Aprendiendo Inglés con la TV
Para aprender un idioma cuando viajas lo mejor que puedes hacer es convivir con gente que hable únicamente en ese idioma. Hasta ahí estamos todos de acuerdo. Pero en viendo que eso no es una posiblidad que se tenga al alcance de la mano siempre. ¿Qué posibilidades tenemos más accesibles?
La televisión. Las películas o series. Internet, más bien. Recuerdo que en mi juventud era muy reticente a ver películas o series en versión original. Era un niñato maleducado (en el sentido intelectual de la palabra, maleducado por el gobierno español y su pésimo sistema educativo, quiero decir), en lo académico, vaya. En cuanto a la educación social era estupendo, gracias a mi maravillosa familia que ha sabido hacer de mí el hombre de bien que soy ahora (ejem... dentro de las posibilidades...).
El caso es que ahora me cago en la leche cada vez que pienso el nivel de inglés que debería tener a estas alturas de la vida y que no tengo. En otros países tienen la cultura de no doblar las películas. Las pasan en versión original con subtítulos (en Polonia, sin ir más lejos). Y lo veo cojonudo. No como en España, que si quieres ir a ver una película al cine en versión original tienes que ir a cines pequeños "independientes" a salas enanas con un sonido deplorable y una pantalla que te puedes encontrar perfectamente en el salón del amigo de tu primo ese que tiene pasta porque su padre trabaja en no se qué, pero que vamos, no es para nada una pantalla de cine. Y encima pagar más de lo que ya cobran las grandes salas de cine, que es un precio abusivo lo mires como lo mires. Sólo superado por el negocio de las palomitas, que no me jodas vender cincuenta gramos de maíz a siete euros. Creo que después del algodón de azúcar serán de los negocios más rentables de la historia. Las malditas palomitas.
Bien es cierto que, aunque es difícil ver las películas en versión original aquí, a no ser que te las descargues, digo que las compres por Internet, y las veas en versión original; en España tenemos la suerte (según se mire) de tener dobladores magníficos que hacen unas interpretaciones brillantes de los personajes, actores o actrices a los que doblan. Pero eso, además de cambiar de alguna forma la propia actuación del actor original, hace que ver esa misma película en su idioma original nos resulte raro. Cuando lo raro es realmente lo otro.
Cuando estaba en San Francisco tenía el piso de abajo para mí solo prácticamente. Convivía con el hermano mayor de la familia, pero casi nunca estaba cuando estaba yo, por incompatibilidad de horarios. El caso es que tenía a mi disposición la estantería con todas esas películas que veis en la imagen que ilustra el post. Todas, por supuesto, en versión original. La mayoría cine palomitero americano, pero cumplían su función, la de enseñarme inglés.
Es cierto que tampoco pasé tardes y tardes viendo películas, porque como entenderéis estando en California no era cuestión de quedarse en casa. Pero alguna tarde me dio por ponerme alguna película. Concretamente vi Batman Begins, la del 2005, dirigida por Christopher Nolan y protagonizada por el grande de Christian Bale. Menuda trilogía que se ha gastado Nolan... merece mención aparte.
Entre las películas que había en la estantería, que podéis ver en la foto, había algunas joyitas. Eso sí, aunque parezcan originales, no lo son. Uuhh... chicos malos. Tenían su portada y su funda tamaño película DVD original. Pero qué va jaja. Dentro había un DVD piratilla. Lo cual no me importaba, pero la parte negativa es que no podía ponerle subtítulos a la película. Venía a ser lo que es un dvdrip de toda la vida sin ningún tipo de subtítulo. Pero bueno, así agudicé el oído jaja.
El caso es que una tarde el padre de la family me comentó que abajo también tenia televisión para poner canales en los que hablaban en inglés y así aprender. Aunque ya me avisó de que lo único que valía la pena pese a los casi doscientos canales que tenían con el aparatito aquel (que no soy técnico ni nada, pero no parecía muy legal jajaja), para aprender inglés eran las noticias. Y me dejó anotados los canales de noticias.
Pero como curioso que soy empecé a cotillear qué canales se podían ver allí. Cuál sería mi no sorpresa al encontrarme una suerte de Gran Hermano americano... por el amor de Jobs... lo que faltaba. Y no un canal no, unos cuantos dedicados única y exclusivamente a esa porquería. Así que me dio por hacer una de esas reflexiones sobre los reality shows.
En realidad todos lo sabemos, que este comecocos actual, la llamada telebasura, cada vez está más presente en nuestras vidas. Esta repugnante manera de hacer televisión viene ya de años atrás, pero parece que actualmente está en su apogeo de nuevo.
