Arte Urbano Brother

San Francisco, y casi diría que en general California, se caracteriza por la rica mezcolanza de culturas en un espacio reducido. En concreto me llamó especialmente la atención la cantidad de artistas callejeros que encuentras en muchos de los distritos de San Francisco. 

Especialmente en la zona del Embarcadero, pero también en cualquier zona que tenga jardines, en los barrios como High Ashbury (por supuesto), pero en general en prácticamente cualquier sitio.

Esta vez, como estaba paseando por el Pier 39 me encontré varios músicos (y otros artistas plásticos, humoristas, graffiteros... un poco de todo). Pero me llamaron especial atención los músicos, porque la verdad es que, además de sonar bien, tenían montado un buen equipo allí.

En la foto podéis apreciar un poco cómo iba el tema. Estaban delante de los tenderetes para turistas, creando ambiente por todo el muelle. La música era una especie de country-pop bastante guapa y animada. Vendían también su propio cededrrón (al loro porque la rae acepta escribirlo así, dónde vamos a llegar). 

El caso es que me quedé allí medio hipnotizado escuchando y pensando cuántas horas podrían pasar allí y para sacar cuánto. Porque alguien echaba un dólar o dos, pero nadie compró el cederrón. Ni siquiera yo, y me quedé con las ganas. Pero es lo que tiene estar perdido en la otra punta de San Francisco y no poder tirar de tarjeta de crédito en ningún cajero allí porque entonces la broma del cederrón me salía por diez o doce euros. Y en ese momento de emoción claro, lo compras y piensas "así ayudo a los artistas urbanos, carajo". Pero por otra parte ya me había gastado todo lo de la beca y pensaba: "si compro el cederrón y no ceno hoy, equilibro la balanza de gastos". Pero ante la posiblidad de quedarme sin comer tuve que decidir entre la supervivencia o el apoyo al arte urbano, y muy a mi pesar me decidí por la cena. 

No obstante, si hubiera tenido diez dólares a mano seguramente habría acabado con un cederrón que igual me habrían quitado a la vuelta por considerarse un objeto potencialmente peligroso para llevar en un avión. Si no te dejan llevar un cortauñas, cómo vas a llevar un cederrón, que partiéndolo sin demasiada habilidad puede convertirse en un arma mortal importante (no lo habíais pensado, ¿eh?). 

El caso es que finalmente me tuve que ir del puerto sin apoyar el arte urbano, y mira que me gusta el arte urbano. Además, para más inri (me encanta esta expresión, "para más inri", apunte curioso para los Erasmus que la escuchéis y no sepáis de qué va la historia, viene de  "Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum", esto es, "Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos". Es la inscripción que los romanos colgaron en la cruz de Jesús como burla. Hoy en día se usa como eso, como nota de afrenta o burla que se añade a una situación comprometida. 

Pues eso, que para más inri volviendo me encontré a un curioso personaje que había visto en el programa "Callejeros Viajeros" jajaja. Un africano que llevaba la tira de años viviendo en San Francisco y se ponía un disfraz en forma de arbusto. Al pasear la gente por el Embarcadero, saltaba de detrás de otro arbusto real y se pasaba la tarde asustando de manera graciosa a los turistas. Y algunos le daban propinas. De hecho comía de eso jaja. Curioso. A mí me veria cara de Juan sin miedo, porque no trató ni de asustarme, así que me quedé con las ganas de echarme una fotico con el colega. 

A la próxima.

Jóvenes no tomen ejemplo de elegir comer antes que apoyar el arte urbano. Sean mecenas de los artistas que se encuentren que valgan la pena, que el mundo es más bonito con ellos por las calles. Dicho lo cual...

Seguiremos informando,

Keep in touch bro's!

PD: En el Crab Station que se ve de fondo en la foto días más tarde me tomaría el mejor sandwich de cangrejo que me he tomado nunca (tiene ventaja porque también es el único sandwich de cangrejo que me he tomado). Pero eso ya es harina de otro costal... ya llegaremos ahí. ¡Hasta entonces pórtense bien!

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