money bitches!).
Antes de volver a coger el bus tenía casi una hora de espera (el bus lo cogía enfrente del Pier 39) así que decidí patear por la orilla a ver hasta dónde llegaba. Llegué a un pequeño faro en el que había varios pescadores (sospecho ilegales por las maneras que tenían y porque estaban todo el rato mirando recelosos) con utensilios para coger cangrejos en las rocas que hacían de rompeolas. Y menudos cangrejos. Eran enormes. No saqué fotos porque me miraban bastante mal. Creo que se me fue un poco y no estaba en un sitio demasiado turístico, pero sí que había gente corriendo o paseando en bici. Desde casi la punta del faro se podía ver una panorámica de la costa bastante guay.
En la foto podéis verlo. Se ve la Transamerica Pyramid, la colina Telegraph Hill donde se ve pequeñita la Coit Tower y el Pier 39 a la derecha de la foto. No se ve pero estaba viendo el barco que hacía el paseo por la bahía de San Francisco.
Se coge en el muelle 43 de Fisherman’s Wharf pasa por la costa de North Beach, Hyde Street Pier ySan Francisco Maritime National Park.
Después pone rumbo al Golden Gate, se puede ver Fort Mason y Marina District, la zona más devastada por el gran terremoto de 1989. Ahí hay buenas vistas de Crissy Field y de las colinas del Presidio, ambas antiguas instalaciones militares (la del Presidio además era española), como ya comenté en alguno de los posts anteriores.
Lo mejor del paseo es cuando se acerca a los pies del Golden Gate, que con 227 metros de altura y casi tres kilómetros de longitud, es muy espectacular vista desde el mar. Aunque a mí me pareció más espectacular vista desde arriba cuando cruzaba con la bici...
De vuelta el barco pasa por al lado de Sausalito, uno de los pueblos más característicos de la zona que te encuentras justo al cruzar el Golden Gate Bridge y bajar un poco (en bici en un momento). Después rodea la famosa isla de Alcatraz y vuelve al puerto.
Todo el trayecto dura aproximadamente una hora. Los barcos son muy cómodos y tienen asientos tanto dentro como fuera y una cafetería bien maja. La audioguía puedes ponerla en español y así seguirla desde dentro o fuera del barco, no tienes que estar escuchando los gritos de nadie ni estar más pendiente de lo que dice un guía que de lo que ves. Te la pones y paras o repites como quieras (en Alcatraz también se usa la audioguía, muy útil la verdad).
Debido al tiempo cambiante de San Francisco, cuando compras el billete tienes hasta dos semanas (creo recordar) para gastarlo cuano mejor tiempo haga o mejor te venga.
Suelen recomendarlo mucho. Sin embargo yo no lo recomiendo tanto. Es bonito, sí, pero me parece un poco caro para lo que ofrece. El paseo en barco es igual que el que vas a dar en el Ferry cuando vayas a Alcatraz o si coges el Ferry desde Sausalito (como ya comentaré) es casi lo mismo pero durante más tiempo. La única diferencia es que con el ferry no llegas a pasar por debajo del Golden Gate Bridge. Pero pagar veinte euros por pasar por debajo del Golden Gate Bridge... me parece un poco demasiado. En el ferry lo ves de cerca y puedes crucarlo gratis por arriba las veces que quieras y como quieras.
No sé... es una de las cosas turísticas que todas las guías marcan como "obligadas" pero la verdad es que a mi no me parece que valga la pena tanto (siempre teniendo en cuenta que vayas a coger el ferry desde Sausalito o para visitar Alcatraz, porque las vistas desde el barco sí que valen la pena bastante).
Y hasta aquí puedo leer en mi primera escapada al muelle de los pescadores de la costa californiana. Hubo muchas más, y mucho más productivas... pero en viendo que me iba a pillar la noche esa vez decidí retirarme a tiempo (y una retirada a tiempo... ¡Es una victoria!)
Pronto más y mejor, Powodzenia!
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Comentarios (11 comentarios)
Alejandro Lopez hace 10 años
Es cierto que Alcatraz siempre lo recomiendan por todos lados y luego debido a las altas expectativas, no es para tanto, aún así coincido en que es algo que merece hacer, por las vistas y porque al ser tan turístico, te arrepentirás si cuando vuelvas a España dices "no, no fui..." Briconsejo como nuestro autor campeón diría: haz TODO, todo lo que tengas oportunidad, una vez allí, aprovecha. No te dejes nada!
Félix Feligrés hace 10 años
@Alex acertando como siempre!! Yo pude haber ido a Las Vegas y no fui!!! Y ahora me arrepiento muchísimo!! Por ahorrar un poco de dinero te quedas sin una experiencia que a saber si vas a poder hacer algún día!!! Cuando estés en posición de hacerlo, si tienes los medios! Hazlo!! Do it!!! Arrepentirse cuando ya no hay posibilidad es una f****ing putada!!
Carles Najasamed hace 10 años
arrrrrr marinero!
Emma Novoa hace 10 años
Tenías que haber ido a Las Vegas, a saber cuándo vuelves por allí, eso si vuelves.
Emma Novoa hace 10 años
Muy fuerte que los leones marinos vuelvan ahí, la verdad es que son coquetos, cuando estuve trabajando en Mundomar parecía que les gustara que les hicieran fotos jaja
Aitana Amores Garcia hace 10 años
Si hubieras ido a Las Vegas no te hubiéramos vuelto a ver el pelo...aunque bueno...tampoco te lo vemos ahora y no precisamente por la distancia...jajaja
Euge Lennon hace 10 años
esperaba que pescaras de verdad macho
David Esteve Martí hace 10 años
De pesca en Fisherman es una redundancia por lo menos.
Toni Martínez hace 10 años
Aitana, te has pasado jaja
Raúl Rubio hace 10 años
Mucho lirilí
Raquel VG hace 10 años
Le pusieron jeremiah o'brien porque dije que si querían poner mi nombre el barco sería rosa...por qué poco!