Morriña

Morriña es la palabra que todo gallego lleva en su cabeza vaya a donde vaya. A mi la morriña me ha traido de vuelta a casa durante una semanita... y es que el cocido y la tortilla de patatas de la abuela bien se lo merece.

No se puede negar que la comida griega es una maravilla ( si no que se lo pregunten a los 5kg de más desde que llegue a Salónica) pero es que en casa como en ningún lado.

Los sublakis en realidad no tienen nada que envidiarle a los pinchos morunos de toda la vida y las parrilladas de carne típicas de las tavernas se pueden sustituir por una buena churrascada al aire libre, sobre todo ahora que empieza a permitirlo el buen tiempo.

Además parece que he escogido la semana perfecta, ya que después de un año sin llover un sólo día, la lluvia por fin ha llegado a Salónica, mientras aquí, en esa Galicia que sale en los telediarios de todo el mundo con un nubarrón encima, la gente se atreve hasta a darse los primeros chapuzones en la playa! Espero unirme a esos valientes antes de mi vuelta a Grecia, mientras tanto, a disfrutar que son dos días! =)