Arte Moderno en San Francisco

De vuelta de uno de los Parques Naturales más impresionantes del mundo, Yosemite, lo primero que hicimos al día siguiente fue una actividad más típica de la urbe: visitar el famoso MOMA (Museum Of Modern Art) de San Francisco. 

Este popular museo, identificado en muchas guías, páginas de internet y demás información turística con las siglas "SFMOMA" es un enorme museo de arte moderno y ya también un monumento de la ciudad de San Francisco desde hace casi ochenta años. 

Es, además, el primer museo en la costa oeste dedicado en exclusividad al conocido "arte moderno" o arte del siglo XX. Hace unos veinte años se encontraba en los pisos de arriba del edificio en memoria de los veteranos de guerra en el Centro Cívico. Pero más tarde, debido a su reputación internacional y a la gran expansión que ello supuso, se trasladó a donde podemos encontrarlo ahora, en la 151 Third Street, junto al tranquilo parque "Yerba Buena Gardens" en el distrito SOMA de San Francisco.

La verdad es que toda esa zona es preciosa y digna de visitar, pasear por ella o incluso pasar una tarde tirado en el césped leyendo o escuchando música. Un ambiente genial a nada que brille un poco el sol. Identificaréis el museo en seguida, tiene una icónica instalación arquitectónica, como no podía ser menos siendo el Museo de Arte Moderno de la ciudad. Algunos compañeros me decían que les recordaba al Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el estilo arquitectónico y tal.

Para los más entendidos de arte, decir que el museo tiene obras de gran impacto y colecciones importantes de artistas como Jackson Pollock, Diebenkorn, Paul Klee, Marcel Duchamp, entre otros. 

Si os interesa mucho el arte pero no tenéis el poder adquisitivo para hacer un viaje a California sólo por visitar el museo (perfectamente comprensible) podéis investigar un poco por la web. Encontraréis un blog donde el personal discute sobre arte y sobre asuntos del museo y donde también tendréis (y aquí viene lo interesante) una especie de visita digital a la colección permanente (auqnue van habiendo exposiciones temporales y tal, como en casi todos los museos) y podéis verla desde vuestro sofá. 

Por otra parte, cuando ya lo hayáis visitado, podéis también pasear por los alrededores del distrito SOMA, por los que encontraréis: la Regis Museum Tower, el W Hotel San Francisco o el Edificio PacBell, que están pegados al museo. 

Nosotros teníamos entrada gratuita con la escuela, aunque creo recordar que para estudiantes hay interesantes descuentos. 

En la foto que ilustra el post podéis apreciar que éramos unos cuantos estudiantes internacionales (qué bien suena eso de estudiantes internacionales jeje). 

Había de todo, algunos japoneses, otros koreanos (que os aseguro que no son todos iugales, ni mucho menos, ni siquiera en apariencia, cuando hablas con ellos y te explican las diferencias en seguida puedes apreciarlas), alemanes y, cómo no, españoles.

El caso es que entramos, dejamos las cosas en unas taquillas que te ofrece el Museo a la entrada y nos dispusimos a disfrutar del arte moderno (los que puedan y sepan disfrutarlo). En mi caso algunas obras es cierto que me gustaron bastante, pero otras... en fin. Si es arte, es arte, supongo. Pero habría que ahondar en el tema de los límites del arte, la percepción del arte, la valoración social del arte y todos esos infinitos debates filosóficos sobre "¿qué es el arte en realidad?". 

Quizá discuta sobre eso en un post más adelante, porque de verdad hay ciertas "obras" que te llegas a preguntar: "¿De verdad una persona lo suficientemente inteligente como para ganar más de diez mil euros al mes llega a pagar diez veces esa cantidad por esta... (pintura-escultura-papelarrugado-cuadro de salpicaduras de gotelé-ponga aquí su "arte" favorito) cosa?"

Y la respuesta es sí. Lo cual resulta más que curioso. Pero puede que discutamos eso en otra ocasión. De momento os dejo con una foto que he titulado: "Atrapado en el Maizal".

Pretendo representar el vacío existencial del ser humano en una sociedad deshumanizada, donde los valores sociales se han perdido cual exiliados trabajadores del campo que en busca de una solución a sus problemas huyeron a la urbe a encontrar la oportunidad de oro que les diera una vida mejor. 

Este arduo camino está repleto de luces y sombras, como la proyección que se sobrepone a mi persona. En una suerte de efecto reflexivo con el que pretendo despertar la conciencia del hombre para que entienda que lo que hay que hacer es sobreponerse a los problemas, no que ellos se te sobrepongan a ti. Y por esa razón el protagonista de la ilustración mira hacia arriba. Esperando una respuesta, tal vez. Fijando su objetivo, podría ser.

Y así es como una foto cualquiera improvisada que me echó la profesora porque le parecieron graciosas las luces y mi cara de empanao' mirando la parte superior de la proyección (que no recuerdo si era un tractor o una campesina con sus virtudes al aire) se puede convertir, a posteriori, en una obra de arte culta post-moderna.

¡Chúpate esa, Duchamp!

Seguiremos informando,

Keep in touch bro's!

PD: Para los que no pilléis el último chiste que no cunda el pánico. En el siguiente post os hablaré de Marcel Duchamp un poquitín...

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