Yo os hablo de aquello en California, cuando era 2011. Ponéos en situación, los reality shows son líderes de audiencia y todos los bodrios (programas rosa) que emiten nos los tragamos de cabo a rabo. Lo que no hay que olvidar, es que para ver el programa, hay que querer verlo. Nadie nos obliga a que lo veamos, es fácil echar la culpa a la sociedad o al gobierno, que permite que sigan emitiendo más y más mierda, pero gran culpa, o incluso toda, es nuestra. Si el morbo fácil, la violencia, el sexo, el asalto a la intimidad y el sensacionalismo no fueran los ingredientes perfectos para captar audiencia, no habría problema; pero resulta que sí lo son.
Vemos todo esto reflejado en programas repetidos hasta la saciedad y parece que no entramos en razón, sacan una edición “nueva” y nos sentamos a verla más contentos que un tonto con una piruleta.
Estos comecocos no hacen otra cosa que hacernos más imbéciles cada día y llenarnos la cabeza de valores y comportamientos completamente despreciables. Lo peor de todo, es que ni siquiera miran por el bien de los niños y los ponen en horarios de máxima audiencia, horarios en el que los más pequeños pueden estar viendo la tele, como por las tardes o después de comer, aunque pensándolo bien, esta mierda se emite prácticamente el 60% del tiempo que emite la cadena.
Si nos pusiéramos a comparar los “programas” estos, por llamarlos de alguna forma, con la droga, alguien dijo que encontraríamos dos tipos de consumidores:
Hayconsumidores esporádicos. A ésos, sólo les puedo recomendar prudencia, están jugando con fuego.
Los peligrosos son los habituales, los drogaditos, son enfermos. Algunos ni siquiera son conscientes de su enfermedad, pero se están dejando perder la vida. Con la cantidad de cosas bonitas que se pueden hacer, parece estúpido perder el tiempo con las drogas. También me resultan patéticas aquellas personas que conocen mejor qué pasa en la familia de Belén Esteban (o del famoso de turno) que en la suya propia.
Me parece un poco triste interesarse por cúantas veces va alguien al baño, o por cómo se pelea con otra persona porque se ha comido un plato de lentejas que no debía, o sepa Dios cúantas más memeces.
En cualquier caso, deberían tener la decencia los señores responsables de estas atrocidades de emitir en horarios nocturnos, para quien lo quiera ver (para gustos, colores), pero no obligarnos, cuando podemos ver la televisión, a tener que ver esto por sus santísimos co****s.
Por Jobs, que dejen de emitir estos bodrios ya. El problema es que la forma cambia, pero la esencia y el conetido mierder se mantienen. Ahora están en el apogeo los realitys de cocina. Haga usted un viaje al pasado y comente que los programas con más audiencia en el futuro serán los de gente cocinando. Y le dirán, "¿a lo Arguiñano?" A lo que podrá responder: "Sí, pero con peleas, valoraciones de jueces (otra moda que me toca las bowlings) y tonterías por el estilo, en gluar de limitarse a chistes malos".
Deplorable.
Si quieres aprender un idioma ponte las noticias o una buena serie (prácticamente cualquiera de la HBO) en versión original y con subtítulos en inglés o el idioma que estés aprendiendo. El resto de programación, salvando algún documental es completamente desechable.
Fuerza y honor, camaradas. Me he quedado a gusto.
Powodzenia!
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (10 comentarios)
Alejandro Lopez hace 10 años
Si algo vi en EEUU es que tiene 10 veces más canales pero la misma mierda que aquí, solo que repetida x10. Eso sí, tienen algún canal como AMC o HBO que se salva cuando ponen series buenas.
Silvia Verástegui hace 10 años
A ver si los españoles aprenden...
Carles Najasamed hace 10 años
la cuestión es la calidad de contenidos, no la cantidad. aquí quitando la sexta... poco más se salva
Félix Feligrés hace 10 años
@Alex true story!! Es verdad que yo también saqué unos cuantos Gran Hermano americanos cuando hice un poco de zapping... pero bueno con que tengan tres canales que saquen algo bueno ya tienen el triple que nosotros jajaja
Félix Feligrés hace 10 años
@Silvia @Carles estamos de acuerdo... la sexta empezó fuerte al principio, con contenidos de deporte y humor exclusivamente... ahora ha ido degenerando poco a poco... y veremos cómo acaba... una pena
Emma Novoa hace 10 años
lo mejor para aprender inglés es leer libros en inglés, lo que pasa es que eres un vago jaja
Euge Lennon hace 10 años
los audiolibros si haces viajes largos en coche tambien sirven. a mi me sirvieron
David Esteve Martí hace 10 años
Busca Misterduncan en youtube y verás.
Toni Martínez hace 10 años
Con todo eso ya debes ser bilingüe
Imanol Morales hace 10 años
Di que si que las academias estan muy caras!